Cuenta atrás para el ingreso en prisión de 'Las seis de la Suiza' mientras se preparan nuevas movilizaciones en su apoyo

Las seis sindicalistas de la Confederación Nacional de Trabajo (CNT) que fueron condenadas en 2021 por su participación en las movilizaciones convocadas a las puertas de la Pastelería La Suiza, situada en la Avenida de Shultz de Gijón, en protesta por el despido de una trabajadora, tendrán que ingresar en la cárcel en los próximos días.

El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Gijón, Lino Rubio Mayo, ha denegado la petición de las defensas para evitar que se ejecute la condena de tres años y medio de prisión que les impuso por su autoría en un delito continuado de coacciones graves y otro delito contra la administración de justicia. El magistrado sostiene que los propietarios se vieron abocados al cierre del negocio por la campaña de hostigamiento que se llevó a cabo con estas acciones.

Las defensas de las condenadas, conocidas como “Las Seis de La Suiza”, han recorrido un largo camino en los tribunales, recurriendo la sentencia condenatoria en las distintas instancias: desde la Audiencia Provincial de Asturias, al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), y posteriormente ante el Tribunal Supremo (TS) y el Tribunal Constitucional (TC). Pero los recursos han ido decayendo uno a uno.

Su último cartucho estaba en manos del juez Lino Rubio Mayo a quien solicitaron por un lado la separación de las dos penas y por otro la suspensión de la pena de prisión. Sin embargo, ninguna de las dos solicitudes ha sido estimada.

A través de un auto, ha rechazado su petición al considerar que no mostraron arrepentimiento y no hicieron frente personalmente al pago de la indemnización que debían abonar por los daños ocasionados.

Nuevas movilizaciones

La Fiscalía mostró su apoyo a la defensa en su petición de suspensión de condena, pero su apoyo no ha tenido efectos prácticos, ya que el magistrado-juez se ha posicionado a favor de los propietarios, a los que representaba como acusación particular el ex presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez.

Esta última actuación judicial ha movilizado de nuevo al sindicato que desde un principio ha convocado a varias organizaciones y colectivos de izquierdas para apoyar a las seis sindicalistas.

“Compañeres nun tais soles”

Esta tarde convocó en la Casa del Pueblo de Gijón/Xixón una asamblea abierta, que ha sido publicitada en redes sociales, para que el apoyo no se limite a un gesto simbólico y decidir futuras movilizaciones en solidaridad con las “Seis de la Suiza”.

Su eslógan ha seguido el lema de los últimos años: “Compañeres nun tais soles” junto al de “Facer sindicalismu nun ye delitu”.

El Grupo de Sofitu a Las Seis de la Suiza ha reprochado el contenido tanto del auto como de la sentencia condenatoria. Entre otras circunstancias, denuncia que el local estaba anunciado en portales inmobiliarios para su traspaso desde un año antes del inicio del conflicto.

“Este hecho señala que la intención de la administración de la empresa de deshacerse del local era previa y, tras cerrar la pastelería en el popular barrio gijonés, reabrió con otro nombre en una calle de Oviedo, situada en el casco viejo de la capital asturiana, en una ubicación privilegiada, próxima a la Catedral”.

“Pudiera parecer que, más que sufrir un perjuicio, el empresario consiguió su pretensión de cerrar la pastelería gijonesa y dar un salto en su carrera, abriendo una más exclusiva en la capital”, asevera.

“Encaran el futuro con dignidad”

Desde el Grupo de Sofitu a Las 6 de La Suiza resaltan la fortaleza de las seis sindicalistas condenadas que, según explica, “encaran el futuro con la tranquilidad y la inmensa dignidad de quien se sabe injustamente reprimida por dar lo mejor de su vida por construir un mundo mejor”.

“Sus nombres -continúan- se suman ya a la larga lista de mujeres y hombres que, a lo largo de la historia, han sufrido la represión por movilizarse para conseguir mejoras sociales que hoy en día asumimos como naturales”.

Una plataforma como respuesta

También han contado con el apoyo de la Plataforma Abogacía Defensa de la Acción Sindical, que nació como respuesta a su condena.

Además de volcar toda su solidaridad con ellas censura abiertamente el auto judicial por no entrar en el fondo del asunto ya que las ahora condenadas estaban denunciando la situación de “acoso y explotación laboral de una trabajadora embarazada”.

A continuación reproducimos el comunicado de apoyo que han difundido a través de la red social X.

En este escrito, dejan claro su posicionamiento. Opinan que todas las sentencias del caso, desde primera instancia hasta el Tribunal Supremo, “crean un precedente jurídico muy nocivo sobre los derechos fundamentales de libertad sindical, libertad de expresión y derecho de manifestación”.

La plataforma entiende que el auto judicial implica una exhibición de “orgullo por este retroceso, en lo que jurídicamente consideramos -afirma- un verdadero atropello a la acción sindical”.

Apoyo a una trabajadora embarazada

Los hechos por los que han sido condenadas se remontan a 2017 cuando una empleada de la Pastelería La Suiza pidió el asesoramiento jurídico de la CNT tras denunciar sus malas condiciones laborales aduciendo que en su trabajo le encargaban tareas que ponían en riesgo su embarazo. Al mismo tiempo relató que era víctima también de un presunto caso de acoso sexual.

El equipo de acción sindical se puso en contacto con la empresa para pactar la salida de, la trabajadora pero el empresario se negó a mantener cualquier tipo de reunión, por lo que el sindicato convocó varias concentraciones ante sus instalaciones en las que participaron las personas condenadas para mostrar su repulsa por la actitud del propietario hacia la empleada.

“No empleamos violencia”

Para el alto tribunal, sus acciones se enmarcan en un delito continuado de coacciones graves y otro delito contra la Administración de Justicia cometidos en el año 2016.

Eldiario.es asturias compartió sus impresiones con tres de las personas condenadas en julio de 2024. En esa conversación, ellas advertían que se habían limitado a defender a una trabajadora que sufría un presunto caso de acoso, sin que en sus protestas emplearan la violencia, ni causaran daños y, sobre todo, contando con el respaldo de la autorización expresa que había concedido la Delegación del Gobierno en Asturias para la celebración de estas manifestaciones.

Fuerza y entereza

En estas concentraciones participaban vecinas y vecinos, representantes sindicales y de partidos de izquierdas y paradójicamente en esa época ostentaba el cargo de delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo, el que fuera alcalde de Oviedo por el Partido Popular (PP) entre 1991 y 2012.

Las sindicalistas reconocían tener fuerza para afrontar este delicado momento y mostraban su entereza ante la convicción de que habían actuado correctamente en defensa de la compañera.

Un año después, cuando comienza la cuenta atrás para su ingreso en prisión, cuentan con el apoyo de numerosos compañeros y compañeras que estudian las próximas convocatorias de movilizaciones para que “hacer sindicalismo no sea delito” en el siglo XXI.