La compraventa de vivienda en Asturias encadena tres meses de caída mientras se agrava el problema del acceso a una casa

La compraventa de viviendas en Asturias volvió a caer en octubre por tercer mes consecutivo, con un descenso interanual del cuatro coma dos por ciento, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total se registraron mil seiscientas tres operaciones en el Principado, una cifra que, pese a aumentar un veinticinco coma ocho por ciento respecto a septiembre, confirma el frenazo del mercado en comparación con el mismo mes del año pasado.

Más allá de la evolución de las cifras, los datos reflejan un problema de fondo que afecta de forma directa a la vida de miles de personas en Asturias: la dificultad creciente para acceder a una vivienda digna a precios asumibles. En los últimos meses, el encarecimiento sostenido de la vivienda, unido a la escasez de oferta, está expulsando a buena parte de la población del mercado, especialmente a jóvenes, familias con rentas medias y bajas y personas que buscan su primera casa.

Precios que no dejan de subir

La caída de las compraventas se produce en un contexto en el que los precios no dejan de subir. Tal y como ha venido publicando eldiario.es Asturias, la presión del mercado inmobiliario se ha intensificado tanto en las grandes ciudades como en las zonas costeras, donde la vivienda turística y la inversión como valor refugio están reduciendo el parque disponible para uso residencial.

A esta situación se suma la pérdida de vivienda en alquiler y el aumento de los precios de las rentas, lo que obliga a muchas personas a destinar una parte cada vez mayor de sus ingresos a pagar la casa o, directamente, a abandonar determinados barrios y municipios. El resultado es un mercado cada vez más excluyente, en el que tener empleo ya no garantiza poder acceder a una vivienda.

Vivienda pública y control de los alquileres

En los últimos meses, colectivos sociales, sindicatos y organizaciones vecinales han advertido del impacto de esta situación en la cohesión social y han reclamado medidas más ambiciosas por parte de las administraciones públicas, como el impulso de la vivienda pública, la regulación de los precios del alquiler o el control del uso turístico de los pisos.

En el conjunto del Estado, la compraventa de viviendas también cayó en octubre un dos coma cinco por ciento interanual, hasta las sesenta y siete mil setecientas ochenta y nueve operaciones, aunque respecto a septiembre se produjo un repunte del seis coma tres por ciento. Unos datos que, tanto en Asturias como en el resto del país, apuntan a un mercado tensionado en el que las cifras económicas contrastan con una realidad social cada vez más difícil para quienes necesitan una vivienda para vivir, no para especular.