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Lambán a Podemos: “El respeto de los ciudadanos no se gana planteando una lucha descarnada por el poder”

Nacho Escartín (izqda) y Javier Lambán (dcha) en una reunión en 2017

Óscar F. Civieta

Zaragoza —

Primero fueron PP y Ciudadanos los que se sentaron a la mesa y no tardaron en ponerse de acuerdo. Contaban con los votos de Vox, pero el pacto a la andaluza no da en Aragón, así que también precisaban los del PAR, que ya había dejado entrever que ellos con los de extrema derecha no se daban la mano.

La constatación devino con el acuerdo entre PSOE y PAR. Un movimiento táctico de Lambán, que eliminaba la opción de sumar por la derecha; y de los aragonesistas, que, con tres diputados, se convertían en pieza basilar para cualquier entente.

Días después llegó la rúbrica de un acuerdo de bases programáticas que, claramente, trataba de tender puentes con Ciudadanos. Intentaron los socialistas sentarse con los naranjas, pero no hubo manera. La obtención de una mayoría de izquierdas en la mesa de las Cortes de Aragón daba pistas y, al día siguiente (casi un mes después de las elecciones), el PSOE, en palabras de su secretario de Organización, Dario Villagrasa, deslizaba que las miradas ya se iban a dirigir a la izquierda: “Ciudadanos se ha autoexcluido”, dijo textualmente.

Por tanto, con una mensualidad de retraso se comenzaba a hablar entre la izquierda, con un contertulio, el PSOE, que va de la mano del PAR y sin posibilidad de estirar mucho. Y, aunque todo eran buenas palabras, y en los mentideros de las Cortes de Aragón tras la constitución de la Mesa se intuía que la cosa podía fluir, dos semanas después parece encallada, lo que no es óbice para que se desenmarañe en cualquier momento. De hecho, la opción de repetir elecciones sigue estando muy lejana (incluso aunque no hubiera entendimiento entre PSOE y Podemos).

Lo afirman en Podemos desde antes de sentarse con el PSOE: “Haremos todo lo posible para evitar que haya un Gobierno de derechas en Aragón”, dijo su secretario general, Nacho Escartín. Pero tampoco regalarán la investidura, reconocía. Con una semana de encuentros, Podemos plantea entrar en el Gobierno, incluso continúan pulsando la opción de que el PAR se abstenga, pero esa posibilidad, y lo dijo gráficamente el presidente, Javier Lambán, en el acto de la firma del acuerdo de bases no se contempla: “Si alguien quiere sacar al PAR de la ecuación, yo me levanto de la mesa”, apuntó. Además, los aragonesistas (que sí entrarán en Gobierno) no quieren compartir Ejecutivo con los morados, lo deja claro también el presidente del PAR, Arturo Aliaga.

En esa tesitura, mantienen los morados que han de hacer valer sus cinco diputados, que son dos más de los que tiene el PAR, sin embargo, la importancia de los aragonesistas excede de la pura comparación numérica gracias al acuerdo firmado con el PSOE, que evita la suma de la derecha y la extrema derecha. Se han hecho protagonistas de la película.

El presidente en funciones, Javier Lambán, ha sido muy directo este lunes en el programa de La Rebotica de Radio Zaragoza, donde ha asegurado que respeta a los cinco diputados y diputadas de Podemos, “que son mujeres y hombres que pueden tener futuro en la política, pero el respeto de los ciudadanos no se gana planteando una lucha descarnada y abierta por el poder, se gana demostrando responsabilidad, seriedad, sabiendo leer la realidad. O aprovechan la vía que se ha abierto con el PAR o, si permanecen en el bloqueo, estarán condenando a los aragoneses a estar gobernados por una derecha determinada por Vox”. Es con el único partido, ha dicho Lambán, con el que se está hablando de sillones y no de medidas.

Voces discordantes dentro de Podemos

Con CHA parece que no habrá problemas, su presidente, José Luis Soro, ya dijo que no descartaban entrar en un gobierno con PSOE y PAR, también vio con buenos ojos el acuerdo de estos dos partidos: “Es un buen punto de partida para negociar”, aseguró, y lo corroboró su Comité Nazional el pasado sábado 22 de junio.

IU (que no es clave) quiere hablar de política y, aunque su coordinador general, Álvaro Sanz, aseguró que el punto de partida era negativo, también advirtió buena sintonía y de sus palabras se podía vislumbrar que las negociaciones finalizarán con el apoyo a la investidura de Lambán. Y que esa decisión (que tendrían que consultar con las bases) podría llegar esta semana.

La pelota, por tanto, en el tejado de Podemos. La opción de entrar en Gobierno (con consejerías) resulta imposible (a pesar de los cinco diputados), pero el PSOE sí estaría dispuesto a situar a piezas moradas en puestos intermedios. Algo que, de momento, parece no satisfacer en las huestes de Podemos.

Desde el propio Consejo Ciudadano Autonómico de los morados hay varias voces discordantes con la vía tomada por la dirección y algunas que abogarían por un sí antiderecha a la investidura de Lambán y una oposición férrea desde el primer día. “En este órgano no se ha votado ninguna estrategia”, aseguran cuando se les pregunta si están de acuerdo con la petición de entrar en Gobierno. Sea como fuere, todo habría que someterlo a la postre a la votación de la Asamblea.

El jueves de esta semana, el presidente de las Cortes de Aragón dará el nombre del candidato. Es probable que a esas alturas se haya llegado ya a un acuerdo con CHA e IU. En los y las cinco de Podemos está la duda.

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