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Corinna consiguió 8,3 millones de euros de Barcelona para celebrar dos eventos deportivos

El rey saluda a Corinna (imagen de archivo).

Gonzalo Cortizo

El Ayuntamiento de Barcelona se gastó, en apenas unas horas, la friolera de 8,3 millones de euros. El motivo de tamaño gasto, impulsado por el gabinete de Joan Clos (PSC), fue patrocinar dos ediciones de la Gala Laureus del deporte en la Ciudad Condal; dos fiestas de apenas dos horas de duración cada una.

El evento se celebró consecutivamente en 2006 y 2007. Detrás de la organización estaba la amiga del rey Juan Carlos Corinna Sayn-Wittgenstein, que intentó que Iñaki Urdangarin liderase la propuesta ofreciéndole un contrato de 200.000 euros y un bonus de otros 50.000 euros, en función de los patrocinadores que consiguiese. Así lo demuestran los emails intercambiados entre la noble alemana y el yerno del rey Juan Carlos entre 2004 y 2005.

Para preparar el aterrizaje de la Laureus Foundation en Barcelona, Urdangarin y Corinna intercambiaron multitud de correos que han visto la luz en el contexto del caso Nòos. El exsocio de Urdangarin, Diego Torres, los aportó a la causa para acreditar el papel del rey Juan Carlos en los negocios de su yerno. Buena parte de esas comunicaciones incorporaban al rey Juan Carlos en copia y hacían referencia a que en todo momento se le estaba informando de la marcha de las negociaciones entre Corinna y el marido de su hija, la infanta Cristina.

Los tratos entre Corinna y Urdangarin tuvieron siempre un fin comercial. Así queda acreditado en un correo del 12 de julio de 2004 en el que la noble alemana explica al yerno del rey Juan Carlos su intención de crear un “sector comercial” para la Fundación Laureus.

El papel de Urdangarin era el de conseguidor y, tal y como se le encomendó en esa correspondencia electrónica, debía conseguir patrocinadores para que aportasen dinero a los eventos de Laureus. Parte del sueldo propuesto estaba ligado a una “comisión de éxito” en función de los patrocinios que lograse. En el email referido anteriormente, Corinna le decía a Urdangarin: “Te podrías convertir en el director de operaciones y podrías tener tu sede en España”.

Las negociaciones fueron avanzando y, en ese periodo, Urdangarin llega a enviar a la noble alemana su número de cuenta en La Caixa a través de un correo en el que no se especifica para qué pagos se dan estos detalles.

A principios de 2005, la operación se frustró e Iñaki Urdangarin rechazó el negocio de Laureus. En una carta en inglés y en español con fecha de 9 de febrero, Urdangarin se dirige a la amiga del monarca para renunciar formalmente a la presidencia de Laureus España y a los 250.000 euros pactados previamente.

El marido de la infanta Cristina renunció al negocio tras consultar con su entorno más íntimo y a pesar del impulso recibido en la Casa Real. Durante toda la negociación son constantes las referencias al rey Juan Carlos y a García Revenga (exsecretario de las infantas) como empuje constante a que la operación entre Corinna y Urdangarin se cerrase en los términos en que había sido planteado por la amiga del rey. En varios de esos correos, Corinna advierte a Urdangarin: “He puesto a tu suegro en copia”. El rey Juan Carlos estaba plenamente informado.

Sin embargo, en su carta de renuncia, Urdangarin indica que, en su situación personal, “sería ampliamente criticable mi vinculación con una fundación con el objetivo de pedir dinero a futuros patronos”. En otro momento de esa misiva, señala: “Durante el último año estamos sufriendo un goteo permanente de noticias poco precisas sobre nuestra vida profesional y personal. La publicación de mi nombramiento en Laureus Foundation levantaría reacciones mal interpretadas que provocarían un impacto negativo para nuestra familia y para la institución a la que nos debemos”.

Barcelona siguió adelante

A pesar de no contar con Urdangarin, Corinna Sayn-Wittgenstein siguió adelante con sus planes en España. Logró convencer al Gobierno de Joan Clos para el desembolso de más de 8 millones de euros por dos fiestas. Clos, apoyado en aquel momento en su Gobierno por ICV y ERC, impulsó el contrato con la Fundación Laureus, que firmó el 1 de diciembre de 2005. El regidor de la Ciudad Condal firmó el contrato como representante máximo de Barcelona Servicios Municipales. Dicho de otro modo, el Ayuntamiento utilizó una de sus empresas públicas para pagar el dinero de estas galas.

Hoy por hoy ya nadie recuerda en las dependencias municipales prácticamente nada de aquel acuerdo. Eldiario.es ha solicitado a los servicios oficiales del Consistorio una copia de aquel contrato y, como respuesta, los portavoces municipales se han comprometido a buscarlo en los archivos.

Pese a que los correos entre Corinna y Urdangarin han sido aportados al caso Nòos por Diego Torres, nadie ha reparado en la posibilidad de irregularidad alguna en el uso de 8,3 millones de fondos públicos para la celebración de dos fiestas. El Valencia Summit, que organizó el Instituto Nóos y sí investiga la justicia, costó menos de un millón de euros.

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