Ciudadanos aclara que la política fiscal pactada con el PP andaluz dará “continuidad” a su pacto con Susana Díaz
Juan Marín, líder andaluz de Ciudadanos y futuro vicepresidente del Gobierno de Juan Manuel Moreno, ha usado su turno para reivindicar a su formación como eje del cambio político en Andalucía, igual que hizo Vox en su turno. “Sin radicalismos ni populismos”, subrayó Marín, que ha esgrimido, orgulloso, el ascenso de su grupo de nueve a 21 diputados en las elecciones del 2 de diciembre. Ciudadanos, un partido que nació en Catalunya, irrumpió en el Parlamento andaluz en 2015 -junto a Podemos-, fue sostén del anterior Gobierno del PSOE, y hoy es la tercera fuerza política -a cinco escaños del PP- y socio de un Gobierno de coalición con los populares.
“40 años son demasiados”, ha advertido Marín desde el principio. El líder naranja ha dado un discurso presidenciable poniendo el acento en “la necesidad de la alternancia política” y “el cambio de ciclo”, los mismos ejes del mensaje de Moreno el día antes. Ciudadanos se atribuye, como Vox, la autoría de esta transición política tras 36 años del PSOE en el poder. Marín, que sostuvo el último gabinete de Susana Díaz durante tres años de estabilidad y sin sobresaltos (apoyaron tres presupuestos autonómicos), ha hablado este miércoles de “corrupción”, “despilfarro”, “fracaso escolar”, “paro” y “mala gestión de las cuentas andaluzas”. “El tiempo de las malas noticias y la vergüenza ha terminado”, subrayó.
Sobre las políticas económicas y fiscales acordadas con el PP -encabezadas por la eliminación del impuesto del sucesiones y la reducción del tramo autonómico del IRPF-, Marín ha recordado que ya inició este camino con el PSOE en la legislatura anterior. Ciudadanos subraya la “continuidad” en materia económica de lo que pactó ayer con los socialistas en tres presupuestos andaluces y que espera “consolidar” ahora con el PP.
El dirigente gaditano ha querido encapsular su responsabilidad en el nuevo Gobierno andaluz dentro del acuerdo de 90 medidas pactadas con el PP. “De lo demás será usted responsable y la fuerza política con la que ha firmado otro acuerdo [Vox], pero no vincula a mi formación”, ha remarcado. Ciudadanos va a pasar una legislatura marcando distancias con la ultraderecha, mientras la izquierda le reprocha que haya abandonado su centrismo para “echarse en brazos de Vox”. Marín ha querido dejar claro que lo que el PP ha pactado con la formación de Santiago Abascal -un documento de 37 medidas con muchas coincidencias con el pacto de Cs- podrá llegar al Parlamento como proposición de ley, es decir, tramitado por un grupo (PP o Vox), pero no como proyecto de ley del Gobierno.
Marín ha tocado mínimamente el asunto de la violencia de género y la igualdad de hombres y mujeres, recordando que el Parlamento apoyó mayoritariamente las leyes que ahora Vox quiere derogar, y confirmando que Ciudadanos no dejará “que se toquen”.