Felipe González: “Si estuviera en la piel de Susana Díaz, no me presentaría en mayo a la secretaría general”
“Si yo estuviera en la piel de Susana yo no iría en mayo a la candidatura a una secretaría general ni para unas elecciones”, aseguró este miércoles el ex presidente del Gobierno Felipe González durante la entrevista realizada en el programa de Canal Sur '¿Y tú qué opinas?', lanzando un mensaje que de algún modo quita presión interna a Pedro Sánchez. No obstante, añadió que “Díaz tiene liderazgo para hacer lo que quiera. No creo que quiera ir (refiriéndose a una hipotética convocatoria de elecciones). ¿Tiene potencia para ello? Sí”.
En cualquier caso el ex presidente valoró positivamente la iniciativa de Sánchez de aceptar el reto del Rey, de negociar y de “poner un papel encima de la mesa. Discutamos sobre algo”. “La situación ahora es mejor que la de hace un mes”, afirmó González, quien no ve con buenos ojos la repetición de elecciones porque tendríamos “un resultado parecido”. “Me parece inteligente y bien planteada la hoja de ruta de Pedro Sánchez” frente al “bloqueo absurdo” en el que coloca la estrategia de Mariano Rajoy, y que calificó de “irresponsable”, “rara” y propia de “trileros”. Es más, cree que “la carrera de Rajoy se acabó ya pero no lo sabe”.
González quiso aclarar su posición acerca de una potencial gran coalición entre el PP y el PSOE: “Yo dije que si las necesidades del país lo exigen, se podría y se debería aceptar una gran coalición. Cosa que no es cierto, no lo exige el país”. Otra cosa es que, matizó, “haya que permitir formar gobierno al otro”, “un camino que necesariamente lleva a la abstención”. “Si el PSOE no es capaz de formar gobierno debería abstenerse”.
Sobre sus preferencias para un posible pacto afirmó que “sería una impertinencia” pero explicó que su “preferencia es un gobierno que sea capaz de hacer reformas progresistas”. Aún así, advirtió que “es imposible gestionar la política española sin diálogo y sin acuerdos derivados del mismo”. González también alabó la forma en que Albert Rivera (Ciudadanos) “ha interpretado los resultados” y el modo en el que está jugando sus bazas. De hecho, manifestó que le gustaría que los socialistas y los de Rivera llegaran a “acuerdos programáticos”.
Tiró de historia y recordó que estos últimos 30 años “son los mejores de los últimos 300 de nuestra historia” y lamentó que últimamente a “los viejos sólo nos dejan hablar cuando damos la razón”. Aunque él se enmarcó entre el grupo de “viejos no complacientes”.
“La dirección de Podemos tiene que aceptar que la soberanía nacional reside en el pueblo español”
Sobre Podemos, rechazó la afirmación de que demoniza al partido de Iglesias separando en todo momento su respeto a los votantes de Podemos con sus valoraciones sobre los cuadros dirigentes. De hecho, afirmó que “los votantes de Podemos no conocen a sus cuadros”. “Yo no demonizo a Podemos. Le tengo máximo respeto a sus votantes”. “Pablo Iglesias hace como Rajoy pero al revés. (...) Le da compuesto un Gobierno sin encargo alguno del Jefe del Estado”. Pero lo que le gustaría es “ver que se pueden entender en el programa”.
No obstante, sacó a colación el tema del concepto de España que enfrenta a ambos partidos como línea roja cuasi permanente: “Hay temas que son preprogramáticos como el proyecto de España. La dirección de Podemos tiene que aceptar que la soberanía nacional reside en el pueblo español. La plurinacionalidad se puede discutir pero no la soberanía”. Y recalcó: “No gobernaría con nadie que cuestionara que la soberanía pertenece a todos los españoles”, “no me parece discutible el derecho de los españoles a decidir su propio destino”. Criticó que Podemos tenga “33 discursos” y argumentó que España siempre se ha movido entre los “inmovilistas” y los “liquidacionistas”, colocando a la formación liderada por Iglesias entre los segundos.
Afirmó que en la cabeza “de los dirigentes de Podemos está el modelo bolivariano” con iniciativas como el referendum revocatorio “que es una idea de Chavez” o “el juramento por una moribunda constitución también”. Y criticó la postura que mantienen a su juicio: “Es más fácil denunciar lo que va mal que proponer cosas para arreglarlo”.
“No me preocupa que alguien ocupe el espacio del PSOE”
Ante la posible amenaza que supone Podemos para el PSOE, González afirmó que no le preocupa. “No me preocupa que alguien ocupe el espacio del partido socialista”. “Tengo mucha lealtad al PSOE, pero si pierde su carácter de instrumento al servicio de mayorías sociales, el partido no me sirve”. Y explicó, “ahora nadie habla de Grecia. Pero el partido que teóricamente ha susituido al PASOC ha tenido que hacer recortes brutales”.
En esta línea reconoció que el PSOE tiene que asumir que los resultados electorales han sido malos y que los socialistas han cometido “muchos errores”. No sólo en España si no en toda Europa. “Europa, con una ideología dominante, ha hecho una política económica concreta y la socialdemocracia no ha sabido reaccionar suficientemente”. En España admitió que la reforma de “el artículo de 135 era innecesaria, pero sí era necesario regular por ley orgánica que España es un país que paga sus deudas”.
Pero el principal error de los socialistas para el ex presidente ha sido que “no ha quedado clara la identidad de la respuesta socialdemócrata a la crisis. Y no me consuela que tampoco lo hayan hecho bien en Francia o en Alemania”.
“No debería haber aforados”
Felipe González habló de las puertas giratorias durante la entrevista pidiendo con rotundidad que se diga “cuáles son las incompatibilidades con el Parlamento y que las cumplan”. Defendió que “la gente puede prestar un servicio público y puede participar en una actividad privada compatible” y defendió que el que “ólo sirve para ser alcalde o diputado es probable que tampoco sirva para eso”.
Defendió a Trinidad Jiménez afirmando que cuando “una persona sale de la política, a los cinco años ya no es incompatible y puede trabajar en lo que quiera”, y que en el caso de Jiménez “por lo visto no la pueden contratar en Telefónica ni para atender la puerta”. “El ciudadano no termina de entender el tema de las incompatibilidades porque no se le explica bien si no con tintes demagógicos”.
González cree que sí se debería pactar en el Congreso “que ningún dirigente político cobre por asesora a un Gobierno extranjero, electo o no electo”.
Lo que sí parecía tener claro es que “no debería haber aforados”. “Debería haber un 10% de aforados y que no proteja de la comisión de delitos comunes sino que proteja la libertad para decir lo que se piensa en sede parlamentaria.”
La corrupción también salió durante la entrevista y González aseguró que cuando “me enteré de la corrupción, actué. Y nunca mentí”. A diferencia de Rajoy, en su opinión, que “en alguna cosa en el Parlamento no ha dicho la verdad”. Afirmó que “ninguno de mis ministros han sido acusados de quedarse con dinero público” recalcando hablar sólo de sus ministros.
Respecto al caso de los EREs fraudulentos, González sostuvo la inocencia de los expresidentes andaluces Chaves y Griñán, y defendió que haya asumido “responsabilidades políticas con creces. Griñán dejó la presidencia. Imagínese que lo hiciera Rajoy”. Y añadió que “ni Chaves ni Griñán se han enriquecido nunca con la política”.