Belmonte de San José, el pueblo de Teruel con una casa para escritores en la que nacen “muchas historias”

Belmonte de San José es un municipio turolense que ronda los 120 habitantes y se ha convertido en la fuente de inspiración para numerosos escritores. Allí, María Ruiz –publicista y redactora– y su pareja decidieron emprender y lo hicieron creando una residencia para escritores. “Nos gusta el arte, la literatura es una de nuestras pasiones y pensamos que hay mucha gente que escribe, porqué no probamos a hacer un lugar en el que puedan trabajar y encontrar inspiración”, explica Ruiz. Y es que, el vínculo de esta localidad con el mundo de las letras viene de tiempo atrás, pues fue la cuna del periodista y literato Juan Pío Membrado.  

El viaje de esta pareja hasta Belmonte de San José fue un cúmulo de casualidades. Como relata María Ruiz se encontraban en Mallorca y cuando vieron que la isla empezaba a masificarse, decidieron que querían un sitio en el que reinase la “tranquilidad y naturaleza”. “El concepto de la España Vaciada nos atraía mucho”, reconoce. Fue en ese momento cuando empezaron a buscar y encontraron una casa en el municipio, que en aquel momento desconocían por completo. 

Cuando llegaron sintieron amor a primera vista. “El pueblo está en medio de un valle, sus calles son muy bonitas y está bien conservado”, destaca la creadora de la casa para escritores. Ella misma añade que una misma sensación sintieron al ver la casa, pues tenía “mucha luz y un amplio jardín”, que les hacía estar en “un cuento de hadas”. Primero decidieron destinar la vivienda a turismo rural, pero fue una idea que no les terminó de “encajar” y decidieron poner pausa y pensar en qué podrían hacer y surgió la idea de la casa de escritores. “El espacio para quienes se dedican a escribir surgió como un experimento, pero ha terminado siendo mi forma de vida y ha tenido una respuesta gratificante”, señala María Ruiz. 

El proyecto comenzó poco antes de la llegada de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020. En ese tiempo, según detalla Ruiz, había pasado por allí un escritor, que fue Manuel Guedán y que estuvo durante un mes. “Durante ese tiempo de parón, imaginamos cómo podría ser esta casa y qué podríamos hacer y vimos que podía funcionar”, revela Ruiz, también apasionada de la lectura. 

Desde su apertura, han pasado por allí cerca de “80 personas”, que han estado durante una semana o incluso tres meses y algunos han llegado a repetir. “Ha venido todo tipo de gente que hace arte con las palabras. Escritores, periodistas, dramaturgos, poetas o guionistas”, detalla. Y de distintos lugares, pues han cruzado la puerta de la casa de Belmonte de San José, según enumera Ruiz, una periodista de la agencia de Reuters que llegaba desde Manhattan, otra persona de Tasmania en Australia o ya en Europa desde Bélgica. A nivel nacional, María Ruiz recuerda a una periodista de País Vasco que ha ido varias veces y ha recomendado a otras personas el lugar o un lingüista de Madrid que ya es “como de la familia”. 

Las paredes de la casa de escritores han visto nacer historias y también el final de muchas de ellas. “Hemos visto como se acababan muchos libros y nos los han hecho llegar”, asegura María Ruiz. Uno de ellos podría ser ‘Somos lengua: Porque nosotros transformamos la lengua y la lengua transforma la realidad’ del filólogo, Álex Herrero. 

Beca para noveles

El próximo mes de marzo dará inicio la cuarta edición de la beca, que ofrecen en la casa, destinada a escritores noveles que apenas hayan publicado. En la primera entrega, celebrada en 2020 –el primer año de la casa para escritores– recibieron 90 proyectos de manuscritos, el segundo se superaron los 100 y ya en 2023 se alcanzaron los 250, según relata María Ruiz. 

Hasta finales de mayo habrá tiempo para mandar esos proyectos o lo que María define como una “muestra narrativa” que permita ver cómo narran. De todos los participantes, se seleccionan cinco que se envían a un jurado “profesional y con criterio”. El primer año formaron parte de este el novelista y ensayista Sergio del Molino o las escritoras Bárbara Blasco y Milena Busquets. “Agradecemos que escritores de este nivel decidan colaborar y es muy enriquecedor”, confiesa la organizadora. 

Así, se escogen tres ganadores finales que podrán disfrutar de una estancia de 10 días en esta casa de Belmonte de San José. “Conviven entre ellas y cada dos días se hace una reunión para ver cómo van avanzando, les acompañamos en el proceso si lo desean de sacar adelante el proyecto que han presentado”, apunta Ruiz, quien –con ilusión– cuenta que les hacen un “seguimiento” para descubrir cómo evoluciona la historia. 

También, la publicista y redactora relata el caso de una de las ganadoras de esa beca. “Intentamos que lo que hacen no quede aquí y vemos cómo podemos moverlo y ayudarles a crecer”, reitera. Gracias a esto, consiguieron poner en contacto a la mujer escritora con agentes literarios y ha podido publicar un libro y continúa dedicándose y dando rienda suelta a su talento literario. 

La casa cuenta con cuatro plantas, está equipada con conexión a internet, habitaciones individuales y también espacios en los que unirse y compartir experiencias y tiempo. María relata que pueden moverse por toda la casa y, por ejemplo, escribir en la biblioteca, en la que guardan más de 800 libros “clásicos o contemporáneos”, o la terraza en la que sentir la naturaleza de primera mano. “Hay quienes deciden irse al campo o a la propia ermita del pueblo si quieren mucho silencio. Hay infinitos lugares a los que ir a trabajar”, comenta. Además, María invita a los escritores a que conozcan el pueblo y “muchos van a verlo porque les gusta saber dónde están”. 

Nuevos encuentros sonados

Ahora mismo, según anuncia María Ruiz, trabajan en la organización de dos talleres y que para contar con más espacio y habitaciones se hacen en conjunto con la casa rural del municipio. El primero de ellos tiene como objetivo “orientar” a los escritores para que se puedan ganar la vida a través de las palabras y el segundo lleva por título “La Inteligencia Artificial aplicada a la literatura”. 

También están en proceso de organización de lo que denominan “encuentros sonados”. En enero de 2023 realizaron un “seminario” con Cristina Morales, premio nacional de narrativa con obras como ‘La merienda de las niñas’ o ‘Los combatientes’. Un total de 15 personas pudieron convivir con la escritora durante tres días“. ”Cristina envió unos temas y textos a quienes iban a participar para que los trabajasen antes y pudieran intercambiar impresiones y debatir“, explica María Ruiz, para quien fue un recuerdo ”inolvidable“ y es por esto que está en la búsqueda de un nuevo autor para repetirlo. 

Como última incorporación, quien vaya a la casa “tendrá derecho a que se le lea el primer capítulo” y ofrecer asesoramiento. Para ello, María ha hecho un curso de lectora profesional y es correctora, pero sigue formándose porque quiere hacer bien su trabajo y que la experiencia de quienes lleguen a la casa de Belmonte de San José sea lo mejor posible. “He redactado durante años y entiendo lo que pasa cuando veo a la gente escribir. Me encanta tener talento en casa y ayudarles si lo desean a que las historias sean de esas que marcan”, concluye.