Chaqueta Ultralight de Simond, minimalismo con prestaciones
Por entonces, los hermanos Simond eran especialistas trabajando la madera y el hierro, por lo que su producción consistía básicamente en la fabricación de herramientas como piolets, crampones y mosquetones, utilizados principalmente por los pioneros que se adentraban en el macizo del Mont Blanc.
En la actualidad, la marca ha crecido enormemente y dispone de un amplio catálogo de prendas dedicadas a diversos deportes de montaña. En esta ocasión hemos podido probar la chaqueta Ultralight, un ligerísimo modelo de apenas 283 gramos para la talla L que viene en un atractivo color azul eléctrico y está disponible en tallas desde la S a la 2XL.
Fabricada en poliamida y poliuretano dispone de un solo bolsillo exterior de no muy amplias dimensiones con cremallera y tirador, situado en la parte alta del pecho, por lo que podemos acceder a él de manera cómoda con el arnés puesto. No obstante, algo más complicado nos puede ser extraer o introducir objetos en su interior con la cinta de pecho de la mochila abrochada.
La cremallera central es de doble cursor para poder abrir también por abajo. Aunque de corte ergonómico y codos preformados, es una prenda holgada, amplia y algo larga de mangas, aunque ajustable en su parte inferior, para facilitar los movimientos y crear una cámara de aire con el resto de prendas interiores o primeras capas, favoreciendo así la transpiración y la expulsión del sudor, y que nos cubrirá sobradamente la zona lumbar.
La prenda cuenta con capucha, y para este modelo, ajustable en altura y profundidad mediante tres tiradores, dos laterales y uno trasero.
Debido a su tamaño es compatible con el uso de casco, y además cuenta con una pequeña visera semirrígida que nos puede proteger la frente de los rayos solares o de la lluvia.
El ajuste de los amplios puños es mediante estrechas cintas de velcro de buena calidad. La serigrafía con el logo de la marca, sobre el pecho y en la manga derecha, colocada de manera asimétrica, son reflectantes, lo cual, aunque no son de grandes dimensiones, nos pueden facilitar su visibilidad durante actividades nocturnas.
También cuenta con una cinta para poder colgar la chaqueta en una percha para su secado.
Impermeable y transpirable
Una vez comentado los detalles, hablemos de sus dos puntos fuertes. Primero la impermeabilidad, o mejor dicho, la resistencia al agua. Aguanta 20.000 mm de presión de columna de agua, conseguida también por el sellado de sus costuras, una cifra más que aceptable para hacer frente a lluvias fuertes y tormentas intensas de nieve.
El otro punto a su favor es la transpirabilidad, lograda mediante un tejido con tres capas y membrana RET (Resistencia Textil a la Evaporación) de 5,6, declarados por la marca, y obtenido en uno de los test más precisos y estandarizados y ya convertido en la norma Europea (EN 31092 y ISO 11092). Pese a que estos datos teóricos son de pruebas de laboratorio, podemos confirmar sobre el terreno que esas dos características se cumplen ampliamente, añadiendo, además, que su extrema ligereza no está reñida con la resistencia, como pudimos comprobar durante las diferentes pruebas aeróbicas a las que sometimos la chaqueta en distintos escenarios.
No obstante, sí echamos en falta algún bolsillo más, o al menos que el que tiene fuera más amplio y que se pudiera guardar la chaqueta dentro, ya que tampoco se ofrece con bolsa para su almacenaje. Su precio está bien está justificado por las propiedades y tecnología de su tejido, y consideramos este tipo de prendas como imprescindible para actividades invernales activas, así como también en otras fechas en las que las temperaturas son más benévolas, pero en las que nos podamos ver sorprendidos por alguna tormenta, ya que su mínimo peso y volumen no serán motivo de lastre en nuestra mochila.
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