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Vox coquetea con el expresidente del PP de Granada de cara al futuro

Macarena Olona y Sebastián Pérez llevan semanas intercambiándose mensajes públicamente

Álvaro López

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La tranquilidad es un oxímoron en el Ayuntamiento de Granada. Hace tiempo que en los pasillos en los que se decide el destino de los granadinos se habla más de quién ocupa y quién ha de ocupar el sillón de alcalde, que de cómo se gestionan los recursos locales para mejorar la vida de los vecinos. No es una frase hecha, sino que mana de los propios concejales del bipartito que forman Ciudadanos y PP que, algunos en abierto y otros en privado, dicen estar cansados de cómo el alcalde, Luis Salvador (Cs), tiene paralizada la ciudad. Una situación en la que tratan de pescar muchos, especialmente el expresidente del Partido Popular de Granada y concejal proscrito de los populares, Sebastián Pérez.

Pérez, que dimitió de sus cargos en el equipo de Gobierno en el Consistorio granadino, pero mantiene su acta como edil del PP, está protagonizando un acercamiento a Vox en las últimas semanas que llama la atención. Sorprende porque en las pocas intervenciones que ha hecho se deja querer y porque está siendo la diputada de la extrema derecha en el Congreso, Macarena Olona, quien le está haciendo guiños para apoyarle y promover una posible salida de Luis Salvador ya sea mediante una moción de censura o cumpliendo el pacto del “2+2” que alcanzaron Ciudadanos y PP, en junio de 2019, para gobernar en coalición y alternarse en la alcaldía a los dos años, según ha defendido siempre Sebastián Pérez.

Partiendo de la base de que una moción de censura es prácticamente imposible y de que el PP no querría forzar ninguna moción en la que sus votos fueran necesarios, fuentes nacionales de los populares sí reconocen que las últimas declaraciones de ambos protagonistas están poniendo en un aprieto al partido. Porque Vox vende el discurso de que apoyaría a Sebastián Pérez, actualmente en las filas del PP porque retiene el acta, y lo hace alabando al partido contra el que compite electoralmente mostrándole respeto. Al mismo tiempo, lo que parece querer la extrema derecha es cargar de argumentos a Pérez para presionar a los populares y que se vean en la tesitura de negarse ante sus votantes que vuelva a haber un alcalde del Partido Popular en Granada. Un camino en el que Sebastián podría acabar cambiando la chaqueta del PP por la de Vox para ser candidato alcaldable a futuro.

Continuos guiños

Todo esto se enmarca en un cruce de declaraciones. Olona ha desfilado por el diario Ideal y por la Cadena COPE reconociendo en ambos medios su respeto hacia Sebastián Pérez porque es, recuerda, “el candidato de la derecha granadina más votado en las elecciones municipales”. En ese sentido, y mientras ensalza a Pérez, dice que Luis Salvador no debería ser el alcalde porque además de que no lo decidieron las urnas “no es de fiar”, aunque obvia que fue su partido el que le dio los votos necesarios para que pueda ser alcalde en coalición con el PP.

Además, dice tener por escrito el pacto de la alternancia del “2+2” que firmaron Sebastián y Luis para que cada uno fuese alcalde de Granada durante dos años empezando por el candidato de Ciudadanos y actual regidor. A eso hay que sumar que Sebastián Pérez le dio hace un mes la razón a Olona sobre lo que ocurrió en aquella investidura. Entonces, se dijo que Vox vetó a Pérez como alcalde, pero la realidad y las palabras de la diputada de extrema derecha confirman que fue su propio partido el que le cerró el paso.

Estas declaraciones son llamativas porque el contenido pone en el foco a un Sebastián Pérez que ya estaba prácticamente desahuciado tras quedarse aislado en el grupo municipal y en el partido a nivel provincial y porque encajan en la hoja de ruta marcada por el propio Pérez desde hace tiempo. El que fuera presidente de los populares granadinos durante década y media ha asegurado a este medio que dará una rueda de prensa en mayo para explicarse públicamente. En esa comparecencia están las miradas puestas porque en esa fecha se cumple el ultimátum que permitiría que se produjera el “2+2” que fructificó tras “el pacto del WhatsApp” en el que Teodoro García Egea por el PP y Fran Hervías por Ciudadanos cambiaron cromos para que los naranjas tuviesen la Alcaldía de Granada y los populares la Diputación de Málaga.

Ruido político con posible fichaje

Lo que ocurre es que estos movimientos parecen más fuegos artificiales que hechos concretos en el Ayuntamiento a corto plazo. Maracena Olona dice que apoyaría una moción de censura contra Luis Salvador en la que el candidato fuese Sebastián Pérez, pero la realidad es que eso es improbable que suceda, casi imposible. Para que saliese adelante, haría falta que el equipo de Gobierno actual se hiciese un harakiri y votara en contra de sí mismo para derrocar a Salvador. Y no solo eso, porque no bastaría con que se obtuvieran los 14 votos de la mayoría absoluta, sino que tendrían que apoyarla todos los concejales de la oposición en la que están PSOE y Podemos-IU, además de PP y de Vox, sin que hicieran falta los cuatro ediles de Ciudadanos. Es decir, un acuerdo a ambos lados del espectro político para derribar a Luis Salvador. Algo sumamente improbable.

Pero lo que ocurre en el Ayuntamiento de Granada en los últimos tiempos no siempre encaja con la lógica. Dentro del juego político, según deslizan fuentes populares, hay que tener en cuenta una opción que está encima de la mesa y que afecta al actual portavoz de Vox en el Consistorio, Onofre Miralles. Dado que Miralles y Sebastián Pérez están enemistados y su mala relación no es un secreto, la dirección nacional del partido de extrema derecha, en la que tiene mucho peso Macarena Olona, estaría manejando la opción de mover a los tres protagonistas de sus asientos cual dominó.

Onofre Miralles iría a Madrid como candidato de Vox al Congreso de los Diputados, ocupando el puesto que dejaría Macarena Olona al presentarse como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía y dejarían a Sebastián Pérez como candidato de la extrema derecha al Ayuntamiento de Granada. Por su parte, fuentes de Vox ni confirman ni desmienten el posible fichaje del expresidente del PP y no descartan ninguna vía para quitarle a Luis Salvador la condición de regidor municipal.

Sálvese quien pueda

Mientras la extrema derecha dibuja un escenario en el que se anticipa ruido mediático para las próximas semanas, los otros aludidos se mantienen a la espera de lo que pueda ocurrir. Por un lado, Luis Salvador, que sigue de alcalde de Granada, continúa buscando su futuro fuera del Consistorio tras haberse quedado solo, según confirman fuentes cercanas a las direcciones de Partido Popular y Ciudadanos. Sin embargo, tras el pacto de no agresión firmado por naranjas y populares en Andalucía, tiene menos prisa por dejar su cargo en el Ayuntamiento y, salvo que Juan Marín le dé un sitio en la Junta o en el Senado, seguirá en la Plaza del Carmen.

Una intención que es la que persigue también el Partido Popular, que si no fuera por las exigencias de Sebastián Pérez apelando al “2+2” y a las amenazas de Vox con Macarena Olona, preferiría que la vida en el Consistorio siguiera igual. Según fuentes del Ayuntamiento de Granada, en el grupo municipal de los populares hay disputas internas por ver quién podría ocupar el sillón de alcalde si hubiese un giro extraordinario de los acontecimientos y Luis González, César Díaz y Pepa Rubia son quienes más interés tienen por ese sitio.

Pero el plan del PP a nivel andaluz y nacional es que todo continúe sin moverse para que dentro de dos años puedan presentar a un nuevo candidato a la Alcaldía de Granada. Un puesto que, según fuentes populares, parece diseñado para la actual consejera de Fomento de la Junta, Marifrán Carazo, si en las próximas elecciones andaluzas el PP no lograra lo suficientes apoyos ante el más que previsible ascenso de Vox según auguran las encuestas. Sin embargo, para eso aún queda mucha tela que cortar.

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