Andalucía aporta uno de cada cuatro diputados de Pedro Sánchez y el PP cae menos de lo esperado
Uno de cada cuatro diputados obtenidos por el PSOE en las elecciones generales de este domingo ha salido de Andalucía, la comunidad autónoma que ponía más escaños en juego (61) y donde ha sido el partido más votado en cinco de sus ocho provincias (Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla). En esta última ha ganado siempre, por cierto. El haber sacado 22 escaños entraba dentro de los cálculos del PSOE-A, según las encuestas que la federación manejaba desde hacía semanas y que barrutaban muy complicado llegar a los 25 de 2011, pese a que entonces no ganaron porque lo hizo el PP con 33. Lo que ha descuadrado un poco en San Vicente es que no hayan marcado más distancias con los populares, cuyo descalabro ha sido menor hasta de lo que ellos mismos esperaban en estos comicios, dado que el PP ha sacado 21 escaños, si bien todavía confían en que el voto en el extranjero permita recuperar el que a última hora perdieron a favor de la derecha.
Eso ha sido porque el impulso de los emergentes (Podemos y C's) ha sido también menor de lo esperado y han dejado en torno a un 60% de los votos para el bipartidismo clásico mientras que IU (con 256.035 votos, unos 100.000 menos que en 2011 y que suponen un 5,77% del total) ni siquiera ha conseguido escaño por Andalucía, lo que hasta ha dolido en el PSOE-A, que entiende como fundamental el papel de esta izquierda en la democracia, y así lo han manifestado varios de sus dirigentes.
En todo caso, la consigna es vender la victoria en Andalucía como exhibición de la fortaleza del PSOE-A frente a los resultados que a nivel nacional han dejado a Pedro Sánchez, candidato a la presidencia, en segundo lugar con 90 diputados y con el mensaje de que es el PP, tras haber ganado con 123, el que tiene la responsabilidad de intentar formar gobierno. Esa intención de reivindicar su importante contribución a los resultados del PSOE para el Congreso de los Diputados es la que la que ha quedado clara tras conocerse los resultados, restando importancia a otras cuestiones que han debilitado en cierta medida el peso del partido en Andalucía y la exhibición de poderío de Susana Díaz en las elecciones autonómicas del 22 de marzo. Se ha visto en la valoración que la propia secretaria general del PSOE-A ha hecho tras conocerse los resultados: apenas unos minutos de compareciencia para los medios de comunicación, sin preguntas y lejos de la efusividad de hace seis meses. Tampoco se podía esperar mucho más teniendo en cuenta que el PSOE no ha sido el más votado en España.
Pero sobre todo porque, pese a ser la cuarta victoria en las urnas desde que Susana Díaz tomó las riendas del PSOE-A, ha perdido unos 200.000 votos con respecto a 2011 y casi cinco puntos en porcentaje de votos (de 36,60 a 31,53). O sea, superan por 2,4 puntos a los populares (de 45,77% a 29,11%) y por un escaño, frente a un triunfo mucho más holgado en el Senado (18 representantes por 14 de los populares). Y es que la caída de los socialistas es mínima si se compara con la del PP, que de ser la primera fuerza en 2011 -triunfo histórico en Andalucía- ha perdido 13 diputados y más de un 15% del porcentaje de votos, cuando hace cuatro años fueron los primeros por nueve puntos de ventaja.
En total son unos 100.000 los votos que separan a socialistas y populares en Andalucía: 1.399.976 frente a 1.292.541, a faltar de completar el recuento con el voto en el extranjero. Es llamativa especialmente la cifra del PP, porque en 2011 sacó en Andalucía 1.985.612 papeletas, o sea que ha perdido unas 700.000, pero al contrario que a los socialistas, a su líder en la comunidad autónoma, Juan Manuel Moreno, la derrota le ha supuesto un golpe mucho menor del esperado.
Los otros dos partidos que han obtenido representación por Andalucía han revalidado sus puestos del 22 de marzo, cuando se estrenaban en la pugna y Podemos quedó tercero y C's cuarto en el arco parlementaro de la autonomía. Igual que ha ocurrido este domingo, e incluso incrementando su porcentaje de votos. Podemos ha obtenido 10 escaños (16,8% de los votos) en el Congreso de los Diputados y C's ocho (13,78%). En concreto, Podemos ha sido la tercera fuerza en todas las provincias menos Almería y ha obtenido representación en todas menos en Jaén, logrando incluso dos escaños en Cádiz, Málaga y Sevilla. Por su parte, C's, pese a que se ha quedado lejos de sus expectativas, como a nivel nacional, ha conseguido escaño por todas las provincias salvo Huelva y Jaén, y llega a dos diputados en Málaga y Sevilla.
Destacar también que la participación ha alcanzado el 71,34% en Andalucía, lo que supone casi dos puntos y medio de aumento respecto a los comicios de 2011, cuando se situó en el 68,9%.