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La congelación de los fondos europeos a Cantabria queda pendiente hasta después del verano

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. |

Laro García / Rubén Vivar

La espada de Damocles sigue pendiendo sobre la cabeza de los cántabros, que podrían verse afectados directamente por la decisión final que tome la Comisión Europea respecto a la sanción que impondrá a España por el incumplimiento reiterado del déficit del Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy. La cancelación de la multa, que podría haber alcanzado incluso los 2.200 millones de euros, es un pequeño respiro para el Gobierno en funciones, que sin embargo no ha podido despejar la incógnita sobre el futuro de los programas de las comunidades autónomas financiados con fondos europeos.

Como adelantó eldiario.es, la Comisión Europea ha incluido tres programas sociales, de empleo y desarrollo rural de Cantabria, con más de 400 millones de euros en ayudas, dentro de la lista de proyectos que estudia dejar de financiar en 2017 como sanción a España después de que el Gobierno de Mariano Rajoy haya quedado lejos del objetivo de déficit fijado por Bruselas.

El listado completo afecta a 78 programas regionales y siete nacionales y en él se incluyen tres que hacen referencia a la comunidad autónoma y que en conjunto suman algo más de 401 millones de euros de ayudas para el periodo 2014-2020, según la documentación consultada por este periódico.

Bruselas, sin embargo, ha dado una de cal y una de arena a España, que ha evitado sobre la bocina convertirse en el primer estado multado por no cumplir el Pacto de Estabilidad. Finalmente ha quedado anulada la multa económica a nuestro país por no haber tomado medidas para controlar el desvío del déficit, pero ha fijado una nueva senda fiscal que le obligará a recortar 10.000 millones de euros hasta 2018.

La Comisión ha dado un espaldarazo al Gobierno al ahorrarle el escarnio político de la multa económica y el estigma de convertirse en el primer país, junto con Portugal, castigado por el déficit. Los dos años de oxígeno para corregirlo, sin embargo, están lejos de ser gratis.

En plenas negociaciones para formar Gobierno, la Comisión Europea ha dado una tregua al Ejecutivo de Rajoy, que lleva meses asegurando por boca del ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que la multa se anularía. El organismo ha tenido en cuenta que Madrid y Lisboa han hecho “esfuerzos presupuestarios masivos y reformas estructurales importantes” y que aún tienen problemas sociales por resolver, especialmente el alto desempleo.

También han pesado los “compromisos firmes” que el Gobierno ha hecho en su recurso, especialmente la reforma del impuesto de sociedades con la que el Gobierno prevé recaudar 6.000 millones de euros, según el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien ha recalcado que la Comisión confía en que sea una medida efectiva.

La otra parte de la sanción, la congelación de los fondos estructurales para España, no se decidirá hasta después del verano, ya que la Comisión tiene que esperar a conocer la opinión del Parlamento Europeo aunque esta no sea vinculante. Bruselas podría bloquear hasta la mitad de la financiación comunitaria o un máximo del 0,5% del PIB (unos 5.000 millones de euros) que le corresponde a España en 2017, mermando el sustento de 78 programas destinados a las comunidades Aautónomas. La suspensión, sin embargo, puede cancelarse si España cumple con las condiciones que fijará Europa.

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