Más de dos mil personas exigen trenes dignos en Almería
Hacía mucho tiempo que no se veía tanta unanimidad política, sindical y ciudadana en una reivindicación en la provincia de Almería. La exigencia de mejoras ferroviarias ha logrado aunar a la inmensa mayoría de fuerzas, normalmente discrepantes pero en este caso coincidentes en la denuncia del abandono en que las administraciones tienen las inversiones en cuestión de trenes. Más de dos mil personas recorrieron el Paseo de Almería hasta la Plaza de las Velas, casi junto a la orilla del mar, donde la presidenta de la asociación provincial de la prensa, Covadonga Porrúa, dio lectura a un comunicado de la organización. Portaba la pancarta de cabecera el alcalde de la ciudad, Fernández-Pacheco PP -en tal momento aún en funciones a la espera de ser oficialmente ratificado 24 horas después- y junto a él miembros de los principales partidos políticos, sindicatos, asociaciones ciudadanas y organizaciones agrarias.
La unanimidad era absoluta. Un ambiente festivo reinó en toda la cita reivindicativa, con varias charangas que animaban con su música y disfraces la fría marcha nocturna. Una simpática maqueta de un pequeño tren negro de luto con chimenea y humo acompañaba a los manifestantes al ritmo de la música, mientras el habitual trenecito que enseña a los turistas la ciudad, alojaba niños y niñas, una cortesía municipal que, pese a ser el gobierno municipal del mismo color que el gobierno central, era seña de compartir las reivindicaciones de los miles de ciudadanos que se sumaron a la cita, una cifra difícil de reunir en Almería, máxime con tanta discrepancia de siglas. La reivindicación ferroviaria de entre otras, la Mesa Ferroviaria, que agrupa a más de cuarenta organizaciones civiles como la plataforma 'Califal' (contra el abandono de las líneas ferroviarias de Almería) o Asafal, lo ha logrado.
Así el alcalde Fernández-Pacheco manifestaba que “no nos van a echar del PP por estar aquí. Vengo muy orgulloso como cargo público y militante del Partido Popular a reivindicar junto a un montón de colectivos algo que creo que es de justicia. Nadie puede estar de acuerdo en que Almería tenga las conexiones ferroviarias que tiene actualmente. Hay que defender las que nos merecemos y estoy aquí muy orgulloso. He sufrido personalmente como muchos almerienses las carencias del tren y cuando he tenido que ir a Madrid me hubiera gustado poder desplazarme en un medio de transporte mejor que los que hay actualmente”.
Al Partido Popular se le achaca que no haya suficientes inversiones y se tuvieran que tapiar varios años los túneles ya construidos en las obras de la conexión del AVE con Murcia. El primer edil popular recordaba en este sentido que “no he venido aquí en contra de nadie sino a favor de una causa que me parece justa. Creo que hay que tener en cuenta la situación del ministerio de Fomento cuando el Partido Popular llegó al gobierno y aún así se ha zanjado otra reivindicación histórica de Almería, como la finalización de la autovía A7 con Málaga, que ha estado veinte años en el tintero de los diferentes gobiernos y el de Rajoy ya ha zanjado. Estoy convencido que la próxima legislatura será la de las conexiones ferroviarias con Almería. Las actuales no son las que se merece ni la ciudad ni la provincia y yo y el PP seremos los primeros en ponernos al frente de las reivindicaciones”.
Como administración el ayuntamiento no tiene competencias en materia de trenes, pero ha colaborado con la manifestación pagando la factura de la luz del escenario en que tocó un grupo musical tras la protesta o poniendo a disposición de los organizadores el tren municipal que hace el recorrido turístico, demostrando su voluntad de apoyar en todo lo posible.
En el comunicado leído al final de la cita la presidenta de la asociación de la prensa recordaba que “es un día importante para la historia de Almería. No hay una provincia en España que con más de setecientos mil habitantes cuente con un equipamiento de transporte ferroviario tan pésimo. Solo disponemos en los 80 kilómetros de red ferroviaria en la provincia de una línea que se inauguró hace 120 años, en el siglo XIX. La otra red general que atraviesa el Almanzora se clausuró en 1985, pero además las velocidades y tiempos de trayecto hasta Madrid y Sevilla son ahora peores que hace diez o quince años. Los servicios como el tren que nos comunicaba con Barcelona o el nocturno hasta Madrid hace tiempo que fueron clausurados. Las inversiones de mantenimiento y mejora de la red convencional llevan tiempo sin hacerse y el personal empleado en las instalaciones ferroviarias de Almería no hace más que reducirse cada año. Mientras tanto la conexión con el corredor mediterráneo a través de la Alta Velocidad tiene un retraso de décadas, después de que los gobiernos nos hubieran prometido su llegada en 2005 y no se vislumbra su conclusión para antes de la próxima década. El riesgo de que la provincia de Almería tenga que conformarse con un servicio ferroviario marginal y decadente e incluso de que nos quedemos sin tren es muy elevado”, argumentaba.
Entre los manifestantes la organización agraria Coag, cuyo responsable provincial Andrés Góngora, pedía que las frutas y hortalizas almerienses pudieran exportarse en tren de mercancías. No hay que olvidar que año tras año la balanza comercial andaluza se sanea gracias a estas producciones que llegan a todas partes del mundo por otras vías. “El tejido empresarial necesita un tren de mercancías rápido que nos conecte con los mercados europeos que ahora no lo tenemos y desde un servicio logístico público crear plataformas ferroviarias tanto en el Levante como en el Poniente, mejorando así nuestra posición en los mercados europeos, sobre todo ahora que se está hablando de la huella de carbono, lo que significa que se va a empezar a medir la emisión de CO2 que tiene cada kilo de nuestras hortalizas”.
Manifestantes anónimos denunciaban que “es un problema gravísimo, estamos como en unas islas. Ir a Madrid es un problema, los trenes son lentos, quitaron el de la noche, y ya es vergonzoso. Antes estaba mejor, había un nocturno con Madrid, llegabas al amanecer, hacías tus gestiones y volvías. Ahora es el peor momento en toda la historia del tren. Tenemos que protestar todos y presionar. Lo que ha hecho el gobierno es tapiar los túneles del Levante”.
El periodista de El Diario de Almería, Iván Gómez, también ha sufrido la falta de trenes y capta todos los días el descontento ciudadano. “La infraestructura ferroviaria es nefasta. Han desmantelado prácticamente la mitad de la línea que existía hace unos 30 años, había más kilómetros y más velocidad. Nos llega mucho malestar sobre todo en los últimos años. Hubo reivindicaciones al suprimirse la línea Almendricos-Guadix, el tren a Barcelona, el nocturno a Madrid, pero no sirvieron de nada. Y es una excusa decir que son servicios deficitarios. La rentabilidad de los servicios públicos es muy difícil de medir. Si no generas servicios adecuados no puedes tener demanda, es un circulo vicioso. La estampa y la alegoría de la realidad que tenemos son los túneles tapiados de las obras del AVE con Murcia”, recuerda el periodista que ha sufrido en persona la odisea de viajar a Sevilla con transbordo en autobus y considera que se trata de una de las movilizaciones más importantes de los últimos años.
Por su parte el senador socialista Juan Carlos Pérez Navas, recordaba que viene de familia ferroviaria “soy hijo de ferroviario, nieto de ferroviario, toda mi familia por parte de padre lo es, de Gérgal y Linares-Baeza. Tengo una gran pasión por el ferrocarril. He intentado viajar a Madrid en tren pero he tenido que utilizar el autobús, por lo que lo he padecido. He realizado en el Senado más de cien mociones, interpelaciones, preguntas para mejorar los servicios y la respuesta de la ministra Ana Pastor siempre ha sido que no, que no”. 'Sube al tren' fue el grito principal y el lema de la convocatoria. La Mesa del Ferrocarril ha pedido que el tren-hotel nocturno Barcelona-Granada se alargue hasta Almería y denunciado que el intercambiador de ancho de vía que se pide en Granada para los trenes de Almería cuesta más de tres millones de euros y solo hay presupuestados doscientos mil.
