C's da por hecho que conseguirá otra rebaja del impuesto de sucesiones y donaciones
La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, se ha mostrado “convencida” de que habrá acuerdo para los presupuestos autonómicos para 2018, aunque ha reconocido que las posiciones están “distantes”, tras lo que ha pedido a C's, el socio de investidura del PSOE y con el que el Gobierno de Andalucía centra toda la negociación, que flexibilice su “línea roja” para la exención del impuesto de sucesiones y donaciones.
Tras la reunión mantenida este martes con el líder de C's, Juan Marín, éste le ha reiterado su propuesta para el citado tributo, que como elemento más conflictivo incluye que no tenga que pagarse por herencias de hasta un millón de euros, en lugar de los 250.000 de tope que ya arrancó para las cuentas de 2016. Y es que, por tercer año consecutivo, el Gobierno de Andalucía negocia exclusivamente con C's la ley más importante del ejercicio y con la rebaja fiscal como eje de las exigencias de los de Albert Rivera.
En cualquier caso, todo indica que el Gobierno de Susana Díaz cederá a las presiones de C's y nuevamente anunciarán en vísperas del Consejo de Gobierno que debe aprobar el proyecto de ley un pacto para luego remitirlo al Parlamento de Andalucía con los votos garantizados y sin que, como en los dos anteriores, se descarte que de nuevo haya enmiendas a la totalidad por parte de la mayoría de la oposición (PP, Podemos e IU) que serán superadas sin problemas por esta alianza.
Para 2018, María Jesús Montero espera presentar unos presupuestos autonómicos propiamente “expansivos”, dado que podrían superar los 35.000 euros. Pero tiene condicionantes como reducir el objetivo de déficit a un 0,4%, lo que supone un ajuste de 300 millones de euros. En el lado positivo, confía en las entregas a cuenta, que experimentarán un incremento fruto de la participación de la comunidad autónoma en la recaudación de la Administración General del Estado (AGE).
Con este panorama, María Jesús Montero se ha comprometido a “seguir estudiando la posibilidad de mejorar esta figura fiscal para evitar que las rentas medias tengan que hacerle frente, siempre que ello no derive en una merma en la financiación de los servicios públicos”.
“No cabe duda de que se trata de una negociación muy compleja y difícil. Pero en C's no descansaremos hasta eliminar esta injusticia social y que el impuesto de sucesiones y donaciones pase a la historia en Andalucía”, ha replicado por su parte Juan Marín. El presidente del grupo parlamentario de C's ha destacado como “novedad” de esta reunión que la Junta de Andalucía haya aceptado estudiar su propuesta, lo que sería “la mayor reforma fiscal que ha habido en Andalucía en toda la historia”.
“Hemos puesto de manifiesto con números que es una propuesta perfectamente viable y sensata. C's ha demostrado que el argumento obsoleto de la vieja izquierda de que bajando impuestos se perjudica el estado de bienestar ya no cuela. Después de haber bajado dos puntos en el tramo autonómico del IRPF y elevar el mínimo exento a los 250.000 euros en estos dos años, no sólo se ha logrado también aumentar las partidas en sanidad y educación, sino que ha aumentado la recaudación. Más claro, agua”, ha celebrado Juan Marín, en referencia a imposiciones de su partido para las cuentas pasadas.
El resto de la oposición, fuera de juego
Y mientras a la izquierda (Podemos e IU) le molesta que el Gobierno de Susana Díaz se “rinda” a las exigencias de medidas que no son propias de esta ideología y no responde a su mano tendida para negociar, a la otra derecha (PP) le indigna que C's venda logros que llevan años proponiendo.
Por ello, la secretaria general del PP en Andalucía, Dolores López, ha criticado este martes que C's se conforme “con las migajas del impuesto de sucesiones y donaciones que le ofrece la presidenta de la Junta de Andalucía” mientras los populares quieren “una bonificación del 99%” del tributo.