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La enmienda 'oculta' sobre incompatibilidades propicia otro pulso a Juan Manuel Moreno en el PP-A

Juan Manuel Moreno con los presidentes provinciales.

Olga Granado

Un nuevo ingrediente se ha sumado a la pugna que el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, ya mantenía con su intención de renovar las direcciones del partido: la enmienda supuestamente aprobada durante el reciente congreso nacional por la que se hace incompatible ser presidente provincial de la formación y miembro del Gobierno de la Nación. Es, en realidad, una incompatibilidad más en un partido que hasta la fecha no se ha caracterizado por obligar a que se cumplan sus reglas en la materia porque las excepciones han sido una constante.

De momento, esta enmienda, que pasó desapercibida frente a la frustrada por 25 votos y que pretendía limitar los cargos que afectaban a la secretaria general Dolores de Cospedal, no está todavía incluida en los estatutos que el partido ha colgado en su web, pese a que desde el PP-A han asegurado que “lo estará porque se ha ratificado” en el cónclave.

Literalmente, según las fuentes consultadas, reza: “Los presidentes, secretarios provinciales e insulares del partido sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autónomos y el Senado”. De este modo, la imposibilidad de quienes como Juan Manuel Moreno -que se ausentó de la votación- querían propiciar la enmienda contra los cargos copados por Dolores de Cospedal tuvo como consuelo esta segunda fórmula que en cierta medida quiere coartar el control de la secretaria general sobre Andalucía.

De hecho, de respetarse, esta enmienda tiene consecuencias directas en Andalucía: afecta a tres presidentes provinciales, dos de ellos de la cuerda de la secretaria general: los de Córdoba y Jaén, José Antonio Nieto y José Enrique Fernández de Moya, secretarios de Estado de Seguridad y Hacienda, respectivamente, y el de Cádiz, Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía.

Los dos primeros serían el principal objetivo del líder del PP-A porque en el caso de Antonio Sanz tiene a uno de sus mayores aliados en Andalucía. Sin embargo, precisamente por esto, el partido se enfrenta a un dilema porque entraría en contradicción si a unos les permite saltarse la enmienda y a otros no.

De momento, el presidente provincial del PP de Jaén anunciaba hace unos días que optaría a la reelección y que tenía “la autorización de la dirección nacional” para saltarse esta enmienda. Eso ha sido rechazado por la dirección del PP-A, desde donde recuerdan que los estatutos recogen expresamente que “la autorización de excepciones que, en supuestos extraordinarios, puedan demandar los intereses generales del partido serán aprobadas por el Comité Ejecutivo Nacional previo informe motivado de la Oficina de Cargo”. El propio Juan Manuel Moreno lo ha confirmado: “No es un permiso personal. Ninguna persona puede hacer una excepción, ninguna, ni el presidente del PP”.

Mientras no deja de sorprender que el secretario de Estado de Hacienda, que debería estar inmerso en la complicada tarea de desbloquear los Presupuestos Generales del Estado (PGE), esté pensando en su renovación como líder del partido en Jaén, su homólogo en Córdoba mantiene todavía la incógnita sobre si optará a la reelección, para lo que cuenta con el beneplácito de Dolores de Cospedal. Igual que tampoco se ha pronunciado Antonio Sanz. Eso sí, de estos tres, sólo José Enrique Fernández de Moya tiene un rival que ha anunciado oficialmente su intención: el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, que ha dicho que quiere optar a dirigir el partido en Jaén.

La consigna de Juan Manuel Moreno es no entrar en esta batalla hasta pasado el congreso regional donde se presenta sin rivales y con la escenificación de un cierre de filas por parte de los presidentes provinciales tras haber sido bendecido por Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santa María en sus últimas visitas a Andalucía.

Este miércoles lo corroboraba la portavoz del PP-A en el Parlamento de Andalucía, Carmen Crespo: “Estamos en nuestro congreso regional y estamos encantados con nuestro magnífico candidato, con el objetivo luego de que se convierta en presidente de la Junta de Andalucía”. Para Concluir: “Cuando toquen los congresos provinciales estoy convencida de que los afiliados del PP elegirán a los mejores representantes también”. Eso sí, ha reconocido que el régimen de incompatibilidades “es una cuestión compleja” y “difícil de atajar”.

De este modo, si ya tenía Juan Manuel Moreno frentes abiertos por el control del partido en Sevilla, Granada y Huelva, más las contradicciones en torno a la continuidad o no del histórico Gabriel Amat en Almería, se han sumado las dudas en otras tres provincias. Sólo Málaga parece una balsa de aceite con su aliado Elías Bendodo.

Los que respetan las normas y los que no

En cualquier caso, conviene recordar que más allá de esta novedad, los estatutos recogían ya, y mantienen tras el último cónclave, incompatibilidades que no se respetan en el partido. En concreto, la que dice que es incompatible ocupar escaño en el Congreso de los Diputados “con el desempeño de cargos de presidente o secretario general insular, provincial o autonómico del partido y con los de alcalde, presidente de diputación, consell o cabildo”, que en la última legislatura se saltaron varios en el conjunto del país.

Entre ellos, los citados José Enrique Fernández de Moya y José Antonio Nieto quienes ya tenían una incompatibilidad antes de la nueva, porque hasta hace unos meses, siendo presidentes provinciales, seguían como diputados.Es más, José Enrique Fernández de Moya sólo cumplió a medias el mandato cuando pasó a liderar la candidatura para las elecciones generales dado que la alcaldía sí la dejó.

Paradójicamente, las cuatro populares que en Andalucía han decidido desde la nueva legislatura dejar alguna responsabilidad lo han hecho sin estar obligadas por los estatutos. Si acaso, por respeto a los deseos del líder de la federación y a su propia conciencia. Han sido la secretaria general del PP-A, Dolores López, que pese a todo ha sumado ahora una nueva responsabilidad en el Comité Ejecutivo Nacional, y Ángeles Isac, Eloísa Cabrera y María Isabel Sánchez, quienes, según los casos, han renunciado a escaño en las Cortes Generales o a actas de concejal.

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