Un sindicato denuncia deficiencias de seguridad en los autobuses eléctricos de Zaragoza

El sindicato CUT en Avanza, contrata del servicio de autobús urbano de Zaragoza, ha denunciado ante el Instituto Aragonés de Salud y Seguridad Laboral (ISLA) deficiencias en el diseño de los autobuses eléctricos que generan riesgo para la seguridad vial, además de un retraso en el proceso de electrificación del servicio que está generando envejecimiento del parque móvil.

En una nota de prensa, el CUT justifica su decisión de recurrir al Issla ante la negativa de la empresa de implantar medidas correctoras por la falta de visibilidad fronto-lateral de los nuevos autobuses eléctricos de la marca Irizar (modelo “ie-tram”) que, además de afectar a los trabajadores “incide directamente en la seguridad del resto de vehículos y peatones que transitan a diario por las calles de Zaragoza”.

El CUT también ha reclamado la instalación de máquinas de validación de títulos de transporte a lo largo de todo el interior de la totalidad de autobuses de la flota, como ya ocurre en el tranvía, para agilizar el acceso y descenso de los usuarios por todas las puertas así como de personas con carros de bebé o de sillas de pasajeros con movilidad reducida severa y dado que los nuevos vehículos eléctricos “solo cuentan con una hoja de acceso en su puerta delantera”.

Por otro lado, este sindicato ha expresado su preocupación por la gestión del proceso de electrificación de la flota de buses urbanos de Zaragoza, no solo por “anomalías en la carga de vehículos a través de pantógrafos sino por la ”práctica paralización“ de llegada de más autobuses que está provocando que el envejecimiento de la flota alcance ”cifras récord, con vehículos en circulación que ya rozan los 18 años de antigüedad“.