El consumo de nuevas drogas en España aumentó del 5 por ciento en 2011 al 13 por ciento en 2014

España es el país de la Unión Europea donde más se ha incrementado el consumo de nuevas drogas entre jóvenes de 15 a 24 años, al pasar del 5 por ciento en 2011 al 13 por ciento en 2014, según el Eurobarómetro de este año.

Los datos han sido aportados por la coordinadora estatal del Colectivo Energy Control, Nuria Calzada, durante su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el estudio del problema de las drogas con el fin de informar sobre el aumento del uso de nuevos estupefacientes, a propuesta del grupo socialista.

Calzada ha destacado el ritmo frenético de aparición de las nuevas drogas en numerosos países en los últimos años, lo que, en su opinión, supone “un reto político” y “un desafío para la salud pública”.

Un nuevo estupefaciente no está controlado por las convenciones de drogas de las Naciones Unidas, pero puede suponer una amenaza para la salud pública similar a la de las sustancias enumeradas en las listas de fiscalización, ha precisado la coordinadora del Colectivo Energy Control, que desde 1997 se dedica a la atención de los problemas asociados al consumo de drogas emergentes.

El término “nuevo” no se refiere a invenciones, puesto que varias sustancias psicotrópicas fueron sintetizadas por primera vez hace cuarenta años, sino a sustancias que están disponibles recientemente, ha indicado.

Estas sustancias han sido creadas para emular los efectos de las drogas ilegales y ser distribuidas como no aptas para consumo humano a través de canales legales, según Calzada, quien ha resaltado que, debido a lo reciente de su aparición o su consumo por humanos, se desconocen cuáles son los potenciales daños a corto, medio y largo plazo.

La coordinadora del Colectivo Energy Control ha explicado que estos compuestos son sintetizados dentro de organismos oficiales, universidades y empresas farmacéuticas que, con posterioridad, son rescatados por químicos “underground” que los ponen en circulación.

Hasta el año pasado, el Observatorio Europeo para las Drogas y las Toxicomanías señalaba China y, en menor medida, India como los países productores de este tipo de sustancias y Europa, como el continente donde se envasaban y distribuían, pero en el informe del Observatorio de 2014 se muestra preocupación por la desarticulación de laboratorios clandestinos que producen nuevas drogas en Hungría, Polonia y Eslovaquia.

Calzada ha manifestado que los “legal highs” son también nuevas drogas, que se venden como incienso, sales de baño, productos de coleccionismo o abono para plantas, que cuentan con un empaquetado sofisticado, aunque el contenido de la etiqueta no se corresponde con la composición real.

Al parecer, los canales de distribución habituales son los establecimientos como “head shops”, “smart shops” o “grow shops”, así como internet y algunos festivales.

La representante de Energy Control ha reclamado una dotación presupuestaria para combatir el fenómeno de las nuevas drogas en España.