El vídeo es de hace justo cinco años, de 2007. Doce meses después, un micrófono abierto dejó claro qué pensaba realmente el líder del PP del 12 de octubre: “El coñazo del desfile”. El contraste entre el patrioterismo del mensaje de Rajoy en 2007 y su sinceridad durante una conversación cazada un año después explica muy bien en qué consiste ese llamado “orgullo nacional” con el que se almibara algunos discursos. Es pura impostación.