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Google comienza a aplicar el derecho al olvido y varios medios se quejan

Medios británicos critican la "torpeza" de Google al aplicar el derecho al olvido

Pablo G. Bejerano

Madrid —

La puesta en marcha del ‘derecho al olvido’ por parte de Google, según lo dictado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ha sembrado la polémica entre los medios de comunicación. Los primeros en dar la voz de alarma han sido los afectados, como la BBC o The Guardian, a quienes el buscador ha notificado la retirada de algunos de sus artículos a causa de las solicitudes recibidas.

Una noticia en The Guardian sobre un árbitro de fútbol que mintió sobre un penalti fue retirada, aunque ante las quejas del periódico británico la compañía ha dado marcha atrás. La BBC recibió una comunicación sobre un artículo en el que se contaba la historia del ex CEO de Merrill Lynch, Stan O’Neal, cuyas prácticas de riesgo llevaron a la institución financiera a una situación desastrosa y quien después cobró una prima por despido de 161,5 millones de dólares. En este caso no se sabe quién ha pedido la eliminación de los resultados porque el enlace sigue apareciendo si se busca ‘Stan O’Neal’.

Los artículos no desaparecen de los resultados de Google (ni mucho menos de Internet, aunque a veces el buscador se identifique con la Red), solamente permanecen ilocalizables si se busca el nombre del implicado en cuestión, quien ha realizado la solicitud de retirada, desde dentro de la Unión Europea. También aparecen buscándolos desde google.com.

Si se buscan los hechos que se narran en el artículo los resultados del buscador lo muestran. El formulario online que tienen que rellenar quienes quieren hacer uso de su derecho al olvido exige que la petición la haga la persona en cuestión o su representante legal, aportando la identificación correspondiente.

El autor del artículo sobre Stan O’Neal, Robert Peston, ha aclarado en un post que el artículo cuenta con un buen número de comentarios y es posible que uno de sus autores haya sido el que ha enviado la petición a Google. A raíz de esto lanza una cuestión al aire y se pregunta sobre toda la gente que ha dejado comentarios en sitios web y blogs.

El periódico El Mundo, en España, también ha recibido una notificación por parte de Google, sobre la retirada de una noticia relacionada con un proceso judicial contra varios directivos de la entidad Riviera Coast Invest. Pese a que gran parte de la polémica se ha generado en torno al artículo sobre Stan O’Neal en la BBC, donde el protagonista del mismo no ha tenido nada que ver, la preocupación ante la retirada de enlaces de interés público por parte del buscador persiste.

Una marea de solicitudes

La sentencia del TJUE ha llegado tras un largo camino. El primero en emprenderlo fue el abogado español Mario Costeja, cuyo nombre aparecía en el buscador asociado a un caso de impago de un inmueble, un hecho que había sucedido muchos años atrás. Con la sentencia se considera que dentro de las actividades de un buscador está la del tratamiento de datos personales. Los ciudadanos europeos tienen el derecho a exigir a Google la retirada de enlaces que hagan referencia a su nombre y no tengan “relevancia ni interés público”.

Entre el 29 de mayo, cuando se abrió el plazo para presentar solicitudes, y el 30 de junio Google había recibido más de 70.000 peticiones, 6.000 de ellas procedentes de ciudadanos españoles. Ante la polémica suscitada en las primeras horas de la aplicación del derecho al olvido, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) está analizando la actuación de la compañía.

La AEPD señala que es responsabilidad de la compañía valorar si las solicitudes se ajustan a la sentencia europea. El organismo español también está estudiando si Google se está extralimitando en sus funciones (la sentencia no dice nada sobre comunicaciones a los editores de los sitios web), aunque señala la necesidad de ir haciendo ajustes en el proceso a medida que pase el tiempo.

Las solicitudes de retirada las examina un comité de expertos ajeno a la compañía, entre los que se cuentan el fundador de Wikipedia Jimmy Wales, el especialista en libertad de expresión para la ONU Frank La Rue o el ex director de la AEPD José Luis Piñar. Desde Google señalan que la compañía está aprendiendo a llevar a cabo el proceso, que criticó desde el principio como un lastre para la innovación en Internet.

Las notificaciones a los medios de comunicación (aparte de ser una medida de cortesía) han contribuido a generar polémica sobre el derecho al olvido y la utilidad de la sentencia europea, algo que desde algunos sitios ya se está apuntando como una posible estrategia de la compañía para desprestigiar el proceso. Por otro lado, después de la decisión del Tribunal europeo, Google es quien tiene que evaluar si las peticiones se ajustan a los requerimientos de la sentencia.

En otros buscadores, como Bing o Yahoo, aparecen sí los resultados, pero en Europa Google tiene prácticamente un 90% de cuota de mercado en Europa.

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