Los hermanos Pou abren 'Leire' (6b/300 m.) en el macizo del Cerro Tornillo
A pesar de todos los inconvenientes de este verano del 2021,que han sido muchos, los hermanos alaveses y su compañero murciano le están sacando chispas a su expedición a la Cordillera Blanca, donde suman ya para estas alturas cuatro vías nuevas: Viva Perú Carajo, Mal de Panza, Súper Canalizos y Leire. Esta última, al igual que Súper Canalizos, se localiza en el macizo del Cerro Tornillo, al sur de la cordillera.
Se trata de una ruta sobre roca perfecta que tiene un recorrido de 300 metros, una dificultad de 6b, y que alcanza los 4.882 metros de altura, la misma que el techo de Europa occidental, el Mont Blanc. Es una línea de enorme belleza con diedros espectaculares, zonas de adherencia y canalizos bellísimos, que son la seña de identidad de este lugar que dará mucho que hablar durante los próximos años.
Además, solo cuenta con tres expansivos, uno en mitad de un largo, y los otros dos en sendas reuniones, que no les habían quedado lo suficientemente fuertes para poder petatear; por lo tanto, una vía con mucha aventura y autoprotección, que hará esforzarse a próximos repetidores.
“La apertura llevo 6 h 45’ de escalada ininterrumpida, y al igual que nos sucedió durante la ascensión de ”Súper Canalizos“, la parte más dura fue aguantar las primeras horas de luz con varios grados bajo cero hasta que nos alcanzó el sol, y pudimos entrar en calor”, nos relatan los tres escaladores acordándose de los momentos buenos y los no tan buenos de esta escalada.
“Yo sufrí mucho por culpa de una lesión en la rodilla y el catarro que llevaba encima. Lo cierto es que estaba más para haberme quedado abajo en la tienda que para estar ahí arriba, pero también es verdad que casi nunca tienes todo de cara cuando estas metido en estos fregados.... Hay que intentar sobreponerse a las adversidades y seguir peleando. No hemos conseguido todo lo que hemos logrado en nuestra carrera tirando la toalla a la primera de cambio”, nos relata Eneko convencido de haber hecho lo correcto.
“El descenso también resultó muy duro, porque íbamos muy cansados, la noche se nos echaba encima y no siempre encontrábamos rápido donde montar el siguiente rápel de fortuna”, exclama el alpinista murciano. “Con las últimas luces alcanzamos el suelo y respiramos aliviados sabiendo que hasta las tiendas, aunque fuese en mitad de la noche, llegaríamos sin problemas caminando”, añade.
“Hemos abierto la puerta a una de las mejores zonas de escalada de Perú. El potencial de este lugar para futuras generaciones es enorme. Nosotros lo hemos descubierto y explorado, dejando entre el 2019 y este 2021 cuatro nuevas líneas inéditas de mucha calidad que marcaran en el futuro el devenir de este lugar. Porque no decirlo claro: estamos orgullosos del trabajo realizado”, afirma con rotundidad esta cordada que en sus últimas tres visitas a la Cordillera Blanca ha dejado la friolera de nueve vías abiertas.
0