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¿Cuáles son las causas del éxito de convocatoria del 22M?

Manifestación del 22-M en Colón tras la llegada de las Marchas de la Dignidad / Foto: Olga Rodríguez

Carmen Reina

Ocho meses de trabajo desde que surgió la idea de organizar las

Marchas de la Dignidad y su confluencia en una manifestación en Madrid han dado

como fruto la suma masiva de adhesiones que el 22M se vivió en la capital. Ese

esfuerzo, además, ha estado basado en unas ideas, argumentos y modos de llevar

a cabo la organización de esta acción social que han hecho posible el éxito de

la convocatoria. Quienes participaron en las primeras reuniones donde se

alumbró la idea del 22M, los “padres” de esta acción, reflexionan para

eldiario.es sobre las claves de ese éxito de afluencia y respuesta a

una acción convocada sin que estuvieran detrás de ella los grandes partidos ni

sindicatos.

“La primera razón del éxito del 22M es precisamente que no

hayan estado los grandes partidos detrás“, ironiza Manuel Cañada, miembro del

Campamento Dignidad de Extremadura que luego dio nombre a las marchas. “Viven

tal crisis y descrédito que la gente busca instrumentos para superarlos“,

explica. Y a su juicio, la convocatoria del 22M “ha atravesado los mundos

políticos y sindicales sin entrar en contradicción con ellos. Han participado

las bases sindicales que han desbordado a sus cúpulas, con un planteamiento hábil

para rehuir la confrontación“.

Junto a ello, Cañada cree que el 22M “ha conseguido ligar lo

social con lo político, unificar las luchas sociales por el trabajo, la

vivienda, la sanidad o la educación con las reivindicaciones políticas como

negarse al pago de la deuda. Y todo ello con una labor pedagógica muy

importante para que la gente vea en qué les afecta eso directamente“. En su

opinión, esa base “ha permitido dar un salto más tras el 15M, crear una nueva

unidad de las luchas sociales. Si el enemigo es común, ¿qué hacemos luchando

por separado?“, era la pregunta que se propusieron responder con la unificación

de colectivos y mareas que iban cada cual por su lado.

Además, el proceso creado con las Marchas de la Dignidad ha

permitido crear lo que este “padre” del 22M denomina “una comunidad de la revuelta”.

Y se explica: “Las marchas no han sido una lucha puntual, episódica, sino que

van creando adhesiones allá por donde han pasado. Crea vínculos con quienes

pueblo a pueblo nos han recibido, se han ocupado de procurarnos comida y

alojamiento, han asistido a nuestros actos… Son vínculos sólidos que recuperan

la solidaridad del pueblo, que recrea los mecanismos de la lucha del pueblo“.

“La inteligencia de no buscar protagonismos”

“La inteligencia de no buscar protagonismos”

“Estamos en una situación de emergencia, de excepcionalidad económica, política y también

ética y moral por todo lo que está ocurriendo. Y la gente empieza a estar ya

harta, sobre todo cuando comprueban que no existe un porvenir con la actual

política“, razona sobre el éxito del 22M Julio Anguita, impulsor desde Frente Cívico de la convocatoria. ”Y a eso

se le añade el mal ejemplo que están dando los gobernantes“.

Un punto básico que Anguita señala como clave para el éxito

de las Marchas de la Dignidad y el 22M es que los colectivos, plataformas y organizaciones

que han hecho el trabajo para llevar a cabo esta acción social “han

tenido la inteligencia de darse cuenta de que tenían que dejarse de

protagonismos en favor de la unidad del movimiento global“. Eso se ha

conseguido “y eso debe continuar siendo así para buscar la unidad de la mayoría,

buscar lo que la une dejando a un lado lo que la separa para constituir lo que

hemos denominado el contrapoder“ ante el poder político y económico que rige la

actual situación del país.

Y otro acierto que destacan los “padres” del 22M es la idea

de sintetizar un lema sencillo – “Pan, techo y trabajo”- las reivindicaciones

del movimiento social. Para José Coy, fundador de la Plataforma de Afectados

por la Hipoteca (PAH) en Murcia que tuvo que realizar varias huelgas de hambre

para mantener su propia casa, el éxito también se ha basado en trasladar a la

sociedad “unos mensajes muy sencillos incidiendo en lo que verdaderamente le preocupa

a la gente: la vivienda, el trabajo, una renta básica“.

Un movimiento inclusivo y con credibilidad

Un movimiento inclusivo y con credibilidad

Coy abunda en que, de esa manera, incidiendo en las

preocupaciones y reivindicaciones esenciales de la ciudadanía, “hemos generado

un movimiento desde abajo, unitario y, algo muy importante: inclusivo“, de

manera que todo el que participara, como colectivo o persona a título

individual, se sintiera cómodo para hacerlo. Y pese a la cantidad de organizaciones

presentes, todo ello se ha hecho con “un proceso de auto-organización muy

potente que ha logrado la unidad“.

“Hacemos lo que decimos”, sintetiza este activista contra

los desahucios. Y apunta a esa “importante credibilidad de movimientos como

Frente Cívico, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o el Sindicato Andaluz

de Trabajadores (SAT)“, presentes en el 22M, lo que ha sumado puntos a favor de la participación en la

convocatoria.

Desde el SAT precisamente, su portavoz Diego Cañamero ha

sido partícipe desde el principio de la organización del 22M. “Cada vez los

grandes partidos son menos grandes partidos para la sociedad. Son conocidos por

la gente pero no tienen el apoyo del pueblo. No son creíbles. Han dejado de

representar a la gente, de verdad, en el fondo, en el corazón de la gente“,

sostiene para responder sobre el éxito de esta manifestación sin los medios y

la capacidad de las grandes organizaciones.

“Hemos conectado con la causa del pueblo”

“Hemos conectado con la causa del pueblo”

“Hemos conectado con la ciudadanía, con la población civil,

con la gente que sufre en su casa día a día las consecuencias de la crisis y

las políticas que se están aplicando. Hemos conectado con la causa del pueblo

porque esto se ha planteado desde el pueblo“, señala. ”La gente espera ese

liderazgo y que les representen de manera creíble. Y eso se ha visto en esta

movilización. Han visto que es una cosa sincera, de abajo a arriba, que las

personas que están al frente son sinceros, que tienen una trayectoria. Y la

gente lo ha entendido así y ha respondido“.

Una respuesta que, dice Cañamero, “nos la hemos ganado a

pulso“, explicando así que el de estos ocho meses –y lo que queda por delante-

ha sido un trabajo y un esfuerzo que “nos hemos currado de abajo a arriba, en las

redes sociales, asamblea por asamblea, barrio a barrio, un trabajo muy

conectado con la gente desde abajo“.

Afectados por la crisis y los recortes, al frente del 22M

Afectados por la crisis y los recortes, al frente del 22M

Y ese trabajo desde abajo, dio sus frutos. “Todas las

reuniones de organización del 22M han sido inclusivas para toda aquella

organización, colectivo o afectados a título particular que quisiera participar“,

destaca Rafael Juan, portavoz de la Acampada Dignidad en Córdoba y miembro de

la organización de las marchas desde el inicio.

“Se consiguieron aglutinar los objetivos de la protesta en

unos puntos básicos que daban cabida a todas las reivindicaciones locales o

sectoriales, puntuales o generales“, añade para relatar cómo ese ha sido un

arduo trabajo a base de “reuniones, charlas y asambleas” municipio por

municipio, “dejando atrás los protagonismos personales. Nos hemos volcado en

darle protagonismo a quienes lo tienen, que son las personas que están inmersas

en las diversas luchas sociales“.

Y Rafael Juan, termina su reflexión repitiendo el primer

argumento dado por Manuel Cañada: “El hecho de que el 22M no haya sido

convocado por ninguna gran organización sindical y política le ha dado

credibilidad. En un momento de auténtico desprestigio de estas organizaciones,

a las que gran parte de la población las considera las culpables de la

situación actual, el que surja un movimiento de gente “normal” y afectada por

los mismos problemas ha hecho que se sienta cercanía y confianza“. Porque en

esta lucha, en las Marchas de la Dignidad y en el 22M, “las personas que han

tirado del carro han sido gente que han sufrido en sus carnes los problemas

actuales“.

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