Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

La segunda oportunidad a los colegios rurales: aumentan las matrículas y una mejor adaptación a los protocolos sanitarios

Hecho (Huesca)

Pablo Alvira Fuertes

0

A pesar de que son pocos, este año los Colegios Rurales Agrupados (CRA) de la provincia de Huesca han aumentado el número de matrículas de alumnos y alumnas. La llegada de nuevos pobladores e incluso las consecuencias de la pandemia, han derivado que algunas familias prefieran la educación en la zona rural a la urbana. Al tener ratios bajos y espacios amplios, estos centros se han adaptado mejor a los protocolos sanitarios. Además, la buena y rápida comunicación con los Ayuntamientos de las localidades ha facilitado la ‘nueva normalidad’.

“Tampoco ha habido una avalancha de población que ha decidido matricular a sus hijos aquí, pero sí algunas familias puntuales de Barcelona, Madrid o Zaragoza que han venido a los pueblos del Pirineo”, indica Ibón Gallego, director del CRA Río Aragón. Unos 175 alumnos y 31 profesores dan vida a este centro con sede en Santa Cilia, al noroeste de la provincia oscense, ya adaptado a las nuevas tecnologías, “cada alumno tiene un ordenador portátil y conexión a fibra en el caso de que se tuvieran que dar clases online”.

Acapara cinco colegios en Santa Cilia, Berdún, Hecho, Ansó y Salvatierra de Esca, aunque reciben alumnos y alumnas de una veintena de núcleos de la zona. Su particularidad es que van colegiales de dos comunidades autónomas y tres provincias (Huesca, Zaragoza y Navarra), por lo que la gestión de los grupos de convivencia estable tiene una alta complejidad. Para cumplir con ello, cuentan con hasta 10 rutas de transporte y 3 comedores que ayudan al correcto mantenimiento de estos grupos burbuja.

Aunque las medidas estén más pensadas para las ciudades, los CRA se favorecen de los pocos alumnos y el gran volumen de sus centros. “La dinámica no ha cambiado, los espacios tampoco, porque no tenemos problemas con eso. Los ratios son muy pequeños, tenemos una media de 8 alumnos por unidad. Hemos reducido las itinerancias de algunos profesores, había quien se trasladaban de pueblo en pueblo y ahora tienen asignada una localidad fija”, señala Gallego, valorando con buena nota el inicio del curso en este rincón del Pirineo y dejando de lado el miedo y reparo inicial por la adaptación de los jóvenes.

Acogida similar en la Hoya

Bajando de la montaña hasta el llano de la Hoya de Huesca, el número de colegiales también ha aumentado. Pablo Gracia, director del CRA Monegros-Hoya, confirma esta tendencia en tres de los cuatro centros: “El año pasado terminamos con 73 alumnos y este empezamos con 86. De hecho hemos aumentado un maestro más porque tenemos un grupo más en la sede, en Lalueza, donde son 41 escolares. En San Lorenzo del Flumen eran 13 y ahora son 17, en Sesa 5 y ahora 6, mientras que en Curbe se mantienen 23 y los tres grupos”.

Coinciden ambos directores en que ha habido más matrículas porque las familias que han podido elegir, “han buscado más la escolarización de sus hijos en la zona rural que en la urbana”. Además, Gracia destaca la buena comunicación con los Ayuntamientos de la zona: “Han respondido a todas las necesidades que debíamos tener. Es un trato muy cercano y así todo es más fácil. Se han volcado, han puesto en todas las aulas los servicios necesarios; dispensadores de gel, mascarillas, toallitas, etc. La organización ha sido muy buena”.  

Gracia señala que hay varias claves consecuentes para no sufrir una pérdida de población. “Para abordar este tema lo que hace falta es trabajo y vivienda. Son muchos factores pero tener un servicio educativo de calidad también afecta. Planteamos a esas familias una escuela rural que dé atención a la diversidad y la gente diga que es lo más oportuno. Hay quien ha preferido volver al pueblo para vivir. Hemos apostado por ofrecer un lugar seguro, higiénico y saludable para los críos. Intentamos que sea un lugar donde aprendan y hagan su normalidad”, concluye.  

Etiquetas
stats