El sector eléctrico se baja los humos en Aragón y dobla la potencia de energía renovable
El sector energético va a reducir los malos humos y las emisiones contaminantes en Aragón, cuando menos de manera proporcional, ya que el anunciado cierre de la central térmica de Andorra de Endesa, que genera más de la mitad de los gases de efecto invernadero de la comunidad, coincide con un impulso al sector de las renovables cuya potencia, si llegan a ejecutarse todos los proyectos que está tramitando el Gobierno autonómico, estará cerca de duplicarse en unos años.
La comunidad autónoma está tramitando en la actualidad los permisos de 141 parques eólicos que suman 4.158 megawatios, y que se añadirían a los 1.816 existentes en la comunidad para dar un total de 5.974, algo más del triple de la capacidad actual, según los datos del Iaest (Instituto Aragonés de Estadística) y el Gobierno de Aragón.
El avance previsto es proporcionalmente mayor en la energía fotovoltaica, en la que las 35 plantas en tramitación añadirían 1.418 megawatios de potencia a los 167 actuales; es decir, que se multiplicaría casi por 12. Casi la mitad de esa capacidad (549) se concentrará en el complejo que proyecta el grupo ACS en Escatrón y Chiprana.
La suma de ambos elevará de 1.983 a 5.576 megawatios el parque de energía eólica y solar de la comunidad, mientras la tercera pata principal de las renovables, la hidráulica, continúa estancada en los 1,5 gigawatios, sin apenas variaciones, desde el inicio de la década. Eso sitúa en un 250 % el avance de la potencia renovable instalada en la comunidad, que pasará de 3.541 megawatios a 9.117.
Las renovables cubren un 80 % de la demanda
La demanda de electricidad se sitúa en el entorno de los diez millones de megawatios en la comunidad, con 9,9 en 2015 y 9,8 en 2014 y 2013, un volumen que se cubre en casi un 80 % con la aportación de las renovables.
La eólica superó la barrera de los cuatro millones en 2010, aunque con una caída hasta los 3,87 en 2002 y un pico de 4,87 en 2014, para situarse el año pasado en 4,25. La solar, por su parte, se ha duplicado en la última década, al pasar de los 121.584 de 2008 a los 295.863 de 2017, con una marca de 314.391 en 2013. A esos volúmenes se les sumaron el año pasado otros 3,43 millones de megawatios de la hidráulica, lo que da un total de 7,97.
No obstante, la mayor producción energética de la comunidad procede de la quema de carbón, con un registro de 4,7 millones de megawatios el año pasado. A esa cifra se le suman otras aportaciones de instalaciones de combustión, caso de los casi 180.000 de las centrales de ciclo combinado y los más de 2,8 que suman la cogeneración (2,4) y las plantas de quema de residuos.
Más potencia renovable que todo el parque nuclear
La energía generada mediante la quema de carbón equivale prácticamente a la que se exporta a otros territorios, que en los últimos años ha oscilado entre 4,5 y 4,9 millones de megawatios.
Ese balance entre energía renovables y de combustión acabará de inclinarse claramente a favor de las primeras si llegan a materializarse los proyectos que se encuentran en trámite, la mayoría de los cuales (75 eólicos y 25 fotovoltaicos que suman una potencia instalada de 2.764 megawatios) cuentan con la declaración de interés autonómico, lo que reduce prácticamente a la mitad los plazos de la tramitación administrativa.
Los 176 proyectos generarán, sobre el papel, una inversión de en torno a 3.400 millones de euros que equivale al 9,4 % del PIB de la comunidad, que el año pasado alcanzó los 36.054 millones.
Los 9.117 megawatios de potencia en energía renovable que suman las centrales y parques operativos y los proyectados en Aragón superan los 7.385,2 con los que cuentan los siete cuerpos de las cinco centrales nucleares () españolas, aunque la producción de estas últimas es netamente superior. El año pasado superaron los 54,8 millones, más de la quinta parte de la electricidad que se generó en el país (262,8).
