La UPV sufrirá un tijeretazo de 116 millones, las privadas solo 2,8
El Plan Universitario 2015-18 aprobado este martes por el consejo de Gobierno incluye un fuerte recorte en la financiación pública de la UPV: en total, el tijeretazo se acerca a los 116 millones de euros al pasar de una partida plurianual de 1.346,1 millones de euros a poco más de 1.230 millones. La reducción, en realidad, es superior, ya que en ese presupuesto está incluida las partida plurianual para el plan de inversiones, que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, no ha precisado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo vasco. El total de euros para el plan de inversiones de 2011 a 2014 ascendía a 83,8 millones de euros, aunque es cierto que la distribución económica de esa partida plurianual se alargaba hasta 2017, en función de los plazos para la construcción de las infraestructuras universitarias incluidas en aquella previsión.
El recorte para la UPV es de 116 millones de euros, mientras que para las otras dos universidades vascas -la de Deusto y la Mondragón Unibertsitatea, ambas privadas-, el recorte es de apenas 2,8 millones de euros. Ambas se llevan algo más de 56,8 millones en el plan, frente a los 54 millones con los que contaron en el plan universitario anterior, el segundo en la historia de sistema universitario vasco. En ambos casos la financiación es ascendente: en el caso de la UPV, la financiación se mueve en torno a los 300 millones de euros anuales (300 en 2015 y 320 en 2018), mientras que en el caso de Deusto es de 7,2 millones y la de Mondragón de 6,5 millones.
La consejera Uriarte ha calificado el plan de “realista y prudente”, aunque ha dejado cierto margen para la mejora en la financiación en el caso de que las condiciones económicas mejoren. ¿Está ya todo dicho en cuestión de financiación? Uriarte se ha mostrado flexible y ha avanzado que se crearán dos comisiones de seguimiento tanto para el plan plurianual de inversiones, como para el contrato programa en sí de la UPV, con el fin de actualizar los fondos, ya que las “cuantías son susceptibles de revisión”, ha afirmado. Pero de momento, este es el dinero con el que va a contar el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia. Uriarte ha señalado que ha habido que conjugar los objetivos del plan universitario con “los recursos disponibles” y para ello el Departamento ha actuado de manera “realista”.
El Plan Universitario 2011-2014 preveía un presupuesto total de 1.400.138.740 de euros, que se desglosan por Universidades y anualidades, asignándose a la UPV-EHU un monto global de 1.346.140.677, otros 28.479.072 de euros a la Universidad de Deusto y, finalmente, 25.518.991 de euros para la Mondragón Unibertsitatea, estas dos últimas privadas. Según los datos de ejecución presupuestaria aportados por la consejera Uriarte, a falta del cierre definitivo del último ejercicio se ha llegado a los 1.300 millones de euros.
Silencio del rector
A esas cantidades había que añadir en el plan universitario aun vigente la partida que destina el Plan Plurianual de Inversiones que ascienden a 83.848.546 euros hasta este año. La distribución económica se alargaba, en la previsión realizada en el anterior plan, hasta 2017, ejercicio en el que la cantidad destinada al plan estaba previsto que alcanzara los 123.259.425 euros.
El rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, que no se encuentra estos días en Euskadi, valorará en los próximos días estos presupuestos, según fuentes del rectorado.
Donde sí hay buenas noticias es en lo relacionado con el empleo: en principio, el plan pretende “garantizar los puestos de trabajo y generar empleo”. El Plan prevé consolidar los puestos de trabajo generados temporalmente en el plan anterior en la universidad pública.
Los cuatro objetivos estratégicos del nuevo plan son: responder a las necesidades de formación superior con “metodologías docentes innovadoras”, aplicar la investigación de excelencia en todo el sistema universitario -público y privado-, garantizar una “oferta de servicios inclusiva y de calidad” y contribuir a los retos de la sociedad vasca a través de “la transferencia de conocimiento y de la formación permanente de los profesionales”.
