La Hermandad de Emigrantes hace oficial el veto a un joven por ser gay y estar casado por lo civil
Benito Sueiro no podrá ser Hermano Mayor de su hermandad rociera, la de Emigrantes. Sus 15 años de dedicación a la hermandad, el pago puntual de las cuotas y el ejemplo dado en todos los actos a los ha asistido no han podido con su condición sexual (es homosexual) y su estado civil (casado con otro hombre), y la Hermandad ha terminado acatando la decisión del Obispado de la Diócesis de Huelva para vetar los deseos de Benito.
Y lo ha hecho mediante un comunicado en el que, curiosamente, contradice al Obispado, al señalar que sí se presentó en su día la candidatura de Benito, mientras que el propio Obispado argumentó que no podía valorar el asunto porque no se había presentado la candidatura.
En un escrito publicado este martes por la Hermandad y firmada por su presidenta, Belén Requena, se comunica oficialmente que ha invalidado la candidatura de Benito Sueiro acatando la decisión de las autoridades eclesiásticas: “La junta de gobierno tuvo conocimiento de determinadas condiciones que concurrían en la persona que aspiraba a ser el futuro hermano mayor”.
Consulta a las autoridades eclesiásticas
Es cierto que elude referirse a su condición sexual y su estado civil, pero es tajante al señalar que “apoyándose en sus vigentes estatutos, decidió consultar verbalmente con las autoridades eclesiásticas, quienes, ante los hechos consultados, nos comunicaron su decisión de que la candidatura presentada no podía ser presentada”.
“Como no podía ser de otra manera, esta junta de gobierno ha actuado en conformidad con la decisión de la autoridad eclesiástica, ya que es consciente de que desde el Concilio Vaticano II, las asociaciones de fieles católicos son dirigidas por los fieles, pero, siempre, bajo la tutela de la jerarquía eclesiástica”.
Ahora, falta por saber si Benito tomará una nueva acción, porque en todo momento ha dicho que llegaría hasta donde fuese para cumplir su sueño de ser hermano mayor de su hermandad.