Atapuerca premia a Arsuaga, Bermúdez de Castro y Carbonell, el “alma” de los yacimientos

Burgos, 1 dic (EFE).- Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell han recibido este lunes el Premio Evolución a la Labor Científica otorgado por la Fundación Atapuerca, que salda así una deuda con los codirectores de los yacimientos de la evolución humana de la sierra de Atapuerca (Burgos), el alma de un proyecto de investigación de excelencia internacional.

La reina Sofía, presidenta de Honor de la Fundación Atapuerca, ha presidido en el Museo de la Evolución Humana de Burgos la entrega de los VIII Premios Evolución, que en la categoría de Valores Humanos ha recaído en el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

En el acto se ha hecho entrega también al Parlamento Europeo del I Premio Emiliano Aguirre, creado en homenaje al paleontólogo considerado el “padre” de Atapuerca, impulsor del equipo de investigación que ha convertido los yacimientos en un referente internacional en el estudio de la evolución humana.

El presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Miguel Méndez Pozo, ha admitido que tenían una deuda con Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, quienes con su trabajo y liderazgo han multiplicado la dimensión científica del proyecto de investigación.

Así, el Premio Evolución a la Labor Científica es “un acto de justicia” que reconoce su contribución al conocimiento de la evolución humana y al desarrollo del proyecto científico, cultural, social y económico de Atapuerca, así como su extraordinaria labor al frente de los yacimientos como codirectores.

Una vida dedicada a Atapuerca

Juan Luis Arsuaga, que al recoger el premio ha bromeado con que la chaqueta que llevaba era la misma con la que en 1997 recogió el Premio Príncipe de Asturias, ha afirmado que “las cosas bien hechas duran toda la vida” y Atapuerca “va a durar siempre”.

También ha defendido que el proyecto de investigación no habría llegado más lejos de haber estado en otro país, como Francia, Alemania o Estados Unidos, y ha achacado al “ancestral complejo de inferioridad” ese pensar recurrente de que fuera tienen en más alta estima a los españoles que en España.

Por su parte Eudald Carbonell ha reconocido que Atapuerca ha sido “su vida”, que le ha formado, y ha destacado el trabajo del equipo científico, con un recuerdo especial para Aguirre, un gran científico, un gran maestro y un gran amigo, ha asegurado.

También ha agradecido a la Fundación, a la Junta de Castilla y León y a figuras como el exalcalde Ángel Olivares o el expresidente autonómico Juan Vicente Herrera el apoyo recibido; y se ha referido a la reina, que siempre ha estado al lado de Atapuerca, “fiel compañera de viaje y amiga”.

En nombre de José María Bermúdez de Castro ha recogido el premio su hija Aitana Bermúdez de Castro.

Compromiso con un proyecto de excelencia

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha recibido el Premio Evolución a los Valores Humanos, un reconocimiento colectivo al respaldo de la institución al proyecto, que ha recogido con el “honor” de compartir acto con los codirectores, “el alma” de Atapuerca.

“Nos sentimos muy orgullosos. Juntos estamos construyendo un modelo de excelencia”, ha afirmado, para comprometer su apoyo mientras siga siendo presidente. “El respaldo lo vais a tener. Intentaré estar a la altura de lo que significa Atapuerca”, ha apuntado.

Finalmente, la Fundación Atapuerca ha entregado el I Premio Emiliano Aguirre al Parlamento Europeo, galardón que ha recogido Ana María Andrés Marín, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, y que ha agradecido en un video la propia presidenta, Roberta Metsola.