El caso Juana Rivas continúa en los juzgados italianos con nuevas denuncias por malos tratos sobre sus hijos
La historia del caso Juana Rivas aún no ha terminado. El relato de los acontecimientos que involucran a la madre de Maracena (Granada) ha continuado estos días en suelo italiano después de que Rivas denunciara malos tratos sobre el menor de sus dos hijos. Malos tratos por los que ambos, según el entorno de Rivas, fueron ingresados el pasado lunes en un hospital de Cagliari (Italia) para ser explorados. Se trata así del enésimo cruce de denuncias y acusaciones entre Juana y su expareja, Francesco Arcuri, por la custodia de los niños.
Los hechos que relata el entorno de Juana Rivas a este medio tienen su punto clave en el pasado viernes. Aquel día, cumpliendo con su régimen de visitas, la granadina solicitó medidas urgentes de protección sobre sus hijos después de detectar supuestos hematomas en el cuerpo del menor de los niños de 5 años de edad. Pero no solo por eso, sino también porque una doctora especialista en pediatría y medicina forense del Hospital Meyer de Florencia lo recomienda tras ver a los hijos de Rivas y emitir un informe de oficio al Tribunal de Cagliari que decidió darle la custodia definitiva a Francesco Arcuri.
Juana Rivas fue condenada a cinco años de prisión en España por sustracción de menores: Rivas había decidido no devolver a sus dos hijos con su padre, después de interponer una denuncia por malos tratos. La sentencia no estuvo exenta de polémica debido a las valoraciones del juez, que la acuso incluso de “explotar el argumento del maltrato”. Ahora trata de agotar sus opciones judiciales en Italia. La madre de Maracena ya recurrió la semana pasada su condena a prisión ante el Tribunal Supremo y ahora vuelve a reclamar que se tengan en cuenta sus denuncias porque entiende que sus hijos corren “peligro vital”. Sin embargo, ninguna de las demandas de Rivas ha prosperado y con la del pasado fin de semana ya son nueve las que se ha presentado sin éxito.
Ingreso en el hospital
La clave de este nuevo episodio del caso se encuentra en lo sucedido el lunes con el ingreso de los niños en un hospital de Cagliari. Este hecho es relevante porque fuentes próximas a Juana defienden que los menores fueron ingresados por recomendación de los carabinieri italianos y el entorno jurídico de su expareja lo niega. Según fuentes consultadas y cercanas a Francesco Arcuri, “Juana Rivas hace siempre lo mismo cuando ve a sus hijos en Italia, se inventa alguna historia para no devolverlos”.
A juicio del padre de los menores, los niños no tuvieron que ser ingresados porque su integridad física corriese peligro. Ni se quedaron una noche entera en el hospital por ese motivo. Según Arcuri, sus hijos hicieron noche en el centro médico para evitarles más estrés del que ya llevaban acumulado. No en vano, el entorno del padre explica que Rivas incumplió la orden de llevar a los niños al colegio ese mismo día “soliviantándolos aún más”.
Sin embargo, Juana Rivas decidió llevarlos al hospital al detectar “hematomas” y “equimosis relevantes” en el cuerpo de su hijo pequeño. Ante el temor de que estuviesen sufriendo malos tratos por parte de su padre y tras el informe de la forense que se remitió al tribunal de menores, defiende su actuación en base “al deber de protección” que le corresponde como madre tal y como defiende su círculo cercano.
Nuevos movimientos judiciales
Además de ingresar a sus hijos en el hospital, horas antes de hacerlo, Juana Rivas presentó la citada denuncia contra su expareja por supuestos malos tratos. Iniciando con ello un nuevo episodio de movimientos judiciales que vuelven a poner el caso en el foco mediático. Porque a la denuncia de Rivas se suma el hecho de que el entorno jurídico de Arcuri no descarta emprender medidas extraordinarias contra la madre.
La defensa de la expareja de Juana Rivas estudia ahora solicitar que se le impida a la madre el acceso a los menores para evitar que vuelvan a suceder situaciones como la vivida el fin de semana. Defienden que la actitud de la granadina es reincidente, ya que trata de manipular la voluntad de sus hijos poniéndoles en contra de su padre. Añaden que los niños, desde septiembre de 2017, son “monitorizados y explorados” cada lunes y cada jueves por especialistas.
Por su parte, la madre de Maracena ha recurrido el archivo de todas las denuncias previas presentadas por malos tratos en suelo italiano. La vista sobre dicho recurso tendrá lugar el 3 de julio. Hasta entonces, el entorno de Juana Rivas espera que, esta vez sí, el Tribunal de Cagliari tenga en cuenta el informe forense y lo ocurrido durante el pasado fin de semana para que se tomen medidas de protección sobre los niños y que se investiguen las causas de los hechos que Rivas denuncia.