Diputados belgas adoptan tres medidas contra el terrorismo tras el 22-M

La comisión antiterrorista de la Cámara Baja belga adoptó hoy por unanimidad tres medidas de lucha contra el terrorismo, entre ellas la posibilidad de efectuar registros en viviendas las 24 horas del día, que antes estaba prohibida.

El Gobierno del primer ministro, el liberal Charles Michel, propuso estas medidas antiterroristas tras los atentados del 13 de noviembre en París y los obvios vínculos de los terroristas con Bélgica.

El pleno del Parlamento belga tendrá aún que votarlas, algo que está previsto ocurra próximamente.

Entre las medidas figura la posibilidad de efectuar registros las 24 horas en caso de infracciones terroristas, lo que pondrá fin a la excepción entre las 21:00 y las 05:00 horas, prevista actualmente.

Los diputados también respaldaron hoy la creación de una base de datos común para los servicios activos en la lucha contra el terrorismo, y la ampliación de métodos específicos de investigación, en particular para la lucha contra el tráfico de armas, indicó la agencia Belga.

Esto último prevé la extensión de las escuchas telefónicas al tráfico de armas.

En el caso de los registros de viviendas, ya existían excepciones al horario limitado en el que se podían realizar, pero solo para casos de “delitos flagrantes” o en casos de tráfico de estupefacientes.

La legislación modificada añade ahora una nueva excepción para infracciones terroristas y el caso de bandas, o más exactamente para la asociación delictiva sobre la que existan indicios serios de posesión de armas prohibidas, de explosivos o de sustancias peligrosas, explicó el mismo medio.

En relación a la creación de un banco de datos común para los diferentes servicios asociados a la lucha contra el terrorismo, en particular el Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM), los servicios policiales y de inteligencia, el objetivo es el establecimiento de dos bases de datos con información sobre los combatientes extranjeros y los “vectores” del terrorismo, como la disuelta organización radical islámica “Sharia4Belgium.

Este tipo de herramientas ya existe, pero no está lo suficientemente desarrollado ni estructurado, señala Belga.

Los datos serán conservados durante 30 años tras una verificación cada tres de la utilidad de su conservación.

Para procesar y consultar la información habrá varias condiciones, como la designación de un consejero en seguridad y de protección de la vida privada.