De las mentiras contra Begoña Gómez, según Aldama, a los faroles del preso Ábalos
La acusación sin pruebas como arma de destrucción política vuela estos días sin control con el impulso de presuntos delincuentes que se sienten abandonados por el PSOE y airean su venganza en medios agradecidos.
José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE entre 2017 y 2021, ingresó en prisión provisional el pasado 27 de noviembre junto a su asesor principal Koldo García. Ambos están procesados por cobrar supuestamente comisiones ilegales tras adjudicar a dedo desde el Ministerio de Transportes contratos millonarios de mascarillas al comisionista Víctor de Aldama. El exministro y su asesor han concedido sendas entrevistas en vísperas de entrar en la cárcel para denunciar supuestas corruptelas que no habían contado a nadie durante su calvario judicial: ni a periodistas ni a fiscales ni a jueces. Ábalos y García han recuperado de pronto la memoria porque, según su entorno, se sienten abandonados por el PSOE y por el Gobierno ante el proceso judicial que les ha llevado a la cárcel.
El exministro, a El Mundo, antes de entrar en prisión: “Investigar a Air Europa sería abrir el melón, ahí podemos llegar a Begoña. Podemos llegar bien llegados”. Koldo García, a OkDiario: “Javier Hidalgo dijo delante de mí que había que compensar con un millón a Begoña por el rescate de Air Europa”.
La compañía aérea desmiente a los dos presos: “Ni Air Europa ni miembro alguno de la familia propietaria valoró, comentó, consideró, ni realizó pago alguno a la señora Begoña Gómez por ninguna actividad relativa a la concesión de dicha ayuda, ni por ninguna otra actividad”. La compañía también ha negado que se solicitara a la mujer del presidente “intermediación o gestión alguna” con relación al préstamo.
Luis Chabaneix, abogado de Ábalos, interpretó así las amenazas del exministro en una entrevista con TVE: “Es un farol. Hay que entender que está bastante dolido, se siente como el apestado nacional…”.
Un empresario habituado en otro tiempo a tratar con el poder político y con la mafia policial de entonces defendía esta tesis en una comida: “Cuando un gato se siente acorralado hay que tener cuidado porque se puede convertir en un tigre”.
Ábalos y Koldo han optado por iniciar su nueva vida de presos procesados por corrupción resucitando una operación para arañar aún más la deteriorada reputación del Gobierno; el préstamo de 475 millones a favor de Air Europa para evitar el cierre por falta de actividad de una compañía con más de 10.000 trabajadores.
La investigación de los hechos
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha investigado el caso del rescate de Air Europa tras hallar en los dispositivos móviles de Koldo García numerosos mensajes relacionados con ese episodio. El Senado, a través de la comisión del caso Delorme donde todo cabe, también ha investigado lo ocurrido llamando a declarar a los directivos de la SEPI que aprobaron la ayuda y a los dueños de Air Europa que se beneficiaron de la misma.
El cruce de todos los hechos conocidos por la UCO y por los senadores de la comisión del caso Koldo arruina la hipótesis de Ábalos y su asesor respecto a la influencia de Begoña Gómez en el rescate de Air Europa.
La UCO afirmó en su informe que el comisionista Víctor de Aldama “se habría valido de la actuación de Ábalos para lograr el conocido como rescate de Air Europa en noviembre de 2020”. Pero el análisis de la UCO no citaba ni una sola actuación de Ábalos en la tramitación del expediente y ni una sola prueba de que el entonces ministro hubiera influido de algún modo en la concesión del préstamo de 475 millones a la compañía de Juan José Hidalgo. Las pruebas conocidas indican que el comisionista Víctor Aldama, a sueldo de Air Europa en aquel verano de 2020, presionó a Ábalos para lograr el rescate de la compañía aérea. Pero de lo que no existen indicios es de que Ábalos o la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, influyeran de alguna manera en la concesión del préstamo.
Aldama era en agosto de 2020 un nuevo conocido de Ábalos. El comisionista había logrado su mayor pelotazo como intermediario al ingresar en abril de 2020 hasta seis millones de euros por la venta de mascarillas al Ministerio de Transportes en lo peor de la pandemia. Aldama financiaba en aquellos meses a través de un testaferro el alquiler del apartamento donde residía la examante del ministro.
Ábalos hizo creer al comisionista en el verano de 2020 que presionaba para el rescate de Air Europa. Al menos ese era el mensaje que Koldo García trasladaba a Aldama sobre las gestiones del ministro. Mientras tanto, Bartolomé Lora, vicepresidente de la SEPI (nombrado en 2017 por el Gobierno del PP) y presidente del consejo gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, tramitaba desde el 20 de agosto de 2020 la solicitud de ayuda de Air Europa sin recibir indicaciones del Gobierno, según la investigación. Lora supervisó entre 2020 y 2022 las 30 operaciones (más de 3.000 millones de euros) de rescate de empresas amenazadas de quiebra por la pandemia.
Koldo García aseguró en algún mensaje a Víctor Aldama que su jefe hablaría con el vicepresidente de la SEPI para agilizar la ayuda a Air Europa. Pero esa llamada nunca se produjo, según aseguró Bartolomé Lora cuando le preguntaron en el Senado: “Nunca hablé con Ábalos de este expediente. Nunca informé a nadie del Gobierno directamente de estos expedientes. No he recibido instrucciones ni del señor [Pedro] Sánchez ni de nadie. Los ministros no intervienen en la tramitación de los expedientes. No he tenido nada con Aldama, no le conozco. Ni con Koldo García, conocí su nombre por los periódicos”.
Aldama seguía tan de cerca la tramitación de las ayudas que solo 13 días después de presentada la solicitud por Air Europa se quejó a Koldo con un mensaje que ha dado pábulo a todas las conjeturas sobre el papel desempeñado por Begoña Gómez en el rescate de la compañía aérea. El 3 de septiembre de 2020, Aldama contó a Koldo García que Javier Hidalgo estaba “jodido, muy jodido” por el rescate a su compañía. Y añadía: “Se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña [Gómez, mujer del presidente del Gobierno]”. Si esa llamada se produjo —algo que desmienten las dos partes intervinientes— el resultado de esa gestión fue nulo porque solo dos semanas después, a juzgar por los nuevos mensajes de Aldama, la negociación estaba al borde del fracaso.
El 17 de septiembre, el comisionista escribió a Javier Hidalgo: “Déjame ayudarte para resolver esta situación. Confía en mí, sé que estás mal, muy mal, pero confía en mí. Dile a Ramiro [director del departamento jurídico de Air Europa que negociaba el rescate con los técnicos de la SEPI] que él lleve tema SEPI y yo me encargo del resto con los ministros y sacamos esta mierda adelante. Sé que estás destruido, pero lo único que quiero es ayudarte”. Hidalgo ni siquiera le contestó.
Y el 30 de octubre, Aldama avisó a Koldo García de unas negociaciones al borde de la ruptura: “Se retira la oferta”. “Siguen poniendo problemas. ICO ha dicho SEPI no contesta favorablemente, se retira la oferta y no hay financiación”. El comisionista fue desmentido aquel día por Koldo García quién le envió un mensaje solo unos minutos después: “Que me dice [José Luis Ábalos] que el Consejo de Ministros aprueba el martes [3 de noviembre] sí o sí”.
El préstamo finalmente aprobado establecía unas duras condiciones. Air Europa operaba en 17 aeropuertos cuando España se cerró por la pandemia. Las pérdidas de la compañía entre 2020 y 2021 sumaron 1.000 millones con 10.000 trabajadores en plantilla. Para conceder el préstamo de 475 millones de euros, la SEPI exigió garantías por 1.000 millones, y Air Europa tuvo que echar mano de sus hoteles, por más de 400 millones; sus sedes en Pozuelo (Madrid) y Palma de Mallorca; los negocios de mantenimiento de aviones y servicios aeroportuarios en tierra, e incluso el acuerdo de venta de Air Europa a IAG.
Javier Hidalgo, CEO de la compañía cuando ocurrieron los hechos, lo contó así en el Senado: “El acuerdo con SEPI fue un préstamo con las condiciones más estrictas y desfavorables de las concedidas en Europa y fue una de las últimas compañías aéreas de nuestro nivel en recibir ayudas. A 29 de junio en Europa ya se habían concedido 29.000 millones de euros”.
El desmentido del comisionista
Un mes después de aprobado el préstamo a favor de Air Europa, Víctor Aldama envió un mensaje grabado a Koldo García donde se lamentaba de las “mentiras” que los periodistas difundían sobre Begoña Gómez: “Ayer me llama Lisandro Márquez, que es el relaciones institucionales de la compañía de Globalia, ¿vale? (…) Pero bueno, siempre buscando la mierda, y nada que ver en un principio con el tema de Air Europa, ni de la compañía (…). Sobre lo que me cuentas tú de Air Europa, que quieren vincular la operación de Air Europa, que si ha habido presiones con Begoña y tal, nada, nada, nada verdad”.
Y continuaba: “Y operación... ¿Que ha habido presiones? Hombre, una operación que lleva desde el mes de marzo o abril, si no me equivoco, y ya salió en el mes de noviembre, que la ha visto con puntos y con comas la SEPI; que la SEPI ha contratado a Pricewaterhouse, a un auditor externo, para que dé también la conformidad y no se pillen los dedos, y también han dado su conformidad y que todo estaba legal; cuando Pepe Hidalgo ha puesto todas sus garantías, ha puesto los hoteles, ha puesto absolutamente todo, ¿dónde está lo raro de la operación o donde está que haya habido presiones? Claro, presiones ha habido, a la ministra Calviño, a la ministra Montero, al ministro Ábalos, ha habido presiones a todo el mundo, porque, como se había dicho, eso es una compañía estratégica y, si no se daba el préstamo, la compañía cerraba e iban 50.000 personas a la calle. Claro que, si a eso se llaman presiones, decir que la compañía va a cerrar, pues sí, ha habido presiones. Pero si no, es que de verdad hay cosas que no entiendo (…) yo no sé cómo se permite en este país que los periodistas sigan mintiendo, sean impunes y no les pase nada o alguien les persiga. Porque es que escribir es gratis, y esta gente ya se creen que son los Vengadores. Escriben cualquier barbaridad porque no les va a pasar nada”.
Quién desmentía de esta manera en diciembre de 2020 las acusaciones sin pruebas contra Begoña Gómez es la misma persona que, cuando estaba en la cárcel por un fraude multimillonario por su negocio de hidrocarburos, prometió colaborar con la justicia a cambio de su libertad. Desde entonces, y ya libre, Aldama se pasea por determinados medios de comunicación lanzando amenazas al Gobierno de Pedro Sánchez con insinuaciones que, en muchas ocasiones, se han demostrado falsas. Como cuando atribuyó a Begoña Gómez una fortuna de seis millones de euros oculta en un banco de la República Dominicana.
Los pagos al abogado: “No he cobrado nada”
El ventilador de bulos que estos días maneja la trama corrupta a su antojo difundió el jueves que el PSOE había pagado hasta octubre pasado al abogado de José Luis Ábalos para evitar así que el ex secretario de Organización y exministro de Transportes tirase de la manta. El abogado de Ábalos hasta el pasado noviembre era José Anibal Álvarez, quien aseguró el jueves a elDiario.es que el PSOE no solamente no le había pagado por sus trabajos en defensa del exministro sino que, hasta el momento, no había cobrado ni un euro por la defensa.
Anibal recomendó al exministro en dos ocasiones que dejara su acta de diputado para que su causa pasará a la Audiencia Nacional, pero Ábalos se negó y rompieron relaciones. Por el contrario, el PSOE ha recibido en los últimos seis meses distintos mensajes de los entornos de la trama corrupta en los que amenazaban con revelar noticias contra el presidente del Gobierno en caso de que el partido no se hiciera cargo de los gastos de defensa de los imputados. Desde el Gobierno de Sánchez respondieron antes a esas insinuaciones e insisten ahora: “Si esto es un chantaje, han pinchado en hueso”.
La mentira, utilizada como arma de destrucción política, sigue viva y más engrasada que nunca.
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