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Sobre este blog

UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

“Lo más aterrador era escuchar a los vecinos pedir auxilio desde dentro de sus casas mientras ardían, no puedo olvidar los gritos”

Nablus, Cisjordania
La ciudad palestina de Hawara amanecía carbonizada

La noche del lunes 26 de febrero fue una noche de una violencia sin precedentes para los habitantes de la localidad de Hawara, al sur de Nablus en Cisjordania. 

Cientos de colonos israelíes salieron a las calles y atacaron a palestinos y palestinas sin miramientos. Se centraron en la plaza Salman Al-Farsi y el puesto de control de Za'tara. Como resultado, un palestino muerto, más de 300 heridos, 75 casas dañadas y más de un centenar de coches quemados. 

Las familias tenían que debatirse entre morir asfixiadas mientras su hogar se quemaba o salir para ser apedreadas. Los atacantes arrasaron con hogares, quemaron animales y arrancaron olivos palestinos. Una noche de las más violentas que se recuerdan. 

Mahmoud Shehadeh, refugiado de Palestina, trabaja como taxista y vive en la ciudad de Hawara. En su tiempo libre documenta lo que sucede a su alrededor, principalmente ataques y asaltos de los colonos y del ejército israelí en el área de Hawara. 

“Los colonos nos atacan constantemente, pero esa noche en particular no fue normal. Los colonos quemaron todos los árboles, automóviles y tiendas a su paso, y también quemaron los hogares palestinos, civiles pacíficos. La escena a la mañana siguiente fue aterradora. La cantidad de piedras que tiraron… 30 colonos asaltaron el patio de un vecino, le tiraron piedras, rompieron las ventanas, luego se fueron del lugar y regresaron de nuevo con más colonos que comenzaron a quemar la casa y el coche, todo bajo la presencia del ejército israelí”. 

Como consecuencia, un numeroso grupo de familias palestinas se vieron obligadas a abandonar sus hogares para dispersarse y refugiarse en casas de familiares. Esa noche, centenares de personas sufrieron asfixia por gas, heridas en la cabeza por piedras y otras lesiones en diversas partes del cuerpo. 

“Describir lo que pasó con palabras es fácil, pero lo que presenciamos es difícil de asimilar. Lo más aterrador era escuchar a los vecinos pedir auxilio desde dentro de sus casas mientras ardían, no puedo olvidar los gritos de niños y mujeres. Y lo peor de todo, la ambulancia no pudo llegar al área hasta aproximadamente 3 horas después del ataque. La parte norte de la ciudad estaba roja por el resplandor del fuego expandiéndose por todas partes”.  

Según explica Shehadeh, los vehículos de protección civil también intentaron llegar hasta los ciudadanos cuyas casas fueron quemadas, pero fueron detenidos y sus coches destrozados. 

Ante una situación de tales niveles de violencia, el miedo paralizó a los habitantes de Hawara, una ciudad que, con 150.000 habitantes en toda la zona, no cuenta con un hospital para tratar casos críticos, solo con un centro de salud. 

Aunque de menor intensidad que la fatídica noche del domingo, los incidentes violentos en la zona son casi diarios. Estos constantes ataques también afectan a los ingresos del taxista, padre de siete hijos que valora orgulloso su profesión: “Estoy agradecido a mi profesión que me permite trasladar heridos y lesionados a hospitales en situaciones de emergencia en las que las ambulancias no llegan”.   

2022 fue el más mortífero en Cisjordania para palestinos y palestinas, y 2023 va camino de ser aún peor. En lo que va de año, más de 60 personas palestinas han muerto por ataques israelíes. Incluida una mujer y 9 niños. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de proteger a la población palestina. Toda expansión de asentamientos israelíes, así como demoliciones y desalojos alimentan estas tensiones.  

La determinación de palestinos y palestinas de no abandonar sus hogares y de aferrarse a su tierra aun soportando cada día la opresión de la ocupación israelí y los ataques diarios, es una seña de identidad que habla por sí sola. “Lo que quieren los colonos es obligarnos a los residentes a irnos para controlar nuestra tierra. Mis antepasados emigraron de Haifa, de donde provengo. Y no pudimos volver a ella nunca más. La ocupación se lo llevó todo. Imagina que huimos de Hawara también. ¿Qué nos quedará de nuestra tierra?”. 

Sobre este blog

UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

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