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José Antonio Pérez Tapias: “Espero que en el PSOE no haya 'aparatos' de obstrucción”

Pérez Tapias se opone al aforamiento de Don Juan Carlos

Olga Granado

Con un Pedro Sánchez que asegura tener ya los avales suficientes para ser candidato a la secretaría general del PSOE, y un Eduardo Madina que se da por hecho que los conseguirá, todavía hay margen para un tercero en discordia. El equipo de José Antonio Pérez Tapias, que este lunes ha presentado la candidatura en Sevilla, sostiene que la recogida de avales “va bastante bien” e incluso que a mitad de semana pretenden dar ya “datos” que lo corroboren. En todo caso, el aspirante, uno de los portavoces de la corriente Izquierda Socialista (IS), se limitaba a señalar que van “razonablemente bien” y “por la mitad” de los necesarios, que son cerca de 10.000. También ha rechazado que haya “recibido ofertas de alianzas” para competir con las otras candidaturas.

Este decano de la Facultad de Filosofía y Letras que fue el primero en anunciar que optaría a la secretaría general, se ha centrado sobre todo en hablar de su proyecto para el PSOE, convencido de que es el hombre que puede conseguir que el partido recupere su “vinculación con la izquierda” y “recupere el espacio de la socialdemocracia” dejando de lado “la contaminación neoliberal” que entiende que ha sufrido. Eso sí, primero cree que el partido “tiene que reconocer que está enfermo” como “cualquier paciente que se quiera curar”.

Ha huido de hacer un discurso victimista con respecto a los “medios y recursos” que tienen su rivales en esta carrera, pero sí ha criticado las posibles interferencias por el hecho de que el anuncio del todavía secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba de que dejaba el cargo y convocaba el congreso no fuera acompañado de su dimisión dejando el control en manos de un gestora. “Ha faltado un comité federal, que debería haberse reunido en un momento tan crucial para clarificar las reglas de juego”, ha subrayado.

“Espero que en el PSOE no haya aparatos de obstrucción y sí más mecanismos de participación”, ha continuado. En la misma línea, ha rechazado las maniobras de los llamados barones del partido, como cuando salieron en masa pidiendo que la secretaria general del PSOE-A y presidenta de Andalucía, Susana Díaz, diera un paso al frente para liderar la organización. “Fue un desacierto que los barones presionaran a Susana Díaz para que se presentara porque es una forma de ejercer presión sobre sobre el cuerpo electoral”. Ha incidido por ello en que si el cargo de la secretaría general “no funciona como una monarquía absoluta, no habrá barones”, y eso es lo que él promete.

Entre otras cosas, porque se compromete a que en caso de ser elegido no optaría a las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno de España: “Es la manera de garantizar que se celebran con imparcialidad y con reglas claras. Debe haber una diferenciación entre lo orgánico y lo institucional”. No le preocupa la bicefalia, que tan malos resultados ha dado hasta el momento a este partido. “La bicefalia tiene un potencial democratizador tremendo”, ha dicho. Y si no ha funcionado, “es porque uno de los polos ha intentado siempre acumular todo el poder”. Por eso, ha recalcado que el PSOE “necesita una especie de revolución democrática interna”, con cuestiones como la limitación de los mandatos, incompatibilidades de cargos, primarias abiertas...“Espero que el PSOE aprenda de este proceso”, ha aseverado.

Eso en cuanto a la “reconstrucción del partido” que demanda, pero también ha desglosado las líneas maestras que en su opinión deben marcar el proyecto del PSOE, como la apuesta decidida por el federalismo “en un país plurinacional”, un “avance en las medidas sociales sin medias tintas”, “la apuesta por la banca pública” y un “proceso constituyente para dar paso a un cambio profundo” de la Carta Magna, donde también ha hilado con la necesidad de plantear el referéndum monarquía-república “en su momento y con todas las garantías”. La laicidad es otra de sus apuestas: “¡Ya está bien de la casilla para la Iglesia Católica en la declaración de la renta porque además supone una discriminación!”. E incluso se ha mostrado convencido de la necesidad de romper el Concordato con el Vaticano.

En definitiva, su empeño es que “el PSOE tenga proyecto”. De hecho, considera que en la conferencia política se presentaron “muchas y muy buenas ideas, pero la ciudadanía demanda un proyecto claro y diferenciado”. En este sentido, cree que “hay que enhebrar las piezas sueltas” y “hablar de prioridades porque la acción política está perdida”. Para él fue “un punto de inflexión en la pérdida de la confianza de la ciudadanía la modificación del artículo 135 de la Constitución Española, un error que no basta con reconocer, como han hecho muchos en el PSOE, sino que hay que tomar medidas”. Igual que cree que hay que ser más contundentes contra las corruptelas. “En esta Andalucía de los ERE ha faltado cultura democrática”.

Finalmente, preguntado sobre la modificación que tramitará el Congreso de los Diputados para garantizar el aforamiento de Juan Carlos I, ha criticado que se haga por la “fórmula exprés” que también se usó para el artículo 135 de la CE y para la ley orgánica de su abdicación. “No son maneras. Es lamentable”.

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