“¿Por dónde llego a la nieve?”: los visitantes se multiplican en la Sierra de Aracena tras el paso de Filomena

La borrasca 'Filomena' ha traído nieve a Andalucía. Sobre todo a las zonas altas de Almería, Granada y Jaén. Sin embargo, en el coleo, se ha dejado notar algo en la Sierra Norte de Sevilla y en la onubense Sierra de Aracena. Y por eso, la pregunta más repetida en la zona este domingo está siendo “¿por dónde se llega a la nieve?”, entre una población cercana que no está tan acostumbrada al fenómeno blanco como en otros puntos de la comunidad. Por eso el empleado de la gasolinera que está a la entrada de la localidad de Aracena es este domingo un guía turístico más. Desde primera hora de la mañana ha atendido a cientos de personas que, más que repostar combustible, le están preguntando sobre dónde se puede ver la nieve que ha caído durante la madrugada.

En realidad, sobre el municipio de Aracena no ha nevado especialmente, y la que cayó durante la noche se ha ido disolviendo por el sol, pero el aspecto de los campos de pueblos cercanos como Galaroza o Alájar es de esas postales casi olvidadas de la España de mediados del siglo XX, cuando los más viejos del lugar recuerdan que cayó la última nevada parecida. “Por la forma de hablar, es gente de Badajoz y Sevilla sobre todo, y me preguntan cómo se llega a la nieve, directamente”, explica este empleado, bien pertrechado para soportar los menos de dos grados de temperatura que Filomena ha dejado al norte de la provincia.

Este tránsito de turistas “de nieve” se nota también a la entrada de la Gruta de las Maravillas, la cueva decana en España de las que se dedican a recibir turistas y mostrar sus encantos. Dentro, por cierto, hace calor, aunque parezca mentira. Las características naturales de este monumento natural hacen que en su interior haya una temperatura estable que no sube de 20 grados, y eso se agradece.

Visitantes y autóctonos

Es cierto que la nieve no va a aguantar más de unas horas, pero parece lo suficiente para que pueblos como Los Marines tengan este domingo una inusitada cantidad de visitas en comparación con la jornada del sábado: “Esperábamos gente, porque el fin de semana que viene, aunque se puede salir de las provincias, es verdad que a la gente la confunde mucho y no sabe si puede ir de turismo o no”, explica Manoli mientras pone un café con una tostada con jamón ibérico “que en tu pueblo seguro que ni lo tienen así”.

La nieve siempre es un atractivo. Si lo es para los visitantes, para los autóctonos es parte de su paseo mañanero, más abrigados, es verdad, pero disfrutando igualmente del paisaje.

Como no nieva, y el frío es soportable, Manuel Valle ha salido a pasear con sus amigos por los alrededores de Galaroza. En su camino han encontrado senderos nevados, árboles con manto blanco e incluso piaras de cerdos buscando bellotas en el suelo blanquecino.

Muy cerca, está uno de los recursos turístico-naturales más importantes de la comarca: la Peña de Arias Montano. Desde su cima se aprecia a los pies la localidad de Alájar, con 700 habitantes y casi 10 restaurante, con el aspecto de un pequeño pueblo alemán en cualquier momento del invierno.

Con todo, el punto con mejor visibilidad de la nieve está en la zona de la Sierra del Castaño, con su pico situado a 917 metros, en la zona de Castaño del Robledo y Fuenteheridos. En una provincia en la que su sierra suele ser un regalo, Filomena ha llevado un premio adicional.

Paisaje blanco en Guadalcanal

La continuación hacia Levante desde el norte de la provincia de Huelva no muestra núcleos nevados en la provincia de Sevilla, pero sí un lugar que hoy ha amanecido en mitad de una espesura blanca: Guadalcanal.

Merced a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que había activado avisos de nivel amarillo por posibles nevadas en la Sierra Morena de Sevilla, el municipio de Guadalcanal ha sido el escenario de una nevada cuyos copos han cuajado en el campo, las calles y los vehículos estacionados.

La Aemet había previsto respecto a esta localidad una probabilidad de nieve del 40 por ciento a cotas superiores a los 400 metros de altitud, estando enclavada la localidad a 663 metros sobre el nivel del mar en pleno corazón de la Sierra Morena de Sevilla.

No ha habido grandes problemas, a excepción de la suspensión de un partido de fútbol y el corte de la carretera Ex-309, que une este municipio con el extremeño de Valverde de Llerena. Tampoco colas para llegar pero sí ganas de acercarse a la nieve, ese fenómeno no tan habitual en el occidente andaluz.