PP, Vox y el PAR vuelven a imponer el carácter preferente de la custodia compartida en el derecho civil de Aragón
Las Cortes de Aragón han aprobado este jueves, en sesión plenaria, la recuperación del carácter preferente de la custodia compartida de los hijos, en los casos de divorcio, al dar el visto bueno a la reforma del Código Foral Civil aragonés en este sentido, anulando de esta forma la modificación que promovió el anterior Gobierno cuatripartito, en 2019, de la regulación inicial, aprobada por ley autonómica en 2010.
El cuatripartito de Javier Lambán dejó la decisión en manos de los jueces de acuerdo a unos criterios, entre los que estaba la dedicación de cada progenitor al cuidado de los hijos en el periodo de convivencia. Ahora, con la modificación legislativa impulsada por el PAR con el apoyo del PP y Vox, este factor desaparece y la custodia compartida vuelve a ser preferente. Solo cuando tenga que ver el interés del menor primará la individual.
Para la diputada del PP María Navarro, “quedan muy claras las formas de tramitación de la izquierda y nosotros”, y ha echado en cara a los partidos de izquierda que en su etapa de Gobierno legislaban “a rodillo”. “Hay un clamor” a favor de esta reforma, ha indicado, apuntando que más del 50% de las custodias son compartidas. Lo cierto es que la tasa de custodias compartidas no se había visto afectada con el cambio legislativo de 2019, y de hecho aumentó entre este año y 2022 de forma muy significativa, mientras que en los doce meses siguientes -último dato estadístico- regresó a los niveles de 2021, aunque todavía por encima del año previo.
El parlamentario el PSOE Darío Villagrasa ha rechazado el texto original y ha exigido “el debate con rigor”, lo que “no ha sido posible” porque la reforma “ha sido prácticamente inamovible” y solo se han cambiado algunos aspectos técnicos. “Para nuestro partido la custodia compartida no tiene que ser impuesta”, ha continuado Villagrasa, indicando que el punto común es preservar el interés superior del menor, y ha criticado que se elimina el aspecto del tiempo dedicado por cada uno de los progenitores al cuidado del menor.
En el turno de Vox, el parlamentario David Arranz ha defendido el principio de igualdad entre hombres y mujeres, recalcando que su partido siempre ha apoyado la custodia compartida preferente porque “los progenitores no se divorcian de sus hijos”, que “tampoco quieren perder el contacto y el cariño de sus padres” que necesitan para su desarrollo personal.
Desde Aragón-Teruel Existe, Pilar Buj ha dejado claro que “el interés del menor tiene que ser la prioridad absoluta” y ha considerado que esta reforma va contra este principio porque “puede ser contraproducente”, prefiriendo que “en cada caso el juez o jueza valore la decisión más óptima”.
José Luis Soro, de CHA, ha apelado al interés superior del menor, que debe ser “el único criterio que guíe la actividad legislativa y judicial” en estos casos, considerando que el debate “no es si la custodia compartida es mejor que la individual”, sino cómo se protege desde el ámbito legislativo el interés superior del menor, remitiéndose a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional para priorizar “las circunstancias concretas del caso porque no hay dos supuestos iguales”.
El diputado de Podemos, Andoni Corrales, ha rechazado “los principios ideológicos” de esta reforma legal, “un paso atrás” porque “se vuelve a relegar el interés del menor, el único que debería primar en estos casos”, haciendo notar que “al final dependerá de la interpretación subjetiva de un juez”, añadiendo que “gracias a esta modificación se volverá a conceder custodias compartidas a padres que, por pura venganza, utilizarán a sus hijos como rehenes para causar daños a sus parejas”.
El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha dicho que “esto va de cumplir la norma” y ha lamentado que la derecha no haya querido regular el establecimiento de una pensión compensatoria, tras lo que ha indicado que “hay brechas de violencia silenciada, de desigualdad, de falta de corresponsabilidad”.
En representación del PAR, Alberto Izquierdo, ha ironizado al decir que “tiene que decir a los jueces cómo tienen que hacer las cosas, no vaya a ser que el juez sea de derechas y se equivoque”, tras lo que ha comentado que la legislación original “funcionaba bien”.
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