Podemos de Andalucía rechaza la “huida hacia delante de la DUI” pero condena “rotundamente” el 155 en Catalunya
La ejecutiva de Podemos en Andalucía ha aprobado en su reunión esta semana un comunicado que ha dado a conocer este martes y en el que condena “rotundamente” la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española (CE) en Catalunya, cosa que no hace en los mismos términos con la declaración unilateral de la independencia (DUI), si bien recalca que la solución “no es tampoco esta huida hacia delante”.
El escrito se da a conocer después de la polémica por el manifiesto de la dirección de Izquierda Anticapitalista, corriente que controla Podemos en Andalucía, en la que se hablaba de “república catalana”, lo que llevó a interpretar que se reconocía la misma y obligó a la coordinadora general, Teresa Rodríguez, y al alcalde de Cádiz, José María González, a difundir a su vez otro comunicado desmarcándose de una organización a la que los dos pertenecen y contra cuyo pronunciamiento ha salido el propio Pablo Iglesias.
En este sentido, el secretario de Comunicación de Podemos en Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, no ve necesarias medidas contra los anticapitalistas por su escrito. “No entiendo que haya que llegar a ese punto. Es una expresión sobre una posición política. Las posiciones políticas, en el marco de Podemos, se debaten, se discuten y se llegan a acuerdos. La posición mayoritaria de Podemos es la que reflejan sus órganos”, ha interpretado. Tampoco “está sobre la mesa” pedirles que rectifiquen por un comunicado que fue desautorizado por Pablo Iglesias, que los colocó “fuera del partido” con este tipo de manifestaciones.
Precisamente el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha desautorizado a esta corriente por haber reconocido la “nueva república catalana”; una posición que, según su equipo, sitúa “políticamente fuera” de Podemos a este sector.
“Nos preocupa que se aplique el 155 entre vítores, aplausos y celebraciones y una decisión tan extremadamente dura se tome con la frialdad y la frivolidad propia de quienes no les duelen más que las encuestas”, reza el comunicado de la ejecutiva de Podemos de Andalucía, que habla de “borrachera intervencionista del bloque monárquico (PP-PSOE-Cs)”.
En esta línea, arremeten contra el PP, “que no ha tenido ningún problema en humillar sistemáticamente a la población catalana” y ha construido “una España no apetecible desde el punto de vista político y social”, recordándole que “se olvida” de otros artículos de la CE, como el 47 sobre el derecho a la vivienda o el 35 sobre el derecho al trabajo.
También critican “el hooliganismo del Gobierno de Andalucía confiando ciegamente a Mariano Rajoy primero el gobierno del país y luego sometiéndose sin condiciones a su gestión de esta crisis, incluso en las peores horas del 1 de octubre” y reprochan a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, su “vasallaje”.
En paralelo, acusan a los “miembros del Gobierno de Susana Díaz” y a su “gabinete” de “ manipular”, de una manera “pueril”, la posición de Podemos sobre Catalunya “como si no tuvieran nada que hacer”. De hecho, para evitar interpretaciones que no desean, en el comunicado se expresa que su compromiso no es con el destituido presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, “personaje por el que no sentimos ninguna simpatía”, sino con el 80% de los catalanes que quieren “autorreprensentarse votando” y con la “gente que desde Andalucía está haciendo lo más valiente que se puede hacer en momentos de máxima polarización: levantar la bandera del diálogo, la negociación y la vuelta de la política”.
En este sentido, hay un guiño al manifiesto que la pasada semana trascendía firmado por casi un centenar de intelectuales, activistas y académicos, principalmente, y que fue amadrinado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. De hecho, los integrantes de la ejecutiva apuntan que se sienten “esperanzados en las voces” que desde Andalucía “piden diálogo con cada vez más fuerza”.
Igual que se recoge en ese manifiesto, reiteran la apuesta de Podemos por un “referéndum pactado”, insistiendo en que la posición del partido ha sido siempre la misma. Subrayan por ello la necesidad de “buscar fórmulas en el marco de un proceso constituyente que abra los candados de la transición (también la corona, la impunidad, el modelo de estado o los pactos con la Santa Sede) [...] sin miedo al posfranquismo”.
Para concluir: “No somos plurinacionales por la mañana y aplicamos con regocijo el 155 por la noche como Pedro Sánchez. No somos federalistas en los papeles y centralistas en la práctica, ni republicanos en Twitter e históricos y decididos monárquicos en la realidad”.