Los abusos sexuales cometidos por menores casi se duplicaron en 2022 en Cantabria

Los abusos sexuales cometidos por menores pasaron de ocho en 2021 a catorce en 2022 en Cantabria, lo que supone que casi se duplicaron en un año, tiempo durante el cual también aumentaron, aunque en menor medida, las agresiones protagonizadas por los más jóvenes, que se elevaron de nueve a doce.

Son datos que se desprenden de la Memoria de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma correspondientes al ejercicio anterior, informe en el que el ministerio público destaca el “notable incremento” de estos tipos penales, y que “aún es más preocupantes” si se compara con las cifras de 2020, cuando irrumpió la pandemia de la COVID y solo se contabilizaron tres agresiones sexuales de jóvenes en la región.

En este sentido, la Fiscalía indica que aunque han subido las denuncias, la mayoría de las mismas no han desembocado en escritos de acusación, o bien tras la instrucción completa de la causa fueron calificados como abusos sexuales.

Todos los casos fueron previos a la entrada en vigor de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí'.

Y a diferencia de los dos ejercicios anteriores, y según se pone de manifiesto en el documento fiscal, en 2022 no se dieron “brotes delincuenciales” por parte de menores en las localidades costeras de Cantabria en los meses de verano, en especial en la zona oriental, en los municipios de Castro Urdiales y Noja sobre, debido principalmente al “notable” refuerzo policial.

Delitos contra la Salud Pública

Pero la Fiscalía llama también la atención sobre otros tipos penales, que “sin llegar a constituir brotes de delincuencia”, han experimentado un “relevante” incremento el pasado ejercicio, como los cometidos contra la salud pública, que se han “multiplicado por cuatro”, al pasar de 8 infracciones en 2021 a un total de 31 en 2022.

En este punto, y con carácter general, el Ministerio observa un “preocupante aumento” del consumo de sustancias tóxicas, especialmente de aquellas que 'no causan grave daño a la salud', como hachís y marihuana, en un “gran número” de los menores que delinquen, con consumo “casi diario de muchas de estas sustancias en muchos de ellos”.

En términos generales, las infracciones cometidas por menores han aumentado en un año en Cantabria, subiendo de 779 a 897 (de las que 526 son leves), aunque estas cifras están “aún lejanas” a las de delincuencia previa al Covid-19, cuando los datos anuales oscilaban entre 1.100 y 1.200.

De los menores infractores el ejercicio pasado, 98 habían tenido abierto expediente de protección, lo que supone el 29,3% del total con medida judicial (334) y representa un aumento respecto a la memoria precedente (81 menores y 25,5%).

Por infracciones, algunas se mantienen en cifras “muy similares” a las de 2021, como la mayoría de los delitos de contenido patrimonial -caso de robos con fuerza, hurtos o daños- y también en algunos contra bienes personales, como las lesiones, las cifras son “parejas”.

Finalmente, en el apartado de violencia doméstica y de género, tras un repente “elevado” al finalizar el confinamiento por la pandemia, “parece haberse estabilizado, aunque sin llegar a descender”, según se pone de manifiesto en la Memoria de la Fiscalía de Cantabria, publicada esta semana y consultada por Europa Press.

Datos estatales

La Fiscalía General del Estado ya alertó, durante la presentación de su Memoria en el inicio del año judicial, a comienzos de este mes, de un “alarmante” incremento del 116% de las agresiones sexuales perpetradas por menores en España en el último lustro, entre el año 2017, cuando se registraron 451 causas, y 2022, cuando hubo 974.

Según dicho documento, durante la mayor parte del año pasado estuvo todavía vigente la diferenciación entre el tipo penal de agresión sexual y, por otra parte, el de abuso sexual, por lo que las cifras estadísticas constan separadas y las aplicaciones informáticas no han recogido las novedades de la ley del 'solo sí es sí'.

Así, de los datos estatales se desprende que, en 2022, las agresiones sexuales incoadas perpetradas por menores ascendieron a 974, lo que supone, según la Fiscalía, “un notabilísimo y preocupante” ascenso del 45,8% respecto al año 2021 en el que se registraron 688 causas.

Continúa así la tendencia ascendente que se evidencia desde 2017, cuando se registraron 451 causas. En 2018 fueron 648; 564 en el 2019 y 544 en el 2020. “Resulta alarmante que la cifra de incoaciones por este tipo penal se haya incrementado en un 116% desde el 2017”, valora la Fiscalía General del Estado en su Memoriam, en la que apunta que las causas de este auge son “complejas” y que “confluyen factores diversos”.