Marte vuelve a sorprender a los científicos: un estudio señala que su interior se parece a un pastel con tropezones
Algunos imaginan planetas rocosos como la Tierra y Marte con interiores lisos y dispuestos en capas, donde a nadie se le escapa que hay una corteza, un manto y un núcleo apilados de manera uniforme. Pero esa imagen dista mucho de la realidad, según los hallazgos de una nueva investigación liderada por el Imperial College y la NASA.
El interior de Marte no es liso ni uniforme, sino que más bien es grumoso como el interior de un pastel con tropezones, más parecido al popular brownie Rocky Road. Al contrario, el manto del planeta contiene fragmentos antiguos de hasta cuatro kilómetros de ancho que se remontan al momento de su “violenta formación” y que se han preservado como fósiles geológicos.
El estudio, publicado en la revista Science, forma parte de la misión InSight de la NASA que durante cuatro años ha recopilado datos científicos únicos sobre las capas interiores, el clima y la actividad sísmica del planeta que guarda más similitudes con el nuestro.
Golpes y forma única
Marte y los otros planetas rocosos del Sistema Solar se formaron hace unos 4.500 millones de años, cuando el polvo y las rocas que orbitaban el joven Sol se agruparon gradualmente bajo la influencia de la gravedad. Después de adquirir su forma, el planeta marciano fue impactado por objetos gigantes del tamaño de planetas en una serie de colisiones casi cataclísmicas, recuerdan los investigadores.
“Estos impactos colosales liberaron suficiente energía para derretir grandes partes del joven planeta y convertirlas en vastos océanos de magma”, detalla Constantinos Charalambous, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica del Imperial College de Londres.
El proceso no paró ahí, añade Charalambous, en declaraciones difundidas por la universidad: “A medida que esos océanos de magma se enfriaron y cristalizaron, dejaron tras de sí trozos de material con una composición distinta, y creemos que son estos los que estamos detectando ahora en las profundidades de Marte”.
La mezcla entre los elementos primitivos y los impactos terminaron por dar forma al interior del planeta rojo, añade. A medida que Marte se enfriaba lentamente, estos grumos químicamente diversos quedaron atrapados en un manto que se agitaba lentamente, explican. Y traen un ejemplo culinario: el revuelto resultante en los brownies Rocky Road.
Esa imagen nada tiene que ver con la Tierra, donde la tectónica de placas recicla continuamente la corteza y el manto. En el caso de Marte, sostienen los científicos, se selló tempranamente debajo de una corteza exterior estancada, seguramente durante los primeros 100 millones de años. Al final, añaden, incluso se ha convertido una cápsula del tiempo geológico.
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