Revilla, partidario de un “frente común” europeo contra la política de recortes
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha abogado este miércoles por un cambio en las políticas de austeridad en Europa para “recuperar la ilusión” en el proyecto comunitario y “acabar con la desafección” que provoca en buena parte de la ciudadanía, porque, a su juicio, “no hay respuesta a los problemas y sí látigo”.
“Si no, no vamos a querer estar aquí, nos va a resultar molesto”, ha asegurado el jefe del Ejecutivo cántabro durante la conferencia que ha pronunciado en Nueva Economía Fórum, en la que se ha mostrado partidario de constituir un frente común de países para rebelarse contra los recortes auspiciados por la canciller alemana, Angela Merkel.
En su opinión, el proyecto europeo tiene que “replantearse” en base a una política de inversiones que permita dinamizar la economía, ponga fin a los recortes y deje de hacer de la deuda “gran santuario y biblia de respeto”, a su juicio, “un error tremendo que ha dividido Europa en dos”.
Para conseguirlo, cree que países como España, Francia, Italia, Portugal o Irlanda, los que más están sufriendo las consecuencias de las imposiciones europeas, deberían unirse y decir “alto” a las políticas de Merkel.
El presidente de Cantabria opina que la alternativa pasa por un programa de inversiones públicas, que ha cifrado en 1.000 billones de euros, con endeudamiento a cargo del Banco Central Europeo, sin que compute en la deuda de los países, y con un plazo de amortización de 20 años, a repartir entre los Estados conforme a criterios de población, renta per cápita y nivel de paro.
“Ahí no saldríamos mal nosotros, nos tocaría una buena tajada”, ha apuntado Revilla, quien ha apostado por destinar esa inversión a infraestructuras públicas, energías renovables, educación, sanidad y servicios sociales.
La 'intervención' de Montoro
Revilla también ha criticado la “intervención” a la que están siendo sometidas las comunidades autónomas por parte del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha calificado como “un escándalo” la falta de respuesta a la solicitud realizada en junio por Cantabria para renegociar con las entidades bancarias los tipos de interés de la deuda, que en algunos casos ascienden al 7 por ciento “cuando hoy el dinero se está dando casi gratis”.
El presidente ha ejemplificado de este modo el escaso margen de actuación con que cuentan actualmente las regiones. “No tenemos autonomía, todo está determinado y tenemos que pedir permiso para todo”, ha recalcado.
No obstante y a pesar de esas limitaciones, ha destacado que en Cantabria “se están haciendo cosas” para impulsar la recuperación económica y contribuir a la creación de empleo. Gracias a ello y “aunque las cosas están mal”, la comunidad tiene casi 6.000 parados menos que hace un año, cuando tomó posesión el actual Gobierno PRC-PSOE.
También se ha referido a la estabilidad política como un factor positivo en el haber de Cantabria, junto con otros activos, entre los que ha mencionado la Universidad y el Puerto de Santander, el segundo de España por tráfico de coches y el primero de la Cornisa Cantábrica por movimiento de ferries, en el que el jefe del Ejecutivo tiene depositadas “grandes expectativas”.
Finalmente, ha confiado en que el futuro Gobierno de España cumpla el compromiso adquirido con Cantabria en relación al tren de altas prestaciones, que considera “fundamental” para impulsar la competitividad.