Lo que Juan Ignacio Zoido quiere para Andalucía: la dieta Cospedal
Para Javier Arenas su modelo de gestión a imitar era el de Francisco Camps en Valencia. Pero su sucesor al frente del PP Andaluz, Juan Ignacio Zoido, es más del estilo de María Dolores de Cospedal. De esa austeridad de la secretaria general de los populares y presidenta de Castilla-La Mancha, que se ha traducido en una reducción exprés del nivel de déficit en seis puntos en poco más de un año. Del 7,7% que dejó el PSOE (2.966 millones), ha logrado cerrar el ejercicio de 2012 con un 1,48% (550 millones). Dos centésimas por debajo del techo marcado por Cristóbal Montoro. Un hito conseguido a base de recortes y que Zoido querría que se aplicara en Andalucía, porque “se controlaría el déficit y el paro”.
Lo dijo bien claro la pasada semana en Granada. El Gobierno andaluz debería mirarse en el espejo manchego, más aún cuando ha rebasado los límites con un déficit del 2,02%, e invitó a Griñán a tomar nota, porque es la fórmula para salir de la crisis y generar empleo. Pero, ¿cómo se ha hecho en la comunidad vecina?
En el Plan de Garantía de los servicios básicos de Castilla-La Mancha, ideado por Cospedal, se marcó un objetivo para los años 2011 y 2012: ahorrar 1.815 millones de euros con una dieta equilibrada de saneamiento de cuentas públicas, reducción del gasto, y mantenimiento de los servicios sociales básicos (es la base del posterior Plan económico-financiero de reequilibrio 2012-2014 presentado al Ministerio de Hacienda).
En un momento en el que impera el desapego ciudadano del político, la medida más popular fue la supresión de los salarios de los diputados (cobrarán 13.000 euros año por asistencia a plenos y comisiones). Más llamativa que efectiva, porque según las cifras del PP manchego salvará cinco millones de un presupuesto autonómico que para 2013 es de 7.440,6 millones de euros (un 10,2% más bajo que el de 2012), y con un techo de gasto de 5.249 millones. Es decir, el ahorro es de un 0,09%. Además, esa supresión de salarios no afecta a los 49 diputados de la Cámara por igual (25 del PP y 24 del PSOE). Hay siete que están liberados, cinco por ser de la Mesa del Parlamento, y los portavoces de los dos grupos parlamentarios. Y en la bancada popular hay otros cinco que son del equipo de gobierno, y del resto, dos alcaldes (Seseña y Brihuega) y tres concejales están liberados por sus ayuntamientos.
A este tijeretazo político, siguen otros en los órganos de extracción parlamentaria. Así, desapareció el Defensor del Pueblo regional (3 millones de euros), el Consejo Económico y Social, la Comisión Regional de la Competencia, o la Oficina en Bruselas y las delegaciones provinciales. A nivel sindical: reducción del número de liberados y fuera las subvenciones (ahorro de 23 millones). Y también, a la vez que se eliminaron vehículos oficiales y el ahorro en carburante y móviles, se suspendió la ejecución de obra nueva en infraestructuras.
Esa declaración de intenciones de “preservación de los servicios básicos” no se corresponde del todo con la realidad. Porque en ese plan había recortes en educación, sanidad y políticas sociales. Recoge el aumento de dos horas lectivas al profesorado (lo reguló meses antes de que lo decretara el Gobierno central y se aplicó en el curso escolar 2011-2012), y la eliminación de los centros de profesores y de 64 escuelas rurales (137 millones), la prohibición de contratar a interinos, congelación de las oposiciones.
Aunque bajo el epígrafe “racionalización de las infraestructuras sanitarias” (un ahorro de 400 millones) no se detalla nada, sí se ha concretado en la privatización de cuatro hospitales y el cierre de las urgencias nocturnas en 21 municipios. Una medida esta última que afecta a unos 100.000 habitantes, y que se saldó con una sublevación vecinal, la dimisión de cinco concejales del PP, y un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha por el ayuntamiento de Tembleque. Les dio la razón, y paralizó la medida, pero el Ejecutivo recurrió. Los vecinos de esta localidad han vuelto a ganar el pulso esta semana. El alto tribunal les dio la razón con el argumento de que “la prioridad es la protección de la salud” sobre el ahorro de 5,1 millones anuales que estimaba la Junta manchega.
Que estos recortes para la reducción del déficit se hayan traducido en empleo, como dijo Zoido, no concuerdan con los datos del paro (tasa del 30,02%, según el INE). Desde que Cospedal llegara al poder en junio de 2011, aunque con algún altibajo, el desempleo no ha dejado de crecer. De los 209.193 parados que se encontró, la cifra ha ido creciendo hasta los 274.688 del pasado mes de febrero, según el Servicio de Estadística de Castilla La Mancha (datos facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal).
Muchos de esos empleos perdidos están en la estructura de la Junta de Castilla-La Mancha. Es decir, empleo público. Porque de ahí han salido el 50% de los conductores y el 50% de los secretarios de los altos cargos (el 100% en el caso de los delegados provinciales), supresión del 40% de personal eventual, eliminación del 75% de los asesores en Educación. Al PSOE las cuentas que le salen son 40.000 empleos públicos eliminados.
Por eso, a los socialistas andaluces la ecuación que hace el PP-A para poner de ejemplo a Cospedal no les vale. Calculan que la austeridad manchega se llevaría por delante en el sector público cuatro veces más. Como explica el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, si se extrapolara ese dato en función de la población (hay dos millones de manchegos frente a más de ocho millones de andaluces), equivaldría a que 160.000 trabajadores tendrían que salir de la Junta.
Tampoco parece que el Gobierno Griñán esté por seguir el ejemplo de su homóloga manchega. “Contra privatizaciones y cierres de hospitales, la Junta andaluza prefiere la subasta de medicamentos; frente a la eliminación de becas, en Andalucía se mantienen los libros gratis, los comedores escolares y las becas, y aquí no se cierran las casas de acogida a mujeres maltratadas”, recuerda Cornejo.
En el PSOE ven que las palabras de Zoido carecen de profundidad. No creen que sea una estratagema ante un posible desmarque futuro del Pacto por Andalucía. Apuntan que responde más a una estrategia de partido de arropar a Cospedal ante todos los frentes que tiene ahora abiertos, y seguir los pasos que en este sentido marcó Rajoy con el desayuno en el hotel Ritz de Madrid. También recuerdan que Zoido “debe” a Cospedal ser hoy el sustituto de Arenas.
IU también lo ve desde esta perspectiva. El portavoz parlamentario de esta formación, José Antonio Castro, considera que es un movimiento por “toque de corneta” dado por Génova, y no que realmente se apoyen unas medidas anticrisis que “no por más agresivas han sido efectivas” y que tienen “en pie de guerra” a la población manchega.