“La escuela pública está más cerca de la realidad de la sociedad”
Se llama Marta, tiene 42 años, y es madre de dos niñas en edad escolar. Para Marta, las cosas han cambiado en educación para mejor. “Antes no había contacto entre los padres y el instituto. Mi madre nunca fue a por mis notas. Y yo tengo contacto constante con sus profesores. Ahora todo es distinto, y creo que ha cambiado a mejor. Por ejemplo, yo soy de La Zubia, un pueblo del área metropolitana de Granada con cerca de 25.000 habitantes: antes sólo había un colegio, ahora hay tres colegios y dos institutos, todos muy bien valorados”.
Marta está satisfecha con lo que le ha tocado. “He tenido suerte. Mis hijas siempre han querido ir al colegio, y las veo más responsables de lo que lo fui yo a su edad.
“La mentalidad también ha cambiado –asegura Marta- Mis padres se preocuparon por mi educación, pero antes no parecía tan importante estudiar”. Ella lo dejó con 16 años, porque encontró un trabajo y no le gustaban los libros. “Ahora hay más recursos para que los niños se motiven en el colegio. Depende mucho del profesor, pero en general la gente es consciente de la importancia de una buena educación, y de que no es algo para ricos. En mi caso, mis dos hijas van a un centro público y estoy contenta. No me podría permitir otra cosa, pero no creo que los colegios privados que conozco sean mejores. La educación pública tiene buenos profesionales”. No todo son elogios: “sí que es verdad que faltan recursos, que hay demasiados alumnos por clase. Además a ninguna de las dos les ha tocado el famoso ordenador que daban, una porque empezaron a darlos cuando ya había pasado su nivel y otra por la crisis”, lamenta.
Aun así, esta madre granadina piensa que “el ambiente que se respira en un colegio público es mucho más cercano a la realidad: mi hija mayor tiene una compañera que es lesbiana y lo cuenta con toda naturalidad. En un colegio privado probablemente sería impensable y en mis tiempos ”esas cosas no existían“.