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ENTREVISTA
Miguel Ángel García, artista visual

“El arte puede ser una herramienta poderosa para ayudarnos a saber en qué sociedad vivimos y qué mundo estamos construyendo”

Miguel  Ángel García.

Javier Fernández Rubio

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“Esta exposición es un homenaje a los que nunca existieron socialmente, un tributo a los que no existen ahora, y la expresión del deseo de que una herramienta tan poderosa como es el arte sea capaz de hacernos comprender cómo somos.” Quien así habla es Isabel Durán y de lo que habla es de la esclavitud, el horror de una lacra que se aborda en la exposición por ella comisariada, 'El gran experimento', del artista visual cántabro Miguel Ángel García. La muestra está abierta estos días en la Biblioteca Central de Cantabria, en Santander. Madrileño radicado en Cantabria, García llevará su exposición al Museo Nacional de Antropología, en Madrid, y ya prepara nuevas series bajo el prisma social crítico que caracteriza su obra.

El título de la muestra es misterioso. ¿De qué gran experimento se trata?

'El gran experimento' nos habla de un ensayo de ingeniería social que se produjo en Isla Mauricio promovido por el gobierno británico en 1833, puesto que era colonia suya en aquel momento. El “experimento” consistía en ensayar el proceso de desesclavización, a partir de que los esclavos trabajaran un mínimo de cuatro años para adquirir el estatus de personas libres. El ensayo funcionó y fue extendido al resto de colonias de Gran Bretaña (Jamaica, Barbados, etc.) y al irse aplicando a otras colonias supuso el principio del fin de la esclavitud, el comienzo de los procesos de descolonización y el camino para la independencia de muchos países.

Según tengo entendido, este trabajo sobre la esclavitud no vino premeditado sino derivado de una residencia artística que tuvo en la isla Mauricio. ¿Es así?

En efecto, ha sido fruto del trabajo que desarrollé durante la residencia y que después me ha supuesto un proceso de investigación de cuatro años, estudiando el origen de esta peculiar historia y las consecuencias posteriores hasta conectar con la situación en la actualidad.

¿Su intervención artística vive inmersa siempre en la sociedad?

Mi trabajo como artista visual tiene desde siempre un contacto con los problemas de la sociedad en la que vivo, una preocupación y un compromiso con temas sociales y medioambientales. Creo firmemente que el artista hoy no puede vivir de espaldas a la realidad. El arte puede ser una herramienta poderosa para ayudarnos a saber en qué sociedad vivimos y qué mundo estamos construyendo.

¿Considera que el arte ha de contribuir a mejorar la sociedad o que es independiente de esta?

De hecho, pienso que uno de los pocos ámbitos en los que aún puede generarse pensamiento crítico es el del arte y la cultura. La paradoja de que seamos considerados como un elemento accesorio y no sustancial de la sociedad nos ofrece un marco de expresión más amplio. Podemos ser la voz discrepante y esa es la gran fuerza transformadora de las conciencias con que contamos con nuestro trabajo.

Durante los años de trabajo que ha dedicado a este tema, ¿considera que la esclavitud concluirá algún día?

Realmente es difícil ser optimista en este sentido, porque está en la propia condición humana. Todas las civilizaciones han tenido esclavos y mientras que siga habiendo seres humanos que quieran vivir a costa de otros, seguirá habiendo esclavitud.

Eso no significa que no debamos actuar en la medida de nuestras posibilidades para combatir esta monstruosa forma de opresión. Podemos preocuparnos por averiguar si los productos que compramos han sido obtenidos con trabajo esclavo y optar por el comercio justo. Podemos con nuestras decisiones como consumidores y como ciudadanos escoger aquellas opciones comerciales o políticas que combatan actitudes racistas y xenófobas, que en el fondo son el sustrato que justifica las formas modernas de esclavitud.

¿Cuál ha sido su experiencia de exponer en la BCC? ¿A dónde irá la muestra hora?

La respuesta de los visitantes ha sido muy positiva. Es un tema del que todos tenemos idea, pero que a través de esta exposición permite conocer mejor cómo hemos llegado a la sociedad que tenemos hoy.

La próxima etapa a donde viajará este proyecto es al Museo Nacional de Antropología, en Madrid, donde esperamos inaugurar a mediados de diciembre. Allí dispondremos de un espacio de tiempo mayor, puesto que la exposición durará tres meses y estamos preparando un programa paralelo en el que contaremos con colectivos involucrados en este problema en la actualidad.

¿En qué proyectos está trabajando?

Por un lado, estoy preparando un proyecto expositivo amplio que mostrará algunos de mis series menos conocidas, con una temática actual. Y por otro, estoy leyendo e investigando para una serie nueva para la que necesito aún algo de tiempo, porque el proyecto sobre la esclavitud me ha absorbido enormemente estos años.

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