La Conferencia Episcopal acatará la ley de memoria aunque desvía las competencias a cada obispo

Las denuncias penales a 15 obispos y arzobispos y otros 42 ayuntamientos por incumplir la ley de Memoria Histórica dejan un doble poso. Pocas ganas de hablar del “asunto”, entre los acusados. Una suerte de ‘es lo que decíamos’, entre colectivos memorialistas. Y entre partidos políticos que hacen oposición. En Valencia, por caso, piden la retirada de la Medalla de Oro de la ciudad a Franco. En Sevilla, que la virgen de La Macarena deje de procesionar con el fajín del “asesino golpista” Queipo de Llano.

El Arzobispado y la Archidiócesis de Madrid y Sevilla “no van a hacer ningún tipo de valoración sobre ese asunto”. Es la única respuesta a eldiario.es/Andalucía sobre la denuncia presentada por el abogado Eduardo Ranz, experto en derechos humanos, contra quince obispados por mantener en templos religiosos las tumbas de golpistas como Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, en el Valle de los Caídos, y Gonzalo Queipo de Llano en la basílica de La Macarena.

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, asegura por su parte en relación a las querellas que la iglesia se mueve en clave de “reconciliación y memoria positiva”. Y acatarán la ley, dice. En todo caso, aclara que las competencias sobre las diócesis no alcanzan ese punto. Corresponderá la decisión, en cada caso, a cada obispo denunciado.

“Insulto” a las víctimas

En las alcaldías denunciadas por preservar símbolos franquistas tampoco hubo respuestas concluyentes. “En relación a su pregunta, le comunicamos que desde el Ayuntamiento de Valencia se realizará una valoración cuando se conozca la denuncia”. Era todo. Ninguna declaración de la alcaldesa valenciana, Rita Barberá. Ana Botella ni siquiera eso. Este periódico aún espera una réplica a la denuncia desde el Gobierno de Madrid.

Una contestación que sí llegó desde el consistorio sevillano. “La valoración es que se cumple la ley, como no puede ser de otra forma”. “La ley es de 2007 y este Gobierno llegó en 2011”, precisan fuentes de la alcaldía del popular Juan Ignacio Zoido. “Si hay algún símbolo que aún no se ha retirado y se detecta, pues se retirará inmediatamente”, culminan. Los hay, según la oposición y el movimiento memorialista.

“No solo consideramos que los restos del general Queipo de Llano no deben permanecer en la basílica de La Macarena sino que vemos fatal que la virgen de esta hermandad salga en Semana Santa luciendo el fajín de este asesino golpista”, señalan desde el grupo municipal de IU. Supone, remarcan, “un insulto a los miles de familiares de víctimas del franquismo y una ofensa al conjunto de los demócratas”.

Las peticiones a la hermandad “para que no continúe portando este símbolo franquista” no han sido atendidas. IU solicitará además “en el próximo pleno” del Ayuntamiento de Sevilla “eliminar la Medalla de Oro de la Ciudad al general golpista Antonio Castejón”. Bajo órdenes de Queipo, este militar comandó la sanguinaria escalada militar de los sublevados en Andalucía y a través de Extremadura con la conocida como la columna de la muerte.

Unos 176 vestigios franquistas en Madrid

El candidato a alcalde de Sevilla por el PSOE, Juan Espadas, exige “el cumplimiento de las normas que rigen la permanencia de simbología franquista en la vía pública”. El “anterior mandato”, sostiene, se creó una comisión de memoria “y se cambiaron nombres de calles y otros elementos”. En la legislatura que expira con el Gobierno absoluto de Zoido, sin embargo, “no se ha hecho nada para cumplir la ley de Memoria Histórica”.

“En Madrid hay unas 176 calles y otros emplazamientos relacionados con la dictadura”, apunta el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva. El problema de fondo, mantiene, “es que ni el Gobierno Zapatero ni el de Rajoy han hecho nada por que se cumpla la ley de memoria”.

Casi papel mojado, dice. “Y es cierto que la norma no establece sanciones para quien la incumpla, pero las administraciones están para cumplir la ley”. No para saltarla. En cuanto a las tumbas de militares golpistas en templos religiosos: “si la iglesia decide enterrarlos ahí es su problema y da una idea de qué tipo de iglesia es”. “Es una vergüenza que en el año 2015 haya que esperar a que sea una persona quien denuncie esto y que no ocurra de oficio desde el propio Estado”, concluye.

“Nos alegramos de esta denuncia penal pero exigimos que sea el Gobierno de cualquier color quien garantice que no haya ningún fascista homenajeado en las calles de Madrid”, subraya la candidata a la alcaldía por IU, Raquel López. La coalición de izquierdas “se compromete” a suprimir las referencias franquistas en la ciudad “y a que se sepa cuáles son los héroes”. El resto de partidos representados en el plenario madrileño, PP, PSOE y UPyD, no han valorado la denuncia a Ana Botella.

Unas 60 calles y “honores” en Valencia

Valencia es otro de los ayuntamientos que aparecen en el listado de 80 consistorios señalados. Rita Barberá no habla sobre el tema, pero sí una oposición “que lleva peleando estos temas durante todo el mandato”. PSOE, IU y Compromís hicieron frente común y conseguido, entre otros logros, que Franco no sea alcalde honorario de la ciudad mediterránea.

“Conseguimos la retirada por sentencia judicial”, apunta Pilar Soriano desde Compromís. A partir de ahí se creó un grupo de trabajo entre las tres formaciones “para revisar todas aquellas cuestiones afectadas por la ley de Memoria Histórica, como cambios de calles, que no se ha hecho ninguna, y condecoraciones”. En este punto, la semana próxima se presenta “una moción conjunta para la retirada de la Medalla de Oro de la ciudad a Franco”.

El Gobierno de Barberá, dice, “echa balones fuera con estos temas”. El edil socialista Salvador Broseta coincide: “parece que oponerse a esto esté en el adn de algunos concejales del PP”. Los populares valencianos “no quieren normalizar el callejero y otros vestigios desde el punto de vista democrático”. PSOE, IU y Compromís han presentado “unos 60 nombres de calles y todo el cuadro de honores”. La placas de las vías públicas no se han tocado. “Y Franco todavía es Medalla de Oro de la ciudad, la semana que viene lo llevamos a la comisión. Hemos trabajado todo el mandato en eso. Parece que no van a tener más remedio que quitarlo, pero hasta que no lo vea…”.