Mujeres andaluzas de una generación de plata
Amalia, Carmen, Isabel, María… nombres comunes de mujeres a las que les tocó vivir una época donde su actividad científica o sanitaria se dio de bruces con la Guerra Civil. El primer tercio del siglo XX acogió la llamada Edad de Plata de las letras y ciencias españolas. Sin embargo, todo el dinamismo científico, intelectual, literario y artístico que apuntaba esta época se vio truncado en 1936.
La contienda frenó en seco la consolidación de un sistema científico en España y dinamitó la labor de los hombres y mujeres que trabajaban con el conocimiento como materia prima: estadísticos, agrónomos, aparejadores, farmacéuticos, ingenieros, matronas, médicos, odontólogos, practicantes o peritos…
Cientos de hombres y mujeres de ciencia fueron represaliados, bien asesinados, bien encarcelados o, en última instancia, exiliados en países extranjeros.
Con el objetivo de conseguir el reconocimiento público y rehabilitación moral de las víctimas surge el proyecto ‘Generaciones de Plata’, una iniciativa que aúna investigación y divulgación para trasladar a la sociedad la figura de los científicos que desaparecieron, se exiliaron y/o fueron represaliados durante el período de la Guerra Civil y los años siguientes. Hasta el momento, el proyecto ha rescatado más de un centenar de biografías. En este listado también hay mujeres. Enfermeras, matronas o estadísticas que sumaron a su labor profesional un marcado carácter social y, a veces, su compromiso político. Este último marcaría el desenlace de sus trayectorias. He aquí algunas de ellas.
Carmen Navarro: fundadora del Colegio de Auxiliares en Medicina y Cirugía de Almería
Es el caso de la enfermera y matrona almeriense Carmen Navarro. Formada en la Universidad de Granada participa activamente en los grupos de profesionales sanitarios que intentan agruparse a través de colegios y asociaciones en la ciudad. Es una de las fundadoras del Colegio de Auxiliares en Medicina y Cirugía de Almería.
Su compromiso por la igualdad hace que su actividad profesional, política y sindical esté marcada siempre por un fuerte componente feminista. Durante la Guerra Civil, participa activamente del lado republicano llevando comida y ropa a los frentes de combate y reclutando mujeres.
Al finalizar la contienda es juzgada y condenada a cadena perpetua, aunque consigue redimir la pena con su trabajo como practicante. Indultada en 1946 traslada su residencia a La Alpujarra donde fallece en 1956.
María Borrás: una odontóloga entre Andalucía y Galicia
La odontóloga María Borrás Philips es natural de Ronda, aunque reside en Almería. En los primeros días de la Guerra Civil, presta auxilio médico a los heridos en un hospital en Madrid. Ante lo desconcertante de la situación, demora su vuelta a la capital almeriense hasta principios de 1937. Ya en Almería, continúa ejerciendo su profesión hasta el final de la contienda, momento en que se produce la detención y fusilamiento de su marido. Para celebrar los funerales, se marcha hasta Pontevedra. Termina estableciéndose allí, donde instala un servicio de odontología.
Tres meses más tarde es detenida y trasladada a la prisión provincial de Almería. Cumple condena en la Prisión Central de Mujeres de Málaga hasta el 8 de julio de 1944, cuando pasa a la situación de libertad condicional con destierro.
Amalia Domíguez: estadística onubense exiliada a Francia
Amalia Domínguez de la Rosa nace en Bollullos Par del Condado (Huelva) en 1907. Hija de una familia terrateniente y de padre abogado, se traslada a Madrid para hacer las oposiciones a un puesto en Estadística en el año 1933. Siendo ya funcionaria conoce a José Enciso Gutiérrez, madrileño, ingeniero industrial y también funcionario de Estadística con el que se casa.
Durante la Guerra Civil se ve obligada a trasladarse a Valencia y más tarde a Barcelona. Tras la caída de Cataluña, Amalia se exilia a Francia y es trasladada hasta Bar-sur-Seine, una prisión en desuso al sureste de París. En el país vecino se reunirá con su esposo. El matrimonio trata de exiliarse a México, pero no lo consiguen al no pertenecer a ningún partido político. A finales de 1940 deciden regresar a España, aunque una vez en Madrid ambos son depurados y apartados de la administración.
Isabel y María, las matronas almerienses
La almeriense Isabel Hernández Aguilar ‘Tomiza’ es profesora de partos. A pesar de no tener vinculación política alguna, al finalizar la Guerra Civil, es detenida. Se le acusa de “ser esposa de un destacado dirigente marxista de Almería” y por esta misma acusación se le inician dos procesos judiciales. Del primero se dicta sentencia en Almería en septiembre de 1941, se le condena a reclusión perpetua. Pena conmutada por la de veinte años y un día de prisión. En el segundo procedimiento judicial, es sentenciada a la pena de seis años y un día de prisión mayor.
Igual suerte corre María Amate López que reside en Alhama de Almería donde, en junio de 1925, ingresa en la Administración Municipal para ejercer de matrona. En la Guerra Civil, se afilia al Sindicato de Matronas y al Partido Comunista, hecho que más tarde le costará la pena de prisión.
Más información:
La biografía completa de estas mujeres en la web http://generacionesdeplata.fundaciondescubre.es/