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Yolanda Díaz llega a Zaragoza para sumar, aunque de momento está lejos la confluencia

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz

ElDiarioAragón

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La misma semana en la que IU y Podemos han logrado ponerse de acuerdo para concurrir juntos a las elecciones en plazas tan destacadas como Madrid y Córdoba, la mujer en la que muchos sectores de izquierda han depositado la confianza como la líder capaz de integrar a todas las formaciones progresistas del país, Yolanda Díaz, presenta en Zaragoza su proyecto político con el que pretende aglutinar los apoyos de la izquierda española. El acto -el primero que Sumar, la plataforma que ha constituido la actual vicepresidenta del Gobierno, organiza en Aragón- será un buen momento para conocer cuál es la situación real de la izquierda en la comunidad autónoma de cara a una posible confluencia que, de momento, y a diferencia de lo que ha sucedido en Madrid y Córdoba, parece lejana. 

Las posiciones entre Podemos e IU para llegar a un acuerdo conjunto están muy alejadas, a pesar de que oficialmente nadie descarta ni arroja la toalla de cara a una posible alianza electoral que permita concentrar el voto y evitar su dispersión, algo que sucedió en las elecciones al Ayuntamiento de Zaragoza en 2019 y supuso el descalabro de la izquierda en la capital aragonesa. En un momento en el que las encuestas otorgan al PP una cómoda mayoría, los colectivos de la izquierda aragonesa asisten con preocupación al desencuentro entre Zaragoza en Común y Podemos, y se están realizando numerosos movimientos para que ambas formaciones traten de acercar unas posturas que, de momento, siguen estando alejadas. Podemos ya ha celebrado sus primarias, en las que Fernando Rivarés no tuvo oponente; y Zaragoza en Común está en pleno proceso. La plataforma de las confluencias de izquierdas -la más proclive a la suma de izquierdas a partir de propuestas programáticas y en contra de que el acuerdo se realice a partir de la lucha por los puestos de salida, algo que tuvo mucho que ver en el desacuerdo de 2019- vota en primarias este fin de semanas y hay dos listas y una candidata individual que optan a liderar la plataforma al consistorio. Lo hacen con vocación de unidad y, aunque sin demasiadas esperanzas, aún confían en que sea posible una confluencia con Podemos. Sin embargo, por el momento es más un deseo que una certeza. Las conversaciones continuarán en los próximos meses, hasta el último minuto, pero no hay mucha convicción en que lleguen a un acuerdo satisfactorio. 

Díaz se presenta este sábado en Zaragoza y pretende congregar a 750 personas en el World Trade Center de la capital aragonesa. La plataforma impulsada por la política gallega está todavía en mantillas, razón por la que no se plantea presentarse a las elecciones municipales y autonómicas, y está trabajando de cara a una gran confluencia para las elecciones generales que se celebrarán a finales del año próximo. Viene a Zaragoza a una jornada que ha bautizado con el nombre significativo de “Acto de Escucha”, y ha invitado a IU, Podemos y CHA. Ha confirmado públicamente su presencia Nacho Escartín, que trata de impulsar en Aragón la plataforma que le permitiría mantener el protagonismo político en las próximas elecciones, una vez que las discrepancias internas con la actual líder de Podemos, Maru Díaz, le hayan apartado de la primera línea de la formación morada. También lo ha hecho el coordinador autonómico de IU y candidato a las elecciones de mayo, Álvaro Sanz. De hecho, muchos miembros de la formación y algunos espacios locales como Cambiar Monzón ya han asegurado su presencia. Sumar tiene alrededor de cincuenta personas activas en Aragón que están trabajando para integrar sensibilidades y unos doscientos inscritos. Está prevista también la presencia de destacados miembros de la izquierda aragonesa que en estos momentos no ocupan puestos de responsabilidad pública ni orgánica. Porque a pesar de que las direcciones de los partidos de izquierdas están encontrando problemas para confluir, existe una elevada presión social para que lleguen a un acuerdo y se pueda constituir un frente amplio.

La Plataforma Progresista Aragonesa ha redactado un manifiesto al que se han adherido ya 143 personas, para reclamar ese acuerdo conjunto con el que pretenden reforzar las posibles mayorías de izquierdas en las instituciones. “Desde el respeto a la necesaria pluralidad e identidad de las formaciones de la izquierda política, nos emplazamos a trabajar por articular las fórmulas electorales más efectivas que permitan que las izquierdas vuelvan a dirigir la mayoría de las instituciones aragonesas y el Gobierno de España”, señala el comunicado, que han firmado entre otros el exedil de IU en Zaragoza, Raúl Ariza, el dirigente de CCOO y candidato de CHA en las pasadas elecciones municipales, Carmelo Asensio, y exsecretarios generales de este sindicato, como Enrique Tordesillas o Julián Buey. También hay otros exdiputados, profesores de universidad y miembros de izquierda. Muchos más de IU que de Podemos. Porque, por el momento, la voluntad de ensanchar espacios a la izquierda es mayor en Izquierda Unida (que precisamente nació hace 36 años con esa vocación) que en la formación morada. Eso sí, esa vocación parte de las propuestas programáticas y no de un reparto de puestos, que es lo que enturbió las conversaciones en las pasadas elecciones o, más recientemente, ha ocurrido en Andalucía, con un nuevo descalabro al dispersarse el voto entre las formaciones progresistas. 

Si complicadas están las cosas para que la izquierda confluya en Zaragoza, no parecen estar mejor en las Cortes de Aragón. En este caso también complica la situación que Podemos forme parte de un gobierno cuatripartito e IU esté en una oposición cada vez más crítica con algunas posiciones irrenunciables para la formación que coordina Álvaro Sanz y que están siendo asumidas con aparente naturalidad por Podemos como miembro de ese Ejecutivo. Tampoco en las pasadas elecciones autonómicas hubo confluencia y ambas formaciones obtuvieron representación parlamentaria pero han seguido caminos distintos. Mientras Podemos entró a formar parte del Gobierno con PSOE, PAR y CHA; IU optó por ejercer un papel crítico desde la oposición, lo que le ha permitido, a pesar de tener solo un diputado, ser la única visión crítica de izquierdas en el Parlamento autonómico. 

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