Aceras levantadas, escapes de agua y malos olores: los vecinos de una calle de Huesca dicen “basta”

El descubridor de la anestesia epidural, el doctor Fidel Pagés Miravé, da nombre a una calle en su ciudad natal, Huesca, que amenaza ruina. Y eso que se puso en pie hace solo 15 años. Enfrente del hospital San Jorge, presenta desde que se erigió problemas: el hundimiento de las aceras, hedores, inundaciones en el párking… Una situación ante la que los 120 residentes en los tres edificios que esta vía se han rebelado y que ha llevado al ayuntamiento a tomar medidas de manera extraordinaria. 

El consistorio va a actuar a nivel superficial y también subterráneo para solucionar los problemas existentes en el entorno de esta calle. En una primera fase se van a invertir 95.384 euros (IVA incluido) para acometer obras de reposición del acerado y de sustitución de redes. Esta primera fase de obras acaba de ser adjudicada y comenzará en los próximos días. La empresa adjudicataria de los trabajos es Malmayor Construcción y Servicios, SL.

Las obras se han retrasado debido a que el proyecto había quedado desierto en dos ocasiones. Los primeros trabajos que se van a acometer tendrán dos meses de duración y durante estos se llevará a cabo la demolición de los pavimentos deteriorados, la excavación para el saneo del material existente bajo la solera de hormigón, el relleno, extensión y compactación de una nueva base de zahorras; la ejecución de una nueva solera de hormigón de 15 centímetros de espesor sobre la que se colocarán posteriormente las baldosas y actuaciones de sustitución de redes.

Los vecinos del edificio residencia califican esta situación de “insostenible” y llevan años detrás de una solución ante la “inacción” de las instituciones. La posible rotura de un desagüe provocó filtraciones de agua a los sótanos del párking, donde además se encuentran las bombas de nivel freático y esto causa un mal olor que se traslada incluso a otras vías colindantes. La comunidad se ha reunido durante todo este tiempo con el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y con el área de Urbanismo del Ayuntamiento que encabeza María Rodrigo y espera que sus quejas empiecen a surtir efecto.

Otra traba se encuentra en que ya se rebasó el plazo de garantía del constructor, que es de diez años, por lo que la resolución de cualquier problema quedó ya al margen de este y en las manos del ayuntamiento. Con la empresa que realizó las obras, ya extinta tras el cambio de nomenclatura, también se sacó adelante un largo litigio judicial por errores en la construcción de la doble rampa de acceso y salida de las dos plazas de párking. Ante la pasividad inicial del consistorio y la magnitud del problema, que llevó incluso a algunos vecinos a dejar de utilizar su plaza en el garaje por culpa de los malos olores, se llegó a presentar una queja ante el Instituto Nacional de Higiene.

El último caballo de batalla de los vecinos se encuentra en que las obras del nuevo edificio de Urgencias del hospital, que han limitado las plazas de aparcamiento de este, han convertido el entorno de la calle Fidel Pagés Miravé en otro párking improvisado e irregular, con vehículos que ocupan durante buena parte del día uno de los carriles de la vía de doble dirección, con los consiguientes problemas de movilidad y limitaciones para los peatones.

A pesar de que tanto el Ayuntamiento de Huesca como la Policía Local son conocedores de la situación, los vecinos lamentan que “la consienten, y solo denuncian si se les llama”. La comunidad sugirió que mientras durasen las obras en el hospital se dejase un único sentido de la circulación, pero “el silencio fue la respuesta, como ha sucedido siempre”, y a la espera de que se active el plan de reposición del acerado y sustitución de redes. El plan de asfaltado del Ayuntamiento de finales de agosto tocó de manera tangencial a la calle Fidel Pagés Miravé, y sí incluyó las muy próximas calle Alcañiz y avenida Martínez de Velasco.