El Gobierno se plantea cambios en la matriculación para evitar los guetos
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Álava, Denon Eskola, ha trasladado en las últimas reuniones mantenidas con Gobierno vasco la necesidad de introducir modificaciones en los criterios de baremación establecidos por el Departamento de Educación para matricularse por primera vez en las escuelas públicas. La renta anual de la unidad familiar, siempre que los ingresos sean igual o similares a los 24.000 euros, otorga 1,5 puntos por cada solicitante. Según explica desde Denon Eskola ese límite conlleva la concentración de alumnos de contexto socio-económico bajo, la mayoría inmigrantes, en ciertos centros escolares públicos. “Las viviendas sociales, a las que acceden familias con rentas bajas, están aglutinadas en los barrios nuevos. Estas familias tienen más opciones de acceder a los centros públicos de esas zonas que otras con rentas más altas porque a los puntos por cercanía al colegio suman los de los ingresos bajos. El resto de las familias no tienen las mismas posibilidades para acceder. Esto provoca la creación de guetos en ciertas escuelas”, explica Santa González, de Denon Eskola.
Los técnicos de la asociación alavesa proponen elevar el límite de los 24.000 euros de renta familiar para evitar la concentración de alumnos de contexto socio-económico bajo, la mayoría inmigrantes, en ciertos centros escolares y favorecer la diversidad social. Los responsables del Departamento de Educación han descartado modificar este criterio de cara a la próxima pre-matriculación que se realizan entre el 3 y el 14 de febrero pero se plantean abordar este cambio en las baremaciones para el curso 2015-2016. “Nos han trasladado que ahora ya no hay tiempo de reacción pero que la próxima temporada van a estudiar nuestra propuesta”, asegura Santa González. Desde el Gobierno vasco no han confirmado este extremo y prefieren no posicionarse sobre las modificaciones planteadas para el mapa escolar.
Denon Eskola plantea esta sugerencia después de recibir numerosas quejas por parte de los padres. Desde la asociación de vecinos Salburua Burdinbide coinciden en el diagnóstico. “Algo está fallando. Se debe fomentar la integración y no la formación de guetos. Centros como Aranzabela ven como acceden por puntos más alumnos inmigrantes que autóctonos, que se quedan fuera aunque vivan al lado porque sus rentas son superiores”, relata Joseba Martínez de Gereñu.
Empadronamiento en otro domicilio
Los padres afectados trasladan dos quejas. Por un lado denuncian las escasas opciones que tienen de acceder a centros próximos al domicilio y por otro el rechazo que les provoca llevar a sus hijos a centros donde el alumnado no es heterogéneo sino lo contrario. En este sentido se manifestaba una madre de Zabalgana. “No tengo nada en contra de que mi hijo vaya al colegio con niños de procedencia diferente a la suya, sino todo lo contrario. Eso enriquece más su educación. Pero se da la circunstancia de que el único centro público que tenemos asignado es el de Marriturri, y allí casi todos son de fuera. Muchos de los niños de ese centro no saben hablar castellano. Del euskera ni hablamos. Así que los profesores adaptan las clases a estos alumnos y el nivel de enseñanza es más bajo con respecto a otros centros. Yo quiero, como cualquier madre, ofrecerle la mejor enseñanza posible a mi hijo. Por eso, si puedo evitarlo, no le matricularé en ese centro”, declaraba esta vecina de Zabalgana que confesaba que empadronará a su hijo en el domicilio de sus abuelos para ampliar las opciones. “Siempre he sido contraria a esta práctica pero no me queda más remedio que replanteármelo. Y sé que muchos padres también lo harán”.
La asociación de vecinos de dicho barrio, Zabalgana Batuz, ya mostró su disconformidad, no tanto por los criterios de baremación sino por la nueva distribución de las áreas de influencia de los domicilios y centros de trabajo de los progenitores. Según la interpretación de la asociación el nuevo mapa escolar provoca la pérdida como punto de referencia para obtener la máxima puntuación de proximidad, 5 puntos, algunos de los centros más cercanos al barrio. Y si se obtiene puntuación si se opta a otros más alejados, como Adurza y San Ignacio.
Desde el departamento insisten en que el mapa todavía no está cerrado, es provisional y una vez confirmados los cambios será cuando respondan a las reclamaciones.