Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Nacho Mastretta: “Con la música instrumental puedes imaginar mucho más que si dependes de un texto, eres más libre”

Nacho Mastretta

Blanca Sáinz

0

Con mucha emoción, pero también con mucha responsabilidad. Así afrontará la banda 'Mastretta' el concierto que dará este viernes en el Palacio de Festivales de Santander dentro del ciclo de conciertos 'Las Noches Raqueras' y, aunque no es su primera actuación después del estado de alarma -es la cuarta-, la voz de su líder, Nacho Mastretta, delata las ganas que tiene de volver a subirse al escenario y emocionar, una de sus grandes cualidades.

Mastretta ha hablado con elDiario.es en una entrevista cálida y agradable en la que el músico catalán, cántabro y madrileño no tuvo tapujos a la hora de dar su opinión sobre la situación actual de la cultura y sobre la música instrumental, una de las grandes olvidadas en las radios comerciales: “Creo que es un problema de educación y de falta de difusión de la música”, explica el artista.

Nace en Barcelona, se cría en Cantabria y vive en Madrid, y en el año 2000 publica un álbum junto a diez cantantes de distintos países. Así a primera vista parece un poco ciudadano del mundo pero, ¿qué opina Nacho Mastretta de las fronteras?

Pues que ojalá no existieran, como en la canción de John Lennon. Hoy en el supermercado me he encontrado a una pareja de ancianos que estaban hablando de que había que poner controles por el coronavirus a todos los que venían de fuera, e incidían en los que vienen en pateras y cayucos… Me he quedado helado. Se está despertando mucho odio a lo diferente, a lo de fuera, mucho recelo, mucho miedo. Estamos en una situación que da bastante congoja, así que esperemos que pase pronto.

Últimamente se habla mucho de ‘experiencias musicales’ más que de conciertos en sí... ¿Está de acuerdo?

Creo que es verdad que es muy diferente escuchar música grabada que vivir una experiencia musical escuchando los instrumentos y al intérprete en vivo. El abuso de la tecnología ha llevado a que se pierda esa experiencia musical cada vez más, y como en todo, debería haber un poco de equilibrio entre lo humano y lo tecnológico para que no se pierda lo primero. No hay ninguna posibilidad de comparar la música grabada con la música en directo, aunque sea maravillosa también. Todo este tipo de sobredimensión de los auditorios o de los festivales hace que se pierda la experiencia musical y en cuanto tocas en un sitio con más de 600 o 1.000 personas la experiencia se emborrona, no tienes conciencia del público ni esa comunicación que tienes cuando puedes ver la cara a la gente. Creo que se debería volver a una dimensión más humana de la música en la que se pueda escuchar el timbre real de los instrumentos y donde haya más cercanía. Eso sería una buena idea para solucionar esta tremenda crisis que tiene el sector musical.

¿Qué es más sencillo? ¿Componer bandas sonoras de películas o crear discos?

Bueno… Son cosas completamente diferentes. Cuando tú grabas un disco por propia iniciativa tú eres el que te tienes que proporcionar la inspiración porque tienes que tener una idea e irla desarrollando. Sin embargo, cuando estás en una banda sonora es un trabajo totalmente en equipo y no solo con los músicos, sino que también tienes que estar con el director, con la imagen, con el guion, con los movimientos de cámara, los colores… Es un trabajo en el que intervienen muchos factores, es muy divertido y enriquece mucho porque te saca del plano estrictamente musical.

Luego la inspiración te viene de fuera, del propio contenido de la película. Es otra manera de trabajar que está muy bien también porque estás al servicio de algo que ya está hecho entonces te tienes que enfocar en sacarle el máximo partido a lo que ya está... Además, en las películas generalmente la mayoría nos llega ya en posproducción, o sea que ya está terminada a falta de la mezcla de sonido, así que tienes que ir con mucho cuidado para no estropear la película (risas).

¿Por qué cree que hay gente a la que la música instrumental le sigue sonando aburrida?

Es un problema de educación, de difusión de la música y ahora es muy triste escuchar lo que ponen en las radios. Creo que la música es importantísima a todos los niveles porque te pone en situación de escuchar, lo cual es necesario para cualquier cosa. Son valores humanos que te transmite solo la música porque el mejor músico es el que escucha a los que están tocando con él y se preocupa menos de lo que está haciendo él mismo porque eso lo tiene ya aprendido. De eso depende la buena música, de que todos los músicos sean capaces de escuchar lo que les rodea y aportar algo, y en el caso de la música instrumental se acentúa más porque al no tener el apoyo de la letra te hace estar más atento a los valores estrictamente musicales.

La música instrumental ha tenido mucho uso de acompañamiento de fiestas, ballets.. Pero creo que es posible decir que a partir del siglo XVIII y XIX todos los compositores vieron ahí un filón para expresarse con más libertad sin depender de la letra. Y es que con la música instrumental puedes imaginar mucho más que si dependes de un texto, eres más libre. Eso se puede apreciar muy bien en los conciertos de piano de Mozart, donde ves que él lo daba todo innovando y probando, ahí se ve mucho cómo el compositor es más libre.

Durante el confinamiento la música, como la cultura en general, adquirió una gran papel por servirnos como vía de escape ante lo que estábamos viviendo. ¿Al volver a la rutina se nos está olvidando otra vez su importancia?

Lo que se ha visto es que ha estado muy abandonada y ahora la situación del sector cultural es dramática. Creo que requiere una reflexión porque es básico mantener nuestra cultura, saber expresarnos y desarrollar la sensibilidad... Todo lo que te aporta un buen libro o una obra de teatro supone una crítica al mundo que vives y eso es fundamental, sobre todo cuando vives en una democracia. Es el momento para volver a recuperar los valores que han quedado relegados a lo puramente mercantil.

¿Qué espera que ocurra en los próximos meses con su sector? ¿Los políticos estarán a la altura?

Me parece que deberían reflexionar, por lo importante que es la Cultura a nivel de la educación y del bienestar de la población. Pero también por uno de los grandes problemas con los que nos vamos a encontrar ahora, que va a ser que la salud mental va a quedar muy comprometida, van a abundar la depresión, los nervios, la histeria… Y para todo eso la cultura también es fundamental para darnos una visión con más amplitud de miras del mundo en el que vivimos.

Deberían darse cuenta de que esos valores son fundamentales para la convivencia y para que el mundo tire. Y es increíble que no se den cuenta de que en España los valores que hemos tenido siempre han dependido de la cultura, nuestros ciudadanos más ilustres vienen de ahí y de la ciencia. Y eso es lo que tenemos que cuidar en estos momentos: la salud, la educación y la cultura. Nos cansamos de repetirlo pero es que siempre es lo que se pone en último lugar. La cultura debería ser independiente de la ideología y aplicada con sentido común y sensatez porque... ¿Vamos a depender todos de ansiolíticos? La sanidad pública igual no se satura por el coronavirus, sino por enfermos mentales, y la cultura es uno de los remedios para esa situación.

Estarán en Cantabria este viernes y volverán a ver al público con mascarilla y sentados sin moverse... ¿Cómo es eso para los músicos?

He tenido la fortuna de hacer tres conciertos desde que finalizó el estado de alarma. El primero en un festival de jazz en Soria, que fue muy raro pero a la vez muy emocionante. El otro fue un recital de poesía en Valladolid y el último ha sido un concierto infantil en Oviedo, y ese fue precioso porque estaban los niños superemocionados. Les veías a todos con la mascarilla, separados de sus padres y aún así te transmitían su emoción.

Creo que con la cultura es bastante fácil apelar a la responsabilidad del público y también creo que organizarlo para que se puedan aplicar todas las medidas de seguridad es sencillo también. Considero que este es un buen momento para seguir reflexionando y para que nos abramos un poco de mente, al final todas las crisis son una oportunidad para reflexionar y cambiar aquello que está mal, y ojalá lo podamos aprovechar. Lo veo difícil, pero ojalá.

Etiquetas
stats