Una iniciativa ciudadana intenta que la casa de Joaquín Costa se convierta en museo frente a la inacción política

El futuro de la casa en Graus de Joaquín Costa, una de las principales figuras del regeneracionismo español (1846-1911), sigue sin definirse después de que la Diputación de Huesca (DPH), gobernada por el PP, haya descartado su compra y rehabilitación. A iniciativa ciudadana, se va a presentar en las Cortes de Aragón una proposición no de ley a la que se han adscrito hasta el momento 14 asociaciones. El afán de quienes la impulsan es llegar a todos los estratos de la sociedad aragonesa y cobrar fuerza para que cale su doble reivindicación: que la adquiera el Gobierno de Aragón para convertirla en un museo que divulgue su vida y pensamiento.

Una idea que también comparten PSOE y CHA. La compra de la casa de Costa en la capital de la comarca de Ribagorza no se ha materializado pese a que en la pasada legislatura, con el PSOE al frente, la DPH acordó su adquisición con el voto favorable de todos los grupos políticos. El precio estimado era de 207.000 euros, un coste que la institución consideraba ahora “muy elevado” si se le añade el del mantenimiento de cuatro plantas y 700 metros cuadrados que dificultan el diseño de un espacio expositivo. Por ello, la Diputación va a dedicar una partida de 100.000 euros a acondicionar la tercera planta del museo de Historia y Tradición de Graus para recrear allí los últimos años de su vida.

La asociación Acción Cívica Aragonesa encabeza una iniciativa para que la casa se convierta en “patrimonio público de todos los aragoneses”. Hasta el momento se han sumado Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (APUDEPA), el Colegio de Ingenieros Agrónomos, el Colegio de Médicos de Zaragoza, el Colegio Notarial, la Federación de Asociaciones Culturales del Aragón Oriental (FACAO), Federalistas de Aragón, las fundaciones Casa de Ganaderos y José Antonio Labordeta, la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, el Rolde de Estudios Aragoneses, la Sociedad Aragonesa de Filosofía y la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). La última de ellas, este mismo lunes, ha sido la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña.

Acción Cívica Aragonesa señala que Joaquín Costa encarna, en su trayectoria vital y en su labor intelectual y política, valores “sobresalientes”, por su “capacidad de sacrificio, su tesón, su afán de saber y su constante compromiso con la renovación y la regeneración de la vida social y política española. A través de la educación, de las políticas públicas, de la integridad ética, el derecho y de la acción cívica quiso impulsar la modernización y europeización de nuestra sociedad y nuestras instituciones”.

De ahí que Aragón tenga una “deuda perdurable” con Joaquín Costa, que no cabe limitar a guardar su memoria y dignificar los espacios vinculados a su vida, sino que “debe dirigirse primordialmente a valorar y difundir su legado, todo lo que hay de ejemplar en su vida y cuanto hay de iluminador en su pensamiento. Destacar, entre sus acciones, su activo compromiso con el progreso educativo, económico, social y democrático de España, y en su oposición a cualquier forma de oligarquía y caciquismo que pervierta los valores y principios democráticos de nuestra forma de convivencia y buen gobierno”.

El “coraje cívico” de la sociedad aragonesa

Abandera Acción Cívica Aragonesa la adquisición de la casa de Graus con el fin de “preservarla físicamente y hacer de ella un centro de referencia e irradiación de cuantas iniciativas deberían ponerse en marcha para que la voz y el mensaje de Costa viniesen a nutrir y fortalecer el coraje cívico de la sociedad aragonesa”, señala en el borrador de la proposición no de ley.

De entre todas sus residencias, la de Graus sería la más representativa, pues “le sirvió de retiro de la vida activa y fue punto de referencia fundamental de su presencia y vinculación con Ribagorza, sus gentes, sus paisajes y sus proyectos de cambio”. Una casa “que fue cuidadosamente conservada por sus familiares durante décadas, conscientes de su enorme significación”. Debería contener el conocimiento de un “momento decisivo de la historia de España con sus escritos, propuestas e iniciativas políticas, dirigidos siempre a convocar a sus conciudadanos a un proyecto regenerador que permitiera modernizar y europeizar la sociedad española”.

Félix Gracia, secretario de la asociación Acción Cívica Aragonesa, que nació en noviembre de 2024, refleja que “se ha dado marcha atrás en el pasado sin que se dieran muchas explicaciones, tanto desde las Cortes como desde la Diputación”. Es “una falta de respeto a la memoria de Costa” que estos acuerdos no se hayan producido hasta la fecha, de ahí que se opte por una vía abierta a la ciudadanía. Se requiere “una PNL que se trabaje colectivamente y tenga el mayor apoyo posible de la sociedad aragonesa”. Esta se presentaría en julio para entrar en el debate cuando se abra el nuevo periodo de sesiones y se dedicará el resto de verano a la búsqueda de más adhesiones.

Gracia reivindica que “hay que sacar a Costa de la discordia política”, pues “es de todos y no se merece que se le instrumentalice”. Más allá, se va a tratar de crear una asociación de amigos de Joaquín Costa que vele por que se cumpla la PNL o por “seguir presionando a las instituciones” en caso de que estas no se den por aludidas, sin descartar que se acuda a una entidad financiera que pueda ayudarles. El objetivo es llegar a la veintena de entidades adscritas y se ofrece el correo electrónico de la asociación a los interesados: accioncivicaaragonesa@gmail.com.

El PSOE recuerda al PP que en 2021, tanto la Diputación Provincial de Huesca como el Ayuntamiento de Graus y el Gobierno de Aragón gobernados entonces por los socialistas y ahora por los populares, “mantuvieron conversaciones con los herederos de Joaquín Costa, que custodiaban tanto su archivo personal como la casa familiar en la que vivió y murió en Graus” y “fruto de esas negociaciones, la DPH llegó a un acuerdo inicial con la familia para la compra del inmueble”.

El PP apoyó en el pleno provincial la dotación presupuestaria, que se tradujo en una partida de 212.000 euros en los presupuestos de 2024. “Pero cuando tomaron las riendas de la institución, cambiaron de idea y no formalizaron la compra. Es todo un despropósito”, lamentan desde el PSOE, que en febrero ya llevó la cuestión a las Cortes con el apoyo de CHA. La proposición no de ley de ambas formaciones no salió adelante. En 2016, el PP aragonés presentó una moción para convertir el inmueble en un museo a la que se sumó el resto de formaciones y también se quedó en nada.