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La idea del alcalde de Cádiz de “que los vecinos decidan en qué se gasta su dinero” se queda a mitad de camino

Imagen del acto celebrado en la Casa de Iberoamérica de Cádiz.

Francisco J. Jiménez

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz ha presentado este lunes a los ciudadanos el borrador de los presupuestos de 2016. El escenario fue la Casa de Iberoamérica y el salón presentó un lleno absoluto, pero no respondió del todo a las expectativas porque no profundizó en exceso en algunas partidas del nuevo ejercicio y, sobre todo, porque el turno de palabra se quedó en eso. Por el momento la idea mostrada por el alcalde de la ciudad, José María González 'Kichi', de que “sea la gente la que decida qué hacer con su dinero” se queda a mitad de camino.

Miembros de asociaciones de vecinos, colectivos sociales y otros movimientos han escuchado de primera mano en qué se va a emplear el dinero público en un acto que fue calificado por el alcalde como “inédito” y que, en su opinión, “significa pasar de las palabras a los hechos, de cuadrar las cuentas con la gente dentro”.

Fue un discurso en el que se hicieron constantes alusiones a la herencia dejada por la anterior corporación municipal. Para contextualizar los nuevos números, los ponentes hicieron hincapié en que Teófila Martínez y su gobierno gastaron “144 millones en publicidad, propaganda y autobombo. 4,2 millones sólo en las municipales de 2011. Detrás de eso hay un modelo que cree que la privatización y en ello han visto un nicho de negocio. Nosotros queremos reducir la publicidad y obras faraónicas y vamos a aumentar la inversión en vivienda, política social y empleo”.

Los 275 millones de deuda que se han encontrado al entrar en la alcaldía estuvieron sobre la mesa en todo momento, como también la intención por reducir los “gastos superfluos” con una rebaja de más del 70% respecto al año anterior. El concejal de Economía y Hacienda, David Navarro, subrayó que “si bien las competencias al respecto de la generación de puestos de trabajo excede a la labor de las administraciones locales, sí tenemos la posibilidad y la obligación de favorecer un contexto para la generación de estos empleos. En este sentido, hemos destinado un montante de casi dos millones de euros al empleo”.

Otro de los puntos fuertes de los presupuestos es la apuesta por la vivienda. Según explicaron, serán 1.300.000 euros los que se inviertan en políticas como el programa de Alquiler Justo, orientado a familias de extrema vulnerabilidad, a paliar los casos de infravivienda y al mantenimiento y rehabilitación de vivienda pública para alquiler y venta. “Todo ello para paliar el drama de la cuarta parte de la población de la ciudad, que no tiene medios para acceder al mercado de la vivienda”, destacó la concejala Eva Tubío. Además, el aumento del 30% en lo que respecta a inversión social.

Son, a grandes trazos, las ideas del equipo de gobierno, que ahora tiene el trabajo de ponerse de acuerdo con el resto de las fuerzas políticas para contar con el apoyo mínimo que necesita para buscar la aprobación en un Pleno que todavía no tiene fecha. Las conversaciones con el PSOE van por buen camino y no parece lejano el acuerdo, según explicó el alcalde.

Lo que no terminó de plasmarse fue la participación real de los ciudadanos en la elaboración de los presupuestos. La idea de Kichi, según dijo, es “llegar a un escenario en el que los vecinos decidan en qué se gasta su dinero”. En este acto sólo pudieron tomar la palabra y mostrar sus preocupaciones y quejas. Los políticos reconocieron que los presupuestos “tienen sus carencias” y aguantaron con buen tono las críticas de comerciantes y sindicalistas.

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