Aznar da lecciones contra la corrupción en El Salvador y sentencia: “Nos hacen falta buenos políticos”

La conferencia que ofreció este martes José María Aznar sobre “Corrupción y populismo” ante lo más granado del empresariado privado salvadoreño ha tenido una amplia repercusión en los medios de comunicación del país centroamericano. Sin embargo, ni fue publicitada con anterioridad ni ha quedado reflejada en la página web de FAES, la fundación de pensamiento del expresidente del Gobierno, que suele recoger todas las actividades que realiza Aznar tanto dentro como fuera de España.

Los periódicos locales, sin embargo, dan numerosos detalles de su conferencia y de los incidentes que desencadenó su presencia en la capital salvadoreña, país que está gobernado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Ni el presidente, Salvador Sánchez Cerén, ni ningún miembro de su gobierno asistieron a la conferencia de Aznar, enmarcada en el XVI Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade 2016), lo que fue muy criticado por los promotores del evento.

Ello se debe a que la presencia de Aznar en El Salvador no fue acogida con agrado ni por el gobierno salvadoreño ni por diversos sectores de la clase política, social y sindical que lanzaron duras críticas a que dedicara su disertación precisamente a la “corrupción” cuando su partido, el PP, está sumido en España en múltiples escándalos y él ha sido multado recientemente por Hacienda por irregularidades fiscales.

Varios diputados del partido gubernamental arremetieron contra él la víspera de su llegada a la capital salvadoreña. Blandino Nerio, diputado del FMLN, se mostró sumamente duro con la decisión de la ANEP de invitarle a dar la lección magistral. “Ese es el sujeto que traen a darle clases, a hablar de 'anticorrupción'. Han traído al ladrón a enseñarles y a ser ladrones”, manifestó el parlamentario, que definió a Aznar como “emblema de la corrupción”.

Un grupo de personas le esperaron a la entrada del hotel con pancartas en las que se le tildaba de “corrupto”.

El expresidente centró su conferencia magistral en alertar contra los riesgos que entraña la llegada al poder de los grupos “populistas”, que son los que a su juicio propician la corrupción.

“Los países más corruptos del mundo son aquellos en los que el populismo ha llegado al poder mediante la ruptura del derecho”, sentenció.

Estas son algunas de las frases que han destacado las crónicas de los medios digitales del país centroamericano de su conferencia.

“Es necesario revitalizar la política, para hacer frente a los peligros contra la democracia. En el mundo de hoy sobran muchas cosas pero faltan políticas, no nos sobra política, nos hacen falta buenos políticos”.

“No se puede llegar al gobierno y al poder para abusar de él, sino con un proyecto al servicio y unas ideas para la prosperidad de los ciudadanos”.

“Faltan proyectos serios y de largo alcance, y sobra activismo de corto plazo”. “Faltan valores morales a la hora de conformar las instituciones y sobran tópicos inútiles”.

“No se puede ser neutral e indiferente en todo, sino que hay que decidir y actuar para ser responsables y decidir bien para llevar a un desarrollo”. “Falta una visión histórica pero sobran ambiciones personales poco fundadas”.

“La corrupción incrementa la economía sumergida (informal) y esto va en detrimento del interés ciudadano, ahuyenta inversores y termina mermando y limitando capacidad de crecimiento de la economía”.

“Si las ideas que prevalecen son las ideas del populismo el desarrollo no es posible y lo que se tiene que plantear no es como renovar la política sino cómo rescatarla”.

“El camino para combatir la corrupción es fortalecer las instituciones que resguardan el Estado de Derecho, limitan el poder e introducen la transparencia en todos los niveles de la administración pública”.

Antes de finalizar, Aznar se refirió también a su modelo económico de libre mercado, en donde el Estado no intervenga. “No hay que meterse donde nadie le llama, sino garantizar la vida de los ciudadanos que esa es la obligación del Estado, un Estado que tenga leyes buenas que se cumplan”.

Tras presumir de su gestión al frente del gobierno de España -“legué el país más próspero en la historia de España”, dijo-, animó a los empresarios salvadoreños a trabajar por “un futuro de oportunidades y de esperanza. Lo viví en España y lo vi en El Salvador, me gustaría volver a vivirlo en España y me gustaría volver a verlo en El Salvador”.

“Les hablo con mucha sinceridad, fui un político, ahora soy un político retirado pero actúo con la libertad de decir lo que me parece atinado. Yo creo en las oportunidades de este país, pónganlo en marcha”, remató el expresidente del Gobierno español.