Las consultas y quejas por la atención sanitaria crecen un 35% ante el Defensor del Pueblo Andaluz
La atención sanitaria ha sido la cuestión que más ha aumentado en cuanto a quejas y consultas de la ciudadanía ante la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, a tenor del informe anual 2021 que Jesús Maeztu ha presentado este miércoles a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet. En una comparecencia previa ante los medios, el defensor ha hecho hincapié en el incremento de quejas y consultas relacionadas con la atención sanitaria durante el segundo año de pandemia. En total fueron más de mil quejas y otras mil consultas, un 35% respecto a 2020, que hace encabezar las estadísticas de la institución en números globales, solo superadas por los asuntos relativos a los servicios sociales (mil quejas y 2.300 consultas), seguida por vivienda, educación, consumo, e infancia y adolescencia.
Maeztu ha querido tener un recuerdo hacia las personas fallecidas por la Covid-19 y ha mostrado su preocupación hacia las consecuencias derivadas de la invasión de Ucrania, así como un rechazo hacia la violencia vicaria, tras el caso de Sueca, como “la peor” de las violencias. En líneas generales, Maeztu ha requerido de las adminstraciones una atención más “humanizada” y “acogedora” ante las reclamaciones de las personas que “siguen aumentando”. Según ha ejemplificado, a la gente le sirve “que el médico hable contigo, no tanto el antibiótico”, apostando también por la importancia de esa “cura psicológica” de atención porque, según ha denunciado, “la frase más repetida” entre las reclamaciones es 'quiero que me atiendan'. “La gente necesita cuidados”, ha comentado con la esperanza de que la ciudadanía salga en igualdad de esta crisis.
En el marco de ese tipo de reclamaciones ante la pandemia, Maeztu ha destacado el centenar de quejas relativas a salud mental, un tema que antes apenas tenía especial relevancia entre sus estadísticas anuales. “Hay que visualizar la salud mental para atenderla bien y ponerle recursos”, a reclamado, resaltando también que se hayan duplicado las reclamaciones de salud pública (por las medidas anticovid, principalmente), con atención también respecto a “las deficiencias” en la atención pediátrica. El defensor también ha anotado que la mención especial de su informe este año la ha dedicado a los colectivos que tratan de mejorar la vida de los pacientes con Covid-19 persistente.
A la hora de situar la situación de la pandemia y ver si los “retos” que se había planteado la institución en su informe especial se van superando o no, Maeztu ha mostrado su “preocupación” por el citado aumento de quejas respecto a la atención sanitaria. “El Covid se comió la atención primaria” pero “está empezando a decrecer”, confía. También ha recordado que la “maraña” de medidas de salud pública, “muchas de ellas contradictorias” respecto al uso de mascarilla, el uso de tests o pruebas, las cuarentenas, etc. también han sido motivo de reclamaciones por parte de los andaluces.
El 'apartheid digital'
Maeztu se ha detenido, además, en la atención por parte de las administraciones a una ciudadanía “que cabalga y no sabe adónde”, destacando un aumento del 12% en las reclamaciones en ese sentido respecto al año anterior. “La atención esta fallando”, ha insistido. Asimismo, ha trasladado que el mayor incremento de quejas nuevas estuvo relacionado con asuntos de ordenación económica y administraciones tributarias, causadas en parte por la brecha digital que afecta a las personas mayores y al mundo rural, lo que el defensor califica, “sin querer ser alarmista”, como 'apartheid digital'.
Las cuestiones relacionadas con los servicios de interés general, destacando los energéticos, así como las reclamaciones y peticiones de asesoramiento de los andaluces, también aumentaron en 2021. En ese sentido, Maeztu ha recordado que ya ha solicitado medidas urgentes para que se restablezca el suministro de luz en los barrios desfavorecidos.
En total, la Institución que dirige Jesús Maeztu atendió en 2021 a más de 30.000 personas, lo que motivó más de 28.000 actuaciones por parte de la Institución. De estas, 8.873 fueron escritos de queja nuevos y 61 quejas de oficio, lo que supuso 8.934 quejas iniciadas el pasado año, a las que se sumaron las pendientes de años anteriores hasta alcanzar las 13.092 quejas tramitadas. Un total de 354 fueron gestionadas por la vía de la mediación, un volumen que se ha multiplicado por seis en los últimos cinco años. La ciudadanía presentó, además, 14.924 consultas, a las que el Defensor ha prestado escucha y asesoramiento.
En los dos años de convivencia con el virus, el Defensor del Pueblo andaluz ha destacado que han sido más de 8.600 actuaciones directamente relacionadas con la Covid-19, que han venido a sumarse a las preocupaciones y problemas que ya existían con anterioridad a la irrupción de esta crisis sanitaria, especialmente dramáticas cuando se trata de familias vulnerables que demandan una mayor protección.
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