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Granada capital pide pasar a la fase 1 con su policía local saturada y quejas porque no se respeta el estado de alarma

La plantilla de policía trabaja con la mitad de efectivos y detectando una media de 40 infracciones diarias

Álvaro López

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La desescalada se está produciéndo en España hacia la “nueva normalidad” para controlar la pandemia provocada por la COVID-19. En este contexto, Granada es, junto a Málaga, la única provincia de Andalucía que no ha pasado a la fase 1 que permite mayor libertad de movimiento de sus ciudadanos. Y ese hecho ha provocado airadas protestas por parte del alcalde de la capital granadina, Luis Salvador (Cs), que ha tachado de injusto que no se haya pasado de etapa cuando “se están publicando datos de determinadas ciudades del País Vasco con indicadores infinitamente peores que Granada”. A las críticas del regidor se han sumado en tromba Partido Popular y Vox que ven en la decisión del Gobierno de Sánchez un ataque político.

Sin embargo, el día a día de la ciudad parece llevarles la contraria en algunos aspectos. El Ejecutivo de Sánchez ya avanzó en un documento emitido desde Moncloa y en otro publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que para que cada región pasara de fase se tendrían en cuenta diferentes marcadores, que no son exclusivamente sanitarios. Estos abarcan también la movilidad y aspectos económico-sociales. Si bien el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, dijo el pasado sábado que Málaga y Granada están en “una buena situación” para avanzar a la fase 1, también recordó que faltan “detalles por pulir”. En ese sentido, Simón indicó que había dudas con respecto a la movilidad. Granada, que es una de las ciudades más contaminadas de España junto a Madrid y Barcelona por culpa de su elevado tráfico rodado, aún no ha tomado ninguna medida al respecto de su movilidad, peatonalizando parte del núcleo urbano o reduciendo el número de carriles que pueden utilizar los coches en beneficio de las bicicletas para permitir la distancia social que frene el contagio por COVID-19, como sí ha sucedido en Madrid y Barcelona.

Aunque no han trascendido los motivos concretos que han impedido que Granada alcanzara la fase 1, los que deslizó Simón hacen que la petición del alcalde de la capital, Luis Salvador, de pasar de etapa “inmediatamente en cuanto cumpla los indicadores”, arroje más dudas que certezas. Porque Granada, en el último informe publicado por la Junta de Andalucía es, tras Málaga, la provincia andaluza en la que más casos de coronavirus se han detectado en un solo día (14), la tercera con un mayor número de ingresados en la UCI (132) y la segunda en casos confirmados con casi 3.000. Aunque es cierto que la Junta de Andalucía pidió que Granada pasase de fase por distritos sanitarios y que estos fueran el nordeste y el sur de la provincia, también pidió que Granada y su área metropolitana accedieran a la fase 1 con restricciones. Una petición que tampoco se ajustaba a los criterios nacionales. De hecho, Fernando Simón la tildó de “mixta” y diferente a la que han pedido el resto de regiones y comunidades españolas.

El día a día

Más allá de los datos concretos y los motivos por los que Granada sigue en fase 0 según el Gobierno de España, está el día a día que se vive sobre todo en la capital de la provincia. En ella, la policía local trabaja con la mitad de efectivos con los que cuenta. Si habitualmente son alrededor de 250 agentes, desde que se decretó el estado de alarma la ciudad cuenta con unos 120 para una ciudad con 232.462 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, de acuerdo con fuentes del cuerpo consultadas, actualmente trabaja la mitad de la plantilla “para evitar que la otra mitad pueda contagiarse, así que nos vamos rotando cada quince días”. Así, si ya antes de la pandemia los agentes pedían más efectivos, ahora la situación se ha tornado más complicada para ellos. “Estamos saturados y no podemos abarcarlo todo”, aseguran las mismas fuentes.

Con los números en la mano, el papel de la policía local también sirve para explicar cómo se están comportando los granadinos durante el estado de alarma. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Granada, diariamente se imponen 40 sanciones a ciudadanos que incumplen el confinamiento. “Lo más habitual es que la gente solape las horas y que juegue con los minutos que utiliza para salir a la calle sin respetar las franjas horarias”, aseguran en el seno de la policía local granadina. Además, desde que se relajó el confinamiento el pasado 2 de mayo, se han podido ver escenas como la del mirador de San Nicolás completamente lleno de personas o la de parques saturados de ciudadanos que no siempre respetan las medidas de seguridad.

Sanciones

En cifras, desde que empezó el estado de alarma la policía municipal ha puesto 15 sanciones por aperturas de locales, 274 por la circulación de vehículos sin autorización, han sido identificados más de 1.600 granadinos, 19 de los cuales han sido detenidos, se han puesto más de 1.600 multas, se han hecho más de 350 controles policiales y de media se están poniendo 40 multas al día. Lo que ha llevado al Consistorio a reforzar la presencia policial en lugares emblemáticos de la ciudad como el barrio de Albaicín, donde sus vecinos están cansados de los incumplimientos que ven a diario.

Lola, una de las vecinas, se lamenta porque “los granadinos han descubierto el Albaicín. Además de los botellones en plazas, placetas y placetillas con jóvenes, son muchos de 40 años para arriba que, travestidos de deportistas, se acumulan en las veredas del Sacromonte, en la Cuesta de los Chinos hacia la Alhambra o en la Ermita de San Miguel Alto”. La vecina se pregunta ¿de dónde sale tanto granadino? Antes eran poquísimos, salvo Las Cruces de Mayo, en San Cecilio y alguna cena de verano, ahora lo pasean entero a cualquier hora y sí, incumpliendo horarios y edades“. De hecho, desde la asociación de vecinos del barrio aseguran estar ”muy preocupados e indignados“ por la falta de civismo. ”Mientras nuestro barrio siga siendo un claro foco de contagio de COVID-19, difícilmente avanzaremos de fase de desescalada“, sentencian.

“Necesitamos el contacto”

Al margen de las críticas vecinales, de los datos policiales que las avalan y de los criterios del Ejecutivo nacional para impedir que Granada avance a la fase 1, hay quienes sí tienen motivos para que este hecho se produzca. En la capital, Ángel Rodríguez, presidente del Centro Comercial Abierto, una organización que da cobijo a comercios y establecimientos del centro histórico, cree que “la ciudad puede pasar de fase porque no tenemos temor a grandes aglomeraciones de personas. No creemos que se vayan a producir, ya que los ciudadanos tienen miedo”. A su juicio, el problema radica en que hay que “controlar cómo pueden llegar las personas al centro, que es la zona más delicada”. Para Rodríguez, “si se ponen medidas de seguridad en el transporte y se controla que los ciudadanos cumplan, no hay motivos por los que no se pueda pasar de fase”.

Optimista, cree que “los comercios del centro podrán recuperarse, porque la gente necesita comprar en establecimientos cercanos. Somos una sociedad que necesita el contacto”. El presidente del Centro Comercial Abierto recuerda que los comercios que lo integran están “preparados” para atender a sus clientes sin peligro para ellos. Dice que “llevamos una semana de desventaja con otras zonas del país y eso nos preocupa, aunque el daño económico no se puede medir por unos días, sino desde que empezó el estado de alarma”. Y más allá de los criterios económicos y comerciales, Ángel Rodríguez sí ve a los granadinos preparados para pasar de fase porque cree que la mayoría se está comportando como debe.

De un modo parecido opina Francisco Trujillo, presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical. En su caso, esperaban estar ya en la fase 1 porque pertenecen al distrito sanitario sur de Granada al que la Junta de Andalucía le había dado el beneplácito para avanzar a la siguiente etapa. Sin embargo, como el resto de la provincia, siguen anclados en la fase 0. Trujillo se lamenta porque “no han dado la opción como en otras provincias”. Trujillo cree que su distrito “sí podría haber pasado”.

El representante de los chiringuitos recuerda que el anuncio del Ejecutivo ha sido “un palo importante para la Costa Tropical y no por la semana de venta que se pierde, sino por la semana que tenemos que esperar para salir de la fase 3 cuando llegue el momento”. Además, se muestra preocupado por el turismo y “la posible imagen negativa que vamos a dar en la costa”. Trujillo no duda de que en su distrito “sí se está respetando el confinamiento” y recuerda que el nivel de contagios “ha sido bajo con respecto a otras zonas”. Según los datos del Gobierno andaluz, en la Costa Tropical granadina sólo se han detectado 4 casos en las últimas dos semanas, por los 138 que se han detectado en Granada y su área metropolitana. Una situación similar a la que se da en el distrito sanitario nordeste, el otro por el que la Junta apostaba para pasar a la fase 1. Allí, en 14 días se han detectado 47 casos, pero en total suman menos que los que se han producido en la costa y en la capital.

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